El novedoso mecanismo que puede suponer una revolución en la seguridad del fútbol

Que la violencia está demasiado extendida en el fútbol es un problema ante el que no podemos girar la cabeza hacia otro lado. El crecimiento del poder de los ultras entre las aficiones sigue yendo de la mano de la aceptación del racismo y de los incidentes violentos en más de un terreno en el juego.

Uno de los casos más evidentes en el fútbol europeo es el de Francia. Desgraciadamente se han convertido en habituales en partidos de la Ligue 1 o de la Copa francesa, con las hinchadas cada vez más problemáticas y siendo demasiado protagonistas por delante de lo que sucede en el terreno de juego, con peleas en las gradas, lanzamiento de vengalas o, incluso, de objetos a los propios jugadores.

Teniendo en cuenta todo esto, se disputó este fin de semana el partidazo entre Lens y París Saint-Germain. Un duelo decisivo de cara a lo que podía pasar en la Ligue 1, con el segundo de la clasificación recibiendo al primero y tratando de recortarle puntos en lo más alto de la tabla.

Fue el Lens el que se llevó el triunfo por 3-1 con goles de Frankowski, Opensa y Claude-Maurice para colocarse a solo cuatro puntos de los de Galtier. Pero una de las imágenes que más llamó la atención, ante la previsible tensión que tendría el choque, fue la particular medida de seguridad que estaba presente en la banda del estadio: una especie de red antiobjetos.

Durante el Lens-PSG que se disputó este domingo en el Stade Bollaert-Delelis se pudo ver esta particular red antiobjetos móvil en la banda del estadio, con dos operarios de seguridad manteniéndola y moviéndola en función de por dónde transcurría el juego.

El objetivo claro de esta medida fue evitar el impacto de cualquier cosa que pudiera ser arrojada al terreno de juego e impactar en los jugadores del conjunto parisino. Especialmente en las jugadas a balón parado en las que el lanzador permanece durante unos segundos estático junto a la banda del campo.