Guerra en el fútbol femenino: convoca huelga tras romper el acuerdo con la patronal

Las futbolistas van a la huelga. No ha habido acuerdo entre la patronal y los sindicatos en la última negociación por el convenio colectivo en una esperada reunión convocada en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) en Madrid. Las fechas del 16 y 17 de noviembre son las fijadas para el parón del colectivo del fútbol femenino (corresponden con la novena jornada de la Liga Iberdrola). Ha sido imposible alcanzar un punto de encuentro entre lo que proponía la Aseociación de Clubes y lo que demandaban las futbolistas. El punto de fricción está en la parcialidad de los contratos. Los clubes consideraban a las jugadoras con contratos de media jornada. La reivindicación de las futbolistas es que se las considere profesionales a tiempo completo (bajaron la parcialidad al 75%) con un sueldo de 12.000 euros netos al año.

La lucha que han iniciado las futbolistas viene de lejos. Las negociaciones comenzaron el 4 de octubre de 2018 y, desde ese día, se han producido un total de 19 reuniones en las que ha sido imposible que se acerquen las posturas de unos y otros. Las jugadoras no logran que se les reconozca su derecho a cotizar como profesionales a tiempo completo y argumentan el crecimiento de este deporte y los ingresos de los clubes. "Somos futbolistas las 24 horas del día", es la frase más utilizada por las casi 200 jugadoras que se reunieron la semana pasada en un hotel de Madrid para plantarse y convocar una huelga si no se desbloqueaba este lunes el convenio colectivo.

La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) con su presidente, David Aganzo, al frente y los sindicatos (Futbolistas ON y UGT) han apoyado a las jugadoras en sus reivindicaciones. Es un día histórico para el deporte femenino y, en conreto, para el fútbol. Las jugadoras reclaman un convenio colectivo en el que defienden sus derechos (paro, vacaciones, maternidad, cotización...). Defienden que han crecido los ingresos y están a plena disposición de los clubes en lo deportivo y lo institucional. Las futbolustas han dicho que ya no ceden más y denuncian que hay compañeras que tienen un sueldo que no supera los 500 euros semanales.

"Tenemos que pensar en nuestro futuro y estar protegidas", es la reivindicación de Ainhoa Tirapu, una de las portavoces y portera del Athletic de Bilbao. La principal petición de las futbolistas va más allá de lo económico. Aún así exigen un sueldo mínimo de 12.000 euros netos al año con una cotización del 75%. "Nosotras estamos allanando el camino a las que vienen por detrás y se nos tiene que considerar jugadoras a tiempo completo", denuncian cuando argumentan la dedicación exclusiva, viajes y asistencia a actos promocionales.