Lenglet, el 'Impasible', madura en el Sevilla mientras Real Madrid y Barça se fijan en él

A Clément Lenglet (22) le llaman el 'impasible'. Es un hombre tranquilo, que no se altera casi por nada. No lleva ni 15 meses en Nervión y en ese corto espacio de tiempo se ha metido a los sevillistas en el bolsillo. Normal: es el futbolista que más minutos lleva disputados en el presente curso, el más regular y el que más ha crecido, al menos en cotización. Llegó una víspera de Reyes, casi como el regalo de despedida que hizo Monchi a su amado Sevilla. Pero Lenglet no tiene preparadas las maletas. A los suyos les dice que tranquilos, que todavía no ha terminado su trabajo, que no se quiere aburrir en un grande.

La historia de Lenglet es curiosa. Los ojeadores del Sevilla, con Monchi a la cabeza, ya tenían anotado con lápiz rojo las características y virtudes del joven francés, que con 18 años cumplidos debutó en las filas del Nancy, el equipo cercano a Beauvais, la ciudad donde nació. Casi a la par, los sabuesos de la Juventus también tenían un amplio dosier del zaguero, al que hicieron una oferta un año más tarde, ofrecimiento que para sorpresa de todos fue rechazado. Lenglet prefirió esperar y no lanzarse de cabeza a la aventura de pertenecer a la gloriosa camada de la 'vecchia signora'. A los juventinos les dijo que no estaba preparado para dar el salto a un club tan gigantesco. En ese 'impasse', Monchi visitó el domicilio de Lenglet, charló con sus padres e invitó a toda la familia a Sevilla con el fin de conocer al club y la ciudad. Un año y medio más tarde, convencido más que nunca de sus posibilidades, Lengler fichó por el club nervionense, que pagó al Nancy 5 millones de euros.

El jugador aterrizó en el Aeropuerto de San Pablo el día de la cabalgata de Reyes de 2017. Un par de días más tarde fue presentado a los medios. Ante la sorpresa de los presentes, el joven zaguero galo, con una sonrisa tímida, contestó en castellano. Explicó que hacía tiempo que sabía que iba a fichar por el Sevilla y se dedicó a estudiar el idioma de Cervantes. Todo lo tenía calculado este joven impasible.

Real Madrid y Barcelona se fijan en él

¿Por qué el Sevilla y no la Juventus? Lenglet es un tipo que, pese a su juventud, tiene la cabeza muy bien amueblada y siempre sueña con los ojos abiertos. En aquella Juventus, con los eternos Chiellini, Barzagli, Bonucci y el emergente Rugani, a Lenglet no le salían las cuentas. En el Sevilla, Monchi le hizo saber que sus posibilidades serían muy amplias. Con Jorge Sampaoli jugó muchos partidos. Y creció. A la temporada siguiente, las escasas dudas que existían sobre él se difuminaron de inmediato. Hoy es titular indiscutible en el costado izquierdo de la zaga y un pilar indispensable para Vincenzo Montella.

La cotización del futbolista ha subido como la espuma. Transfermarkt, portal especializado, eleva la cotización de Clement Lenglet a 20 millones de euros, cuatro veces más de lo que costó. Su juventud, su calidad y, sobre todo, su continuo crecimiento no es ajeno a los clubes más poderosos del continente. En España, tanto Real Madrid como el FC Barcelona estudian la posibilidad de incorporar a tan prometedor futbolista. José Mourinho, mánager y entrenador del Manchester United, lo tiene anotado con letra grande tras la exhibición que realizó en la Champions. Lo mismo que el Chelsea y el PSG. Los grandes depredadores del fútbol europeo se dan codazos para aparecer en primera línea. La cláusula de Lenglet es de 30 millones, una cantidad irrisoria para los poderosos.

Ampliación de contrato y cláusula

Por eso, el Sevilla ya ha llamado a Gregory Dakad, agente Lenglet, para negociar al alza una mejora de su contrato, que finaliza en junio de 2021. Lo quiere ampliar dos años más y, por supuesto, duplicar la cláusula. Dakad, cabeza visible de la empresa Firsteleven, llegará a Sevilla la semana próxima, escuchará las peticiones de los sevillistas y tratará de llegar a un acuerdo, siempre siguiendo las indicaciones de Lenglet.

Porque el futbolista no quiere volverse loco escuchando los cantos de sirena. Sabe que en el Sevilla es ídolo, que es muy joven y se encuentra en el escenario ideal para seguir madurando. Lenglet tiene muy claro que no quiere aventurarse a dar el salto a un grande para quedarse en el banquillo. No quiere seguir los pasos de Denis Suárez, Alcácer, Theo Hernández, Ceballos o Llorente, diamantes que apenas juegan. Siempre hay tiempo para aburrirse. Y en el Sevilla es el rey.