Siqueira tiende un puente a Motta si PSG y Atlético firman la paz

La relación entre clubes durante un mercado de fichajes puede convertirse en muy buena o en muy mala. Si hay un acuerdo sencillo, que guste a todas las partes, pueden convertirse en los mejores amigos del mundo. Pero si pasa algo, si no hay acuerdo, si se llevan la contraria, se van a convertir en enemigos. En esas están el Atlético de Madrid y el Paris Saint-Germain, dos clubes con un proyecto ambicioso que quieren reforzarse al máximo para mejorar sus plantillas... y curiosamente tienen sus objetivos en el otro: el Atleti quiere a Thiago Motta y el PSG desea llevarse a Siqueira.

¿Y por qué están enfrentados franceses y madrileños? Por Motta, precisamente. Bueno, es en realidad la gota que colmó el vaso de la paciencia del Atléitco, ya que todo comenzó cuando el PSG tocó a Simeone durante el curso pasado. Motta es un jugador veterano, que cumplirá 33 años el 28 de agosto, que ha dado buenos años en el Parque de los Príncipes y que él mismo entiende que se ha ganado el derecho a decidir qué hacer con su carrera. Pero Nasser Al-Khelaïfi, el propietario del PSG, tiene otra visión, que no es otra que sacar dinero por un jugador titular indiscutible. Claro, el Atleti no está dispuesto a pagar un duro y el jugador no tiene la cabeza en París sino en Madrid.

Ahora es el PSG el que quiere algo que le pertenece al Atlético, y por supuesto que Gil Marín y los suyos quieren devolvérsela a los franceses. El dueño rojiblanco estaba dispuesto a sentarse a hablar con la Juventus por el brasileño, pero no quiere hacerlo con el PSG hasta que no desbloqueen la salida de Motta. Es un tira y afloja. En realidad, si los dos quieren salirse con la suya, van a tener que hacer las paces, darse un apretón de manos y después, a la espalda del otro, ya decir todo lo malo que piensan.

Habrá que ver cuánto influyen las voluntades de los dos jugadores. Thiago Motta quiere jugar en el Atlético de Madrid; Siqueira quiere jugar en el Paris Saint-Germain. De hecho, el lateral no deseaba irse a la Juventus, donde tendría un salario inferior al que le ofrecen en París y donde además se encontraría con la dura competencia de Evra y Asamoah por un puesto en el lateral zurdo. En París, la casi hecha salida de Lucas Digne a la Roma le deja sólo a su compatriota Maxwell como competidor directo.

El Atleti quiere deshacerse de Siqueira, no tanto porque no sirva como jugador de plantilla, sino porque Simeone cuenta con Filipe Luís como titular indiscutible y confía en Lucas Hernández como alternativa y, además, unos cuantos millones de euros vendrían de maravilla para cuadrar el balance financiero del verano. Por tanto, están casi obligados a acabar entendiéndose con el PSG y su jeque, con la esperanza de que así éste suelte por fin a Thiago Motta y le deje cumplir su deseo de volver al Calderón.