Capello y el error de dejar atrás al Madrid: "Regresar al Milan fue el mayor error de mi vida"

"Volver al Milán fue el mayor error que cometí en mi vida". Así habló Fabio Capello de su primera etapa en el Real Madrid, en la inauguración del curso académico 2023/24 en el Instituto de Mediadores Lingüísticos. Lorenzo Sanz lo fichó para devolver la hegemonía liguera a los blancos después de los éxitos del Dream Team de Johan Cruyff. Sus dos épocas en España, sin embargo, tuvieron una fecha de caducidad idéntica: apenas duró un año en el banquillo del Santiago Bernabéu.

"Berlusconi me había llamado y le pedí a Lorenzo Sanz que me dejara ir. En Milán, sin embargo, lo hice todo mal. El campeonato fue desastroso, pero esa experiencia me enseñó mucho. La Juve tiene 38 campeonatos. Ganamos en el campo, teníamos un equipo demasiado fue demasiado fuerte, no necesitábamos ninguna ayuda".

Las discrepancias con Ronaldo

Capello tuvo que lidiar, en primer lugar, con los grandes fichajes de Lorenzo Sanz: Davor Suker, Predrag Mijatovic, Clarence Seedorf, Bodo Illgner... Aquel equipo sólo ganó una Liga a nivel de títulos, pero también devolvió al Madrid la hegemonía en España tras años de triunfos del Barcelona, que con Bobby Robson no funcionó igual que con Cruyff.

El italiano, asimismo, tuvo tiempo para repasar cómo fue su segunda etapa, cuando coincidió con el declive del proyecto de Los Galácticos. "En febrero de 2007 despedí a Ronaldo Nazario porque era alguien a quien le gustaba la fiesta. E involucraba al grupo a que saliese con él. Un día llegó Van Nistelrooy y me dijo: 'Señor, aquí en los vestuarios huele a alcohol'. Era verdad. Ronaldo pesaba 94 kilos ese año y en Corea, en 2002, pesaba 82. Le dije que bajara de peso, pero sólo llegó a 92'5". La relación entre el brasileño y Capello siempre estuvo marcada por las fuertes discrepancias que tenía.

Ronaldo, precisamente, acabó en el Milán, equipo al que Capello siempre se arrepintió de regresar. "Berlusconi me llamó un día para pedirme consejo sobre una hipotética compra de Ronaldo. Yo le desaconsejé que lo hiciera, diciéndole que era un fiestero, y que sólo pensaba en estar rodeado de mujeres. Me dijo: 'Vale, gracias, Fabio'. Días después, el brasileño fichó por el Milán. No me hizo caso".

La dieta de Cassano

Otro de los jugadores que marcó la segunda etapa de Cappelo fue Antonio Cassano, jugador que destacó por sus extravagancias. "Cassano se me fue de las manos. Pedía patatas fritas antes de cada partido, algo inaceptable. Me enfadé más con el chef que con él. No entendía que hiciera estas cosas".

La relación con la prensa, con la que siempre tuvo un carácter distante, también fue importante en Madrid. "Si vas al extranjero, tienes que entender dónde trabajar porque la comunicación lo es todo. En España mandan las radios, además de que los periódicos influyen en el público".