Cuando los jugadores fumaban: "La habitación de Troglio y Caniggia era Londres"

fMiralem Pjanic ha sido expulsado de la selección por su indisciplina. La noche antes de la derrota de Bosnia frente a Finlandia (1-3), estuvo fumando y bebiendo. Esto no ha gustado al seleccionador, que habló con el jugador y le argumentó por qué tenía que abandonar el equipo. La actitud del futbolista ha recordado a un tiempo que no es tan lejano en el balompié, cuando el tabaco estaba más que presente.

Los futbolistas fumaban. Y fuman. La diferencia entre la actualidad y épocas anteriores es que lo confesaban públicamente. Un ejemplo es Paco Gento en 1972, cuando fue entrevistado por 'As'. En la entrevista, confesó que el tabaco había predominado en su vida desde que llegó al Madrid en 1953. De hecho, le ofreció uno al periodista, que transcribió ese ofrecimiento.

El Madrid fichó a Prosinecki en 1991, un jugador que ya había reconocido su adicción al tabaco. El croata era uno de los jugadores más deseados de Europa aquel año, cuando el Estrella Roja ganó la Copa de Europa. No sólo sorprendió que este equipo ganara el trofeo, también las declaraciones de su jugador estrella: "Sé que fumar no es bueno para un deportista, pero me relaja. Es el único vicio que tengo. Además, nadie vive cien años". En 2018, declaró en una entrevista: "Fumaba cuando era futbolista, ¿qué le voy a decir a un jugador mío que fume?".

Una habitación que recordaba a Londres

Prosinecki integró la selección de Yugoslavia en su última participación en un torneo, en el Mundial de 1990. En cuartos fueron eliminados por Argentina, donde jugaba Caniggia. ‘El Pájaro’ compartió habitación con Pedro Troglio durante aquella concentración y el cuarto estaba lleno de humo. Maradona lo definió mejor: "Eso era Londres".

Así lo relató Caniggia en 'Jot Down': "Bilardo entró en la habitación y yo estaba fumando. Empecé a fumar en las concentraciones porque me aburría. Un día le dije a Troglio: 'Pedro, fúmate un cigarrillo, maricón'. Él no había fumado en su vida y dijo: 'Bueno, me voy a fumar uno'. No se sabía tragar el humo ni nada. Cuando empezó a fumar, entró Bilardo. Carlos salió rápido y se fue corriendo a la habitación de Maradona. 'Diego, están fumando. ¡Está todo lleno de humo!'. Diego: '¿Carlos, qué quiere que haga yo? Si quieren fumar, van a fumar'. Maradona llegó a la habitación riéndose y, al ver todo lleno de humo, nos dijo: 'Cani, boludo, abran la ventana aunque sea'. Eso pasó porque teníamos habitaciones diminutas”.

El predecesor de Bilardo fue Menotti, otra persona vinculada al fútbol que siempre tenía un cigarro en la mano durante los partidos. El tabaco en los banquillos, sin embargo, llegó a su fin. En Europa, la UEFA tomó medidas y lo erradicó en 2004. El motivo: "Fumar es una práctica perjudicial que podía tener un efecto negativo en la gente joven".

Cigarros en el descanso y después de los partidos

Menotti era apodado 'El Flaco', igual que Cruyff. Durante su etapa como entrenador, el holandés utilizó los Chupa Chups para dejar el tabaco, algo que no consiguió. Cuando era jugador, se fumaba dos cigarros en el descanso. También acostumbraba a fumar después de los partidos y decía: "Trabajo bien hecho, cigarrillo para el pecho". Las consecuencias llegaron años más tarde: en 2016 falleció por un cáncer de pulmón.

Cruyff fue nombrado entrenador del Barça en 1988, el mismo año que Jesús Gil nombró capitán del Atleti a Paulo Futre. El portugués también aseguró que fumaba cuando estaba en activo: "12 cigarrillos el martes, diez el miércoles, ocho el jueves, seis el viernes, cuatro el sábado y uno después de comer el domingo. En los descansos no fumaba porque lo tenía controlado, pero después del partido sí".

Futre se fue del Atleti en 1993, así que no se enfrentó en ningún derbi a Fernando Sanz y Mijatovic. Ambos eran fumadores y el tabaco estuvo relacionado con la Séptima. El montenegrino fue el autor del tanto y se lo dedicó al hijo del presidente. La noche anterior habían estado fumando en la habitación y Sanz le dijo que él marcaría el gol de la final. El pronóstico se cumplió.

Mijatovic pasó por el Valencia antes de llegar al Madrid. Fue el mismo camino que recorrió Alfredo Di Stéfano en su etapa como entrenador. El argentino era un reconocido fumador en su etapa como jugador y lo siguió siendo cuando se pasó a los banquillos. Cuando entrenó al Valencia, dejó una anécdota para el recuerdo. El equipo estaba concentrando en un hotel y el entrenador se quedó sin tabaco. Aquello no fue alarmante porque sabía que sus dos mejores jugadores tenían cigarros escondidos.

El argentino obligaba a sus jugadores a dejar la llave de la habitación por fuera, dejando claro quién tenía el mando. Ambos jugadores estaban despiertos y fumando, cuando escucharon a alguien que abría la puerta. Les dio tiempo a apagar las luces y a hacerse los dormidos. Mientras tanto, Di Stéfano, con las luces apagadas, buscaba el tabaco en la mesita de noche. Hasta que se dio un golpe y gritó de dolor. Las risas estallaron y uno de los futbolistas le echó valor: "Míster, el tabaco está debajo de la cama, con el mechero y el cenicero". El técnico encendió la luz y les recriminó que estaba prohibido fumar. Además, fue rotundo: "Mañana no jugarán ustedes dos". Uno de ellos respondió: "Muy bien. Haga usted lo que considere". Finalmente, fueron titulares.

El consumo de tabaco, sin embargo, no se reduce a los jugadores retirados. Sólo hay que entrar en Google para encontrar imágenes de Ronaldo Nazario, Roberto Carlos, Messi, Özil, Mathieu, Zidane, Ronaldinho o Piqué. Lo único que ha cambiado es que antes lo reconocían porque se sigue fumando en los vestuarios.