"Negro", "maricón" y "puta": el fútbol se ensucia con insultos racistas y machistas

Durante el partido de Copa del Rey entre el Espanyol y el Barcelona, la afición espanyolista profirió numerosos insultos contra el equipo rival, contra Gerard Piqué y contra su esposa, Shakira. Pero esta hostilidad no solo pudo verse en las gradas del estadio: en las redes sociales, Shakira fue calificada como "puta" en más de 3.000 ocasiones durante el partido. "Negro", "maricón" o "puta" son algunos de los apelativos que los usuarios de las redes sociales más utilizan cuando comentan en la red acerca del partido de fútbol que en ese momento se esté disputando. Y en esta ocasión, el turno fue del derbi catalán.

Según Séntisis, una compañía que se encarga de hacer informes de monitorización en redes sociales, Shakira fue más nombrada en las redes durante este partido que Suárez, por ejemplo. Y siempre en tono machista. Este informe, elaborado en el marco de la campaña #SinRespetoNoHayJuego lanzada por la cadena SER, arroja datos que no deberían pasarse por alto, entre ellos, que un altísimo porcentaje (un tercio) de los usuarios en Internet insulta durante los partidos de fútbol.

Si bien el estudio completo sobre violencia en el fútbol será presentado el próximo 13 de febrero, Borja González de Mendoza, uno de los socios fundadores de esta compañía, ha adelantado a la emisora algunos de los datos que ya han recogido, entre otros, que el 16% de los comentarios que se pronuncian durante los 90 minutos que dura un partido de fútbol son de carácter violento.

Además de términos machistas y racistas como "mono", "negro", "maricón" o "puta", el estudio indica que el 17% de los comentarios de los derbis, no solo del catalán sino también del madrileño (Real Madrid-Atlético de Madrid) son machistas y que, como respuesta, de cada 100 insultos que se profieren hay cinco comentarios que piden respeto.

Resulta interesante, no obstante, cómo un deporte como el rugby, que requiere mucho contacto físico, no está empañado por tantas agresiones verbales. "No hay violencia", explicaba González de Mendoza en la citada cadena. "Son ocho aficiones dentro de un terreno de juego, y no hay violencia", apunta, ni en el campo ni en las redes sociales. Esto es algo que también ocurre cuando se trata de partidos de la selección española, un fenómeno que se asocia a que "todos estamos en el mismo equipo".

No es exclusivo de las categorías altas

Desde luego, el problema de las agresiones verbales —y hasta físicas— no es exclusivo de las categorías más altas del fútbol. Este último año han sido muchos los ejemplos dentro del fútbol base en los que ya se han visto casos de violencia. El pasado mes de abril, el árbitro de un equipo de benjamines acabó en urgencias tras ser golpeado por un espectador que, mientras lo agredía, lo amenazaba de muerte.

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El pasado mes de mayo, en el campo de fútbol del Karrantza, un club de la Segunda Regional de Vizcaya, los insultos racistas y machistas, las amenazas, el desprecio y la agresión física hacia el colectivo arbitral o el equipo visitante fueron los protagonistas. Unos meses antes, durante un partido de Infantiles entre el Alaró y el Collerense en Mallorca, un grupo de padres comenzó a insultarse y pegarse ante la mirada de sus hijos y el resto de asistentes que se encontraban en las gradas. Tal fue la violencia que el partido tuvo que ser suspendido.