Fernando Hierro, del encontronazo con Luis al dulce encuentro con Lopetegui

La presión ha debido ser asfixiante. Hace unos días tenía muy claro que no regresaría a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Tras entrenar al Oviedo la pasada temporada, Fernando Hierro estaba a la espera de recibir una propuesta para seguir vinculado al mundo de los banquillos. Sin embargo, durante las últimas fechas se activaron los contactos entre las dos partes y el que fuera jugador del Real Madrid está a un paso de volver a ocupar el puesto de director deportivo, labor que ya desempeñó durante cuatro años en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.

Desde que emprendió otro rumbo, en el interior de la RFEF, sobre todo en el vestuario de la selección mayor, se ha echado en falta la figura de Hierro o alguien de su mismo perfil. Apareció en escena María José Claramunt, directora de la Selección durante los últimos años, pero nada tenía que ver con el malagueño. La mayoría de jugadores que han pasado por la Roja valoraron notablemente la gestión de Fernando durante aquellos exitosos cuatro años. Son muchas las personas de la federación que durante tantos años lideró Ángel María Villar las que han añorado una figura como la del ex jugador internacional.

Bajo el mando de Fernando Hierro (septiembre de 2007 a junio de 2011) vivió la Selección una época para enmarcar, con históricos triunfos en la Eurocopa de 2008 (Austria y Suiza) y Mundial 2010 (Sudáfrica). Pero no todo fue todo rodado en aquella etapa, pues sus relaciones con Luis Aragonés, el hombre que cambió la historia del fútbol español a nivel de selección, acabaron más que deterioradas. Demasiado. La tensión subió de grados antes de que se pusiera en marcha aquel Europeo que alumbró una época gloriosa.

Tensión

Meses antes de que arrancara la cita de Austria y Suiza se enteró Luis de que Fernando Hierro ya había movido ficha, que ya tenía sustituto para iniciar una nueva etapa tras la Eurocopa 2008. Entendió el director deportivo entonces que era necesario dar un nuevo impulso a la Roja, cosa que finalmente consiguió Luis Aragonés al liderar un equipo que acabó con interminables años de decepciones. La tensión entre ejecutivo y seleccionador fue más que evidente en aquellos tiempos, sintiéndose traicionado el de Hortaleza por la persona que caminaba a su lado.

En marzo de 2008, lo que sabía Luis fue desvelado por el diario 'Marca'. El rotativo adelantaba que Del Bosque sería el nuevo seleccionador nacional tras la Eurocopa de Austria-Suiza, como así fue finalmente. "Me marcho porque no se ha hecho más para que me quede. Nadie me dijo en su momento nada —refiriéndose a Hierro— y por ello tomé la decisión de irme. Punto, no hay marcha atrás", sentenció Aragonés un día antes de disputarse la gran final contra Alemania. A mediados de julio la RFEF anunciaba el nombramiento de Vicente.

Sergio Ramos

El fulminante despido de Claramunt puso de inmediato en marcha los mecanismos para contratar a una persona que estuviera cerca del combinado absoluto. Deslizan desde las entrañas de la RFEF que la directora caída lamenta por las esquinas no haber recibido muchas llamadas del colectivo de jugadores para interesarse por ella tras ser despedida de manera fulminante. Dijo Sergio Ramos hace semanas que el grupo la echaría de menos. El capitán afirmó que "se trata de una persona de confianza y nos gustaría que esté siempre con nosotros", una afirmación que no comparte casi nadie en el vestuario…

Quiere tener cerca Julen Lopetegui a alguien de máxima confianza, no a una, como María José Claramunt, de la que no se fiaba. Siempre fue así, desde el primer momento… El seleccionador quería, igual que el resto de ejecutivos que ahora mandan en la RFEF, a su lado una persona de peso que fuera respetada por todos, empezando por los futbolistas. Un ejecutivo que desde el primer momento se ganara la plena confianza del colectivo. Lo que antes no sucedía con la directora caída, a la que sólo aguantaban unos pocos.

Espíritu de equipo

Lo que ha sucedido en los últimos tiempos con Claramunt tenía preocupado al seleccionador. Sólo quiere que en el vestuario se hable de fútbol, que todos sus efectivos estén centrados exclusivamente en lo que más importa. Y con la antigua directora, alrededor del equipo entraban en juego otras cuestiones que nada tienen que ver con el balón. La polémica camiseta lleva su firma, igual que la de algún futbolista muy cercano… Desde 1989, cuando durante una temporada compartieron vestuario en el Real Madrid, se conocen Lopetegui y Fernando Hierro. El estratega le considera perfecto para caminar por la misma senda, con la misma sintonía.

Los jugadores de aquella generación, los que convivieron con Fernando Hierro entre 2007 y 2011, aplaudieron su gestión, en todo momento pendiente de lo que les sucedía a todos; los habituales y los menos; los que jugaban en territorio español y los que desarrollaban su carrera en el extranjero. "La Real Federación Española de Fútbol quiere expresar su reconocimiento a la gran labor desempeñada por Fernando Hierro, destacando su espíritu de equipo, su profesionalidad, así como su esfuerzo compartido", así anunció la RFEF el adiós del hombre que presumiblemente trabajará ahora junto a Julen Lopetegui.