Una tarea para Ancelotti: que alinear a Nacho y Varane "no sea una obligación"

¿Por qué jugó el Real Madrid un partido tan crucial con un importante número de futbolistas en el once titular que no suelen ser habituales? ¿Fue una circunstancia imposible de predecir o existía la posibilidad de haberlo evitado? Carlo Ancelotti tiene un estilo en el Madrid que se ha caracterizado por la utilización de los jugadores que, a su modo de ver, están mejor de cara a un partido. Es un método práctico, apunta a la lógica y en 2014 le fue maravillosamente. Ahora bien, “un equipo grande como Madrid o Barcelona debe programar la plantilla en función de una temporada que tendrá unos 60 partidos. Y si siempre juegan los mismos existe una mayor probabilidad de que aparezcan lesiones”, señala Miguel Ángel Portugal en una charla con El Confidencial, en la que establece el contrapunto de las “rotaciones” para tratar de controlar –en la medida de lo posible- que en los partidos cruciales estén la mayoría de los titulares sobre el césped, como no fue el caso madridista en el Calderón, para que alinear a jóvenes como Nacho y Varane sea una decisión voluntaria, "no una obligación".

Es otra manera de ver el fútbol. Ni mejor ni peor. Portugal, que pasó por la casa blanca como jugador, entrenador –en el Castilla- y secretario técnico, añade argumentos técnicos a la “inexplicable” manera de perder que tuvo el Madrid en el feudo rojiblanco. Más allá de una cuestión de actitud, Portugal añade un razonamiento deductivo señalando a este diario que “si juegan futbolistas que no tienen ritmo de competición se les va a notar mucho, sobre todo, si delante está el equipo más en forma, y que más ritmo e intensidad desprende de la Liga. En defensa, salvo Carvajal, eran jugadores no habituales”. Cristiano Ronaldo, al término del partido, reconoció que “el equipo estaba un poco cansado físicamente” y apuntó que “puede servir de ejemplo para el futuro”.

¿Había alguna manera de evitar que Ramos, Pepe, Marcelo o James no hubieran causado baja? “Cuanto más se juegue, más posibilidades hay de caer lesionado. Personalmente, valoro las rotaciones. Siempre he confiado en toda la plantilla y considero que debe implicarse en su totalidad, no sólo 11 jugadores. Por ejemplo, en el Barcelona supongo que han medido más el esfuerzo, realizando un trabajo paralelo y una utilización regular de dicho esfuerzo, con programaciones de quiénes deben jugar”, comenta el técnico burgalés.

Sergio Ramos llevaba desde el Mundialito con un descanso muscular pendiente que ha llegado por obligatoriedad médica. James Rodríguez sólo se había perdido tres partidos esta temporada hasta que cayó lesionado. El caso de Pepe es más complejo de prever y, el de Marcelo, corresponde a la delicada decisión de haber optado por él ante el Sevilla –o no- sabiendo que estaba a una amarilla de cumplir ciclo. Ancelotti lleva más de un año haciendo equilibrios para tener a cada jugador contento con su respectivo papel dentro de la plantilla, a la directiva también por (además de ganar títulos) utilizar los fichajes, a los pesos pesados también por creer en su palabra a la hora de jugar... Hasta el partido del Atlético. ¿Cambiará su estilo o continuará con el mismo?

“Previsión para evitar que las eventualidades sean obligaciones”

Durante la conversación, Portugal deja claro que estas prácticas de “rotaciones” y “previsiones” no ofrecen una garantía del 100% de ausencia de lesiones o contratiempos en partidos claves, no son matemáticas, pero sí reducen la probabilidad de que las “eventualidades -como que Varane y Nacho se conviertan en defensas titulares- se conviertan en obligaciones”. Anteriormente había sido la pareja titular en la eliminatoria ante el Cornellá y en un partido ante el Ludogorets, otro tipo de encuentros.

“Los chavales (Nacho y Varane) no tendrían que estar preocupados, si acaso los que han realizado la programación... Seguro que este fin de semana (ante el Deportivo) lo harán mejor por el simple hecho de que ya han jugado un partido. Cada vez que jueguen lo irán haciendo mejor”, añade Miguel Ángel al respecto.

“Al final es un partido y por suerte continúa primero. El entrenador es el que debe hacer autocrítica, pensar en lo que viene y aprender de lo sucedido. Parece que el problema es no haber dosificado el esfuerzo y lo está pagando. El entrenador siempre tiene sus dudas y, al final, tira por lo que le ha dado éxito”. El tiempo dirá qué camino ha tomado Ancelotti para el tremendo bache en el que se ha metido el Real Madrid tras sólo “un partido”.