Lío en Bilbao con Iñigo Martínez, quien ya lo avisó en la Real: "Yo no tengo segundo equipo"

No por ser un secreto a voces, el anuncio de Iñigo Martínez de que "ha llegado el momento de dejar el Athletic para asumir nuevos retos deportivos" provocó todo tipo de reacciones. Especialmente en Bilbao, donde estaban resignados a ver cómo el fichaje más caro de su historia se iba a marchar sin dejar un euro. También en Barcelona, su próximo destino, donde llegará al tercer intento y con la carta de libertad, todo un alivio para la delicada tesorería del Barça. Y, por supuesto, en San Sebastián, donde Iñigo dejó la Real Sociedad a mitad de temporada y previo pago de su cláusula de rescisión. Es decir, lo contrario de lo que vendió en aquella campaña de fidelización que protagonizó en el club donostiarra bajo el título "yo no tengo segundo equipo". Vamos, que en Bilbao no pueden decir que no estaban avisados...

Después de que el propio jugador anunciara su adiós en redes sociales y por si alguien tenía dudas de que en Ibaigane querían que Iñigo Martínez siguiera vistiendo la camiseta rojiblanca, desde el propio Athletic sacaron un comunicado oficial en el que apuntaban que "el central emprenderá un nuevo rumbo profesional tras rechazar la oferta del club". En su empeño por dejar claro que ha sido el de Ondarroa quien ha decidido no seguir, en la misma nota se recalcó que "después de diferentes intentos de negociación en las dos últimas temporadas, Iñigo Martínez ha mantenido su rechazo a la oferta del club para ampliar su contrato".

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Sin embargo, cuál fue la sorpresa cuando desde el entorno del futbolista se respondió con otro comunicado en el que se aseguraba que "el jugador NUNCA ha rechazado una oferta del club, porque dicha oferta no ha existido", para añadir que "asistimos con asombro e incredulidad a la comunicación del club, en lo que entendemos es un acto deshonesto para evitar responsabilidades. Queremos, además, trasladar el malestar del jugador ante esta situación, ya que nunca ha querido ni desestabilizar, ni perjudicar al club". Lo dicho, no por ser algo sabido, el lío estaba montado.

Aunque a buen seguro que no era su intención, la puntualización hecha desde el club antes incluso de que los representantes de Martínez respondieran, no ayudó precisamente a calmar los ánimos de los athleticzales. De ahí que, a continuación, se pidiera a través de las redes sociales que "por favor, las faltas de respeto y los insultos NO TIENEN CABIDA en el Athletic Club. Agradecemos a Iñigo Martínez su entrega y dedicación por defender nuestro escudo".

Sobra decir que para el equipo que dirige Ernesto Valverde la pérdida de un jugador tan importante como el internacional español es un duro golpe, sobre todo con las limitaciones que tendrá ahora para encontrarle un sustituto de garantías. Lo mismo que para la economía del club que preside Jon Uriarte supone ver cómo un jugador que costó 32 millones se va sin dejar un solo euro. ¿Será verdad que, como aseguran desde la agencia de representación de Iñigo Martínez, no le hicieron una oferta de renovación? Sinceramente, cuesta creerlo.

Cinco temporadas enteras y las cinco sin Europa

El 30 de enero de 2018, el ondarrutarra se convirtió en nuevo jugador del Athletic, club con el que firmó un contrato por cinco temporadas, hasta el 30 de junio de 2023, con una cláusula de rescisión de 80 millones de euros y después de que el club que entonces presidía Josu Urrutia depositara en la sede de LaLiga los 32 millones que costaba su salida de la Real. En su presentación, el central dijo sentirse "orgulloso de ser el fichaje más caro de la historia del Athletic" y no dudó en asegurar que llegaba a "un grandísimo club, donde el objetivo es estar siempre arriba".

Sin embargo, en las cinco temporadas completas que Iñigo Martínez ha estado en San Mamés, el equipo rojiblanco no ha logrado clasificarse para Europa, de ahí que tenga el récord de ser el jugador de toda la historia del Athletic que más partidos oficiales ha disputado sin pisar en ninguno competiciones continentales desde que estas existen. Además, perdió las dos finales de Copa que disputó, una de ellas precisamente contra la Real, quien ya suma cuatro temporadas clasificándose para competiciones europeas. Cabe recordar que con los 32 millones que el Athletic pagó por Martínez, en Zubieta ficharon a jugadores como Mikel Merino, Isak y Portu, además de traer libre a Silva y apuntalar una cantera de la que han seguido saliendo buenos centrales como Le Normand, Pacheco y el reubicado Zubeldia.

Cuando Iñigo Martínez se marchó de la Real, no solo era uno de los capitanes y todo un emblema del club en el que se crio desde las categorías inferiores, sino que lo hizo en plena crisis deportiva, justo cuando más se le necesita. Algo parecido puede decirse ahora en el caso del Athletic. "No es fácil dejar este club, ni mi tierra, pero era el momento", comentó el internacional español. El Barça hace meses que ha llegado a un acuerdo con él, según parece para las dos o tres próximas temporadas, y el anuncio de su fichaje podría hacerse en breve.

Opinión

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Lógicamente, el hecho de que Iñigo Martínez fichara por el eterno rival fue visto por la afición de la Real como una traición, de ahí que en su primera visita a Anoeta con la camiseta del Athletic fuera recibido con una ensordecedora pitada y billetes con su cara. La pregunta que surge ahora es cómo le recibirá San Mamés la próxima temporada, cuando regrese vistiendo la camiseta del FC Barcelona. Desde luego, e independientemente de quién diga la verdad, el cruce de comunicados entre el club bilbaíno y su entorno no van a ayudarle. Eso sí, dos cosas parecen estar claras. Una, que él ya se fue de la Real como se fue, después de vender que no tenía segundo equipo. Y, dos, que el Athletic, a diferencia de lo que se dice de Roma, ya demostró que sí paga a traidores...