Los repugnantes insultos a Iñigo Martínez en una temporada complicada para el central del Barça

No está siendo una buena temporada para Iñigo Martínez en el Barcelona, protagonista por un episodio extradeportivo y desagradable a su salida del entrenamiento de la Ciudad Deportiva Joan Gamper. El central de Ondarroa cayó en la trampa de los impresentables e incivilizados aficionados que se dedican a provocar con insultos a los jugadores.

Iñigo no se pudo contener al escuchar los insultos de un grupo de adolescentes, paró el coche, salió y se encaró con uno de ellos. Lo que le faltaba a la inestable temporada de Iñigo es el ruido que genera una escena polémica y viral que se utiliza para ensuciar su imagen.

Su reacción entra dentro de la lógica. A nadie le puede sentar bien recibir insultos a su salida del trabajo, que se produzcan de manera reiterada y que se utilicen como burla para darle visibilidad en las redes sociales. Iñigo Martínez no es el primer jugador del Barcelona que decide hacer frente a los gamberros que no saben lo que es el respeto y se comportan de forma repugnante. Le sucedió a Samuel Umtiti en 2021.

No todo vale. Eso es lo que llevó a Iñigo a bajarse del coche, irse a por los maleducados y no importarle que le grabaran en una escena que se puede interpretar como una pérdida de papeles o un abuso del jugador del Barcelona. Hizo lo que tenía que hacer, poner en su sitio a los chavales que le insultaron y que buscan con la provocación tener esos vídeos que generan visualizaciones y forman parte de un negocio con el que se puede monetizar sin escrúpulos. A Iñigo no le importó perder las formas, que se le viera en tensión, porque ante todo tiene que primar la buena educación y el respeto.

Este episodio llega en un momento de la temporada en la que se habla de su incierto futuro en el Barcelona. Iñigo Martínez llegó libre tras acabar su contrato en el Athletic, firmó hasta junio de 2025 y la próxima temporada hay que volver a inscribirlo, según la Liga, para cumplir con el Fair Play Financiero. Esto y la necesidad de recortes plantea la posibilidad de que pueda abandonar el Barcelona. Tampoco le ayuda que se vaya Xavi, si cumple con su palabra de dejar el banquillo en junio. Es el técnico que apostó por su fichaje.

El lastre de las lesiones

Los problemas deportivos que ha tenido Iñigo Martínez en el Barcelona empezaron desde antes de su llegada a la plantilla. No pudo hacer la pretemporada por una operación en la planta del pie de derecho. Una fascitis que le dio guerra y le retrasó su puesta a punto.

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Las lesiones han sido el talón de Aquiles de un central que estaba en los planes de Luis de la Fuente desde el primer día que el riojano se hizo cargo de la Selección. Ha sufrido con lesiones musculares en las dos piernas que le han impedido tener continuidad y no se ha podido ver una versión altamente competitiva de un central contundente y con buen manejo del balón.

En el partido de ida de octavos de final de la Champions en Nápoles quedó señalado por el fallo en el gol del empate de Osimhen. Intentó anticiparse al nigeriano, midió mal, se resbaló y dejó al delantero mano a mano con Ter Stegen. La irrupción de Pau Cubarsí también le perjudica, pese a que en el último partido de Liga contra Las Palmas jugaran juntos de inicio. La pareja de centrales titulares en el Barcelona son Araújo y Cubarsí. A Iñigo Martínez le ha costado entrar en el equipo por las lesiones, su irregularidad en el rendimiento y la competencia interna. Los insultos ni se los merece ni están permitidos.