Un fallo incomprensible no oculta el "orgullo" del Cholo por su fondo de armario

Pura mentalidad. Da igual quien juegue, el Atlético de Madrid representa a día de hoy una oda a la competitividad. En cualquier escenario y bajo las condiciones más diversas, todos los hombres de Simeone (titulares y suplentes) dan la cara y aplican el guion previsto sin que se inmuten por nada de lo que les depare el rival o la suerte.

Así fue este martes en Rusia, pero un gol en propia meta de Alderweireld por un error bastante extraño de Courtois evitó que el conjunto español consiguiera su quinta victoria en esta Champions con un equipo sin seis de sus titulares. "Tenemos un espíritu y una competencia interna que nos enorgullece", dijo muy satisfecho el técnico atlético tras el partido.

El partido, intrascendente para los visitantes al tener el primer puesto asegurado, se jugó casi en su totalidad en campo rojiblanco. La falta de rodaje de los menos habituales (Insúa, Guilavogui, Adrián, el Cebolla Rodríguez y el citado Alderweireld, además del jugador ‘número doce’, Raúl García) se notó principalmente en eso. Pero la manera de solventar los problemas fue la de siempre esta temporada. Infalibles en el trabajo en grupo y con un Courtois dando su alto nivel habitual… hasta que llegó el fallo que ‘amargó’ la noche a sus compañeros.

El Zenit se había estrellado una y otra vez con una muralla. Verse tan atrás en el campo, lejos de incomodar al Atlético, le motiva aún más para esmerarse en no dejar resquicios por donde encajar un gol, mientras no pierde de vista el hueco de que dispone para correr a la espalda del adversario. Y con la paciencia de un cazador, esperó su momento, que llegó al poco de iniciarse la segunda parte.

Tras la llegada más clara del equipo local en todo el partido, una doble ocasión desbaratada no sin dificultad por portero y defensa colchonera, Raúl García se hizo fuerte en la medular y mandó un medido pase al espacio por el flanco izquierdo del ataque. Allí encontró a Adrián, y el asturiano recordó a sus mejores momentos con una galopada y una definición llena de calma y calidad.

El Zenit se jugaba mucho, y se lo sigue jugando tras este empate, pero se vio igual de impotente que en la primera jornada de esta fase en el Calderón, donde sólo pudo evidenciar que el Atlético de Madrid es más fuerte que él. Dejar a seis titulares en Madrid(Filipe, Tiago, Villa, Costa, Godín y Arda, más el lesionado Mario Suárez)y que el equipo siga dando la talla de esta manera en la competición de clubes más importante del mundo ya son palabras mayores, y constata que el proyecto rojiblanco tiene también un fondo de armario competente y sumado a la causa.

Óliver ayudó a buscar la victoria

La noche habría sido redonda de no haber llegado el tanto del empate de la manera que lo hizo. Un centro potente pero con escaso peligro desde la derecha del ataque ruso fue cortado con la cabeza por Alderweireld y el balón describió una alta parábola que se dirigió a la segunda escuadra de la portería atlética. Courtois pareció confiarse y su manotazo al aire no alcanzó para evitar que llegara un absurdo gol a falta de poco más de quince minutos para el final.

Entró Óliver por el Cebolla Rodríguez y la reacción del Atlético fue digna de lo explicado aquí. Siguió buscando la victoria con más ahínco y claridad que en el resto del choque. No se pudo seguir con el pleno de victorias, pero la imagen y las sensaciones dadas por los hombres del Cholo son todas positivas… excepto por el borrón incomprensible del fallo de Courtois.

Ficha técnica:

1 - Zenit: Lodygin; Smolnikov, Hubocan, Lombaerts, Criscito; Witsel, Fayzulin (Bystrov m. 64), Shirokov (Arshavin m. 64); Shatov, Kerzhakov y Hulk

1 - At. Madrid: Courtois, Juanfran, Alderweireld, Miranda, Insúa, Guilavogui, Gabi, Cebolla Rodríguez (Oliver Torres m. 80), Koke, Raúl García y Adrián

Goles: 0-1: m.53, Adrián. 1-1: m. 74, Alderweireld, en propia meta.

Arbitro: Martín Atkinson (ING). Enseñó tarjeta amarilla a Juanfran (m.29), Raúl García (m.83).

Incidencias: Partido de la quinta jornada de la Liga de campeones, correspondiente al grupo G, disputado en el estadio Petrovski de San Petersburgo, con una temperatura de 6 grados bajo cero y 93 por ciento de humedad. Juanfran cumplió su ciclo de tarjetas, se perderá el último partido de la fase de grupos y llegará libre de amonestaciones a los octavos de final.