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Bob Voulgaris, el genio de las apuestas capaz de ganar también en el fútbol
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Bob Voulgaris, el genio de las apuestas capaz de ganar también en el fútbol

Voulgaris acumula pérdidas en el CD Castellón, pero "le da igual": está a un paso de Segunda con una plantilla de 17 nacionalidades y un método basado en las estadísticas

Foto: Bob Voulgaris, en la rueda de prensa en la que se presentó como nuevo dueño del CD Castellón. (CD Castellón)
Bob Voulgaris, en la rueda de prensa en la que se presentó como nuevo dueño del CD Castellón. (CD Castellón)

Bob Voulgaris (greco-canadiense de 48 años) empieza a ser un personaje mítico en Castelló de La Plana. Va a todas partes con su perro Óscar. Incluso al palco del viejo estadio de Castalia. El inversor es callado, tímido, observador, inteligente, solitario (no se le conoce pareja), según lo describe un exdirectivo del CD Castellón. Y, sobre todo, "muy testarudo". Su obsesión es demostrar que en el fútbol puede triunfar con su método. El que le ha llevado a ser millonario aplicando las estadísticas a las apuestas deportivas y al póquer. Y lo está consiguiendo a tenor de cómo va el Club Deportivo Castellón en el grupo 2 de la Primera Federación: primero, a cinco puntos del segundo, el Córdoba. "El dinero no es un problema para él. Le da igual", afirma la misma fuente.

El coste de la plantilla ha pasado de 1.700.000 euros, el curso pasado, a 6'5 millones en el presente, una cifra más propia de un club de Segunda División. La plantilla del CD Castellón es un lujo. Voulgaris ha fichado a un entrenador de la Primera División holandesa, Dick Schreuder, que ascendió la temporada pasada al Zwolle a la Eredivisie, y a jugadores de superior categoría de otras ligas. El técnico cobra varios cientos de miles de euros. Juega al ataque. Va ganando 1-2 y sigue atacando. A la larga, atacar da beneficios. Lo dicen las estadísticas. En la primera vuelta promedió tres goles en los partidos de casa. Suma ya 69 puntos, a siete jornadas para el final, tantos como el campeón del pasado curso, el Amorebieta. Está a un punto del récord de la categoría. En la ciudad empieza a reinar cierta sensación de euforia, explica el periodista Enrique Ballester. Tras muchas frustraciones, por primera vez alguien ha apostado de verdad por el equipo. Hay lista de espera para ser socio: son ya 13.700.

¿Quién es el mejor interior derecho de Europa que pudiera aceptar una oferta de la Primera Federación española? Allí se presenta Voulgaris. Ha fichado incluso a empleados del Celta y de Osasuna por Linkedin. Ha llenado la entidad de analistas. Es un club internacional: entre la plantilla y el cuerpo técnico, se han juntado 17 nacionalidades. Acumula pérdidas de siete millones en dos años. Pero si sube a Segunda División, el control financiero de la Liga le parará los pies: solo podrá perder dos millones por curso, el 25% del coste de plantilla (los ingresos previstos llegarán a ocho millones por los dos de ahora). La Liga tiene previsto llamarle este mes para interesarse por los números de la sociedad de La Plana.

Cuenta la leyenda que Bob Voulgaris fue un pequeño geniecillo de origen humilde: los veranos de la infancia los pasaba recolectando manzanas. Su padre fue ya un apostador arruinado varias veces, traicionado por su carácter emocional. Entonces él decidió seguir sus pasos, pero de una manera mucho más cerebral: profundizando en los big data. Cuando vivía en el sótano de su hermano, su primera apuesta fue invertir todos sus ahorros a que los Lakers de Kobe Bryant y Shaquille O’Neal ganarían el anillo de la NBA contra todo pronóstico. Ganó. El sueño del self made man americano. Las apuestas en el deporte y, sobre todo, en el baloncesto le abrieron las puertas de los Mavericks, donde llegó a ser muy respetado hasta que un enfrentamiento con la estrella del equipo, Luka Doncic, propició su marcha de Dallas.

placeholder Bob Voulgaris mira a la grada desde el césped. (EFE/Javier Lizón)
Bob Voulgaris mira a la grada desde el césped. (EFE/Javier Lizón)

Las intenciones con el estadio

Voulgaris llegó a Castelló en verano de 2022. Asumió la deuda de la sociedad (es un misterio la cantidad exacta) y adquirió las acciones del empresario Vicente Montesinos. Despidió en poco tiempo a dos entrenadores (Rubén Torrecilla y Albert Rudó) y al director deportivo, Fernando Gómez, yendo primero en la clasificación. Fernando, exjugador internacional y leyenda del Valencia CF, creía en las estadísticas en su justa medida. Le importaba también el "factor humano".

Bob estudió Filosofía y le encanta colgar pequeñas reflexiones en las redes sociales. También viajar a Grecia en su propio barco. Pero su fijación ahora es el CD Castellón. Se presenta cada día en la Ciudad Deportiva de Oropesa y participa en todas las decisiones. "Ha mejorado mucho las infraestructuras", afirma Emilio Isierte, exportero y extécnico del conjunto orellut. "Siempre tuvimos déficit de campos de entrenamiento y ahora están muy bien", añade. El siguiente paso sería el estadio. Voulgaris ha pedido al Ayuntamiento comprar Castalia, de propiedad municipal. La alcaldesa, Begoña Carrasco, del PP, se niega: seguirá siendo patrimonio de la ciudad. El CD Castellón es el único usuario y negocian un convenio para los próximos 50 años. El recinto necesitará muchas reformas de modernización si se consuma el ascenso.

El inversor canadiense ha convertido en acciones su préstamo al club de ocho millones de euros, medida muy aplaudida por los aficionados. Voulgaris quiere establecer una relación de confianza. La gente lo para por la calle a pedirle autógrafos. Él parece cada vez más a gusto. Su presencia y la del pequeño Oscar generan expectación. El genio de las apuestas empieza a ganar también con el fútbol.

Bob Voulgaris (greco-canadiense de 48 años) empieza a ser un personaje mítico en Castelló de La Plana. Va a todas partes con su perro Óscar. Incluso al palco del viejo estadio de Castalia. El inversor es callado, tímido, observador, inteligente, solitario (no se le conoce pareja), según lo describe un exdirectivo del CD Castellón. Y, sobre todo, "muy testarudo". Su obsesión es demostrar que en el fútbol puede triunfar con su método. El que le ha llevado a ser millonario aplicando las estadísticas a las apuestas deportivas y al póquer. Y lo está consiguiendo a tenor de cómo va el Club Deportivo Castellón en el grupo 2 de la Primera Federación: primero, a cinco puntos del segundo, el Córdoba. "El dinero no es un problema para él. Le da igual", afirma la misma fuente.

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