Jordi Alba y cómo se gastó su primer millón de euros para evitarle otro "susto" a su padre

La temporada de Jordi Alba con el Barcelona está siendo muy distinta a las anteriores. Instalado como el indiscutible del carril zurdo desde que llegara al Camp Nou procedente del Valencia allá por 2012, el lateral ha dejado de ser el inquilino habitual de la banda para pasar a tener un rol más secundario.

Aun así ha disputado esta campaña 22 partidos, de los cuales 16 de ellos son de LaLiga, viendo cómo Alejandro Balde es ahora el titular para Xavi pocos meses después de ser una de las apuestas de Luis Enrique con la selección española en el Mundial de Qatar 2022.

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Albert Ortega. Barcelona

El jugador nacido en L'Hospitalet de Llobregat ha cumplido recientemente los 34 años y pasó por Viajando con Chester, el programa en el que Risto Mejide realiza entrevistas en Cuatro, contando varias anécdotas sobre su carrera futbolística. Una de ellas fue sobre el dinero, algo que los futbolistas tienden a no valorar al ganar rápidamente grandes cifras siendo aún muy jóvenes.

"Con mi primer millón de euros le compré un coche a mi padre"

"Mi primer millón de euros lo gané en el Valencia. No le daba importancia, de verdad, sinceramente", afirmó sobre sus primeros grandes contratos cuando aún era futbolista del conjunto ché, con el que debutó en Primera División en la temporada 2009/2010.

"Sí, valoro el dinero, le doy importancia, pero no es lo más importante en mi vida", reconoció Jordi Alba. "He podido comprarme Ferraris y otro tipo de coches pero gracias a mis padres nunca he sido tentado por eso ni me ha llamado la atención comprarme ese tipo de coches. Seguro que ha sido por todo lo que me han enseñado en casa, eso ha sido fundamental".

Pero Jordi Alba sí que se compró un coche al llegar por primera vez esa cifra redonda, aunque no para él: "Con mi primer millón de euros le compré un coche a mi padre. Cada cuatro días bajaba a Valencia. Cogía el coche y se iba para Valencia a verme hasta que un día tuvo un accidente con un camión. Se cayeron los materiales y le destrozaron el coche. Un gran susto. Me fui al concesionario, quería comprarle un coche".

"Compré el coche un Mercedes de sorpresa porque si no, no hubiese querido. No se lo creía, se puso a llorar, pero más que nada por haber pensado en él, no por el coche en sí", dijo Jordi Alba sobre su padre.