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Luis Enrique sigue la senda marcada por Guardiola y Leo Messi ‘volará’ a su aire
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la genialidad del argentino así lo demanda

Luis Enrique sigue la senda marcada por Guardiola y Leo Messi ‘volará’ a su aire

“A Leo le daremos total libertad para moverse en ataque”, dijo el asturiano. Como hizo Pep en su día, Messi tendrá un estatus especial como 'crack' que es

Foto: Messi, durante un entrenamiento de la actual pretemporada (Reuters)
Messi, durante un entrenamiento de la actual pretemporada (Reuters)

“A Leo le daremos total libertad para moverse en las situaciones de ataque. Después de verlo entrenar me ha sorprendido lo que es capaz de hacer”, dijo el domingo en rueda de prensa Luis Enrique, dejando claro que ha tomado buena nota de cuál es la mejor táctica a seguir para sacar el mayor partido posible al astro, además de mantenerlo con una sonrisa en la boca. El asturiano, entrenador muy metódico, dejará ‘volar’ a Leo Messi, como hizo Guardiola en su última tiempos en la Ciudad Condal.

El nuevo entrenador del Barcelona ya tiene una perspectiva muy aproximada del material que tiene entre manos. Aunque no da por cerrada la plantilla, Luis Enrique ya empieza a tener claro el plan a seguir. Aunque le gusta que su equipo mantenga una disciplina táctica sólida, la genialidad de Messi pide libertad. La que le otorgará el entrenador, aunque lógicamente tendrá algunas exigencias cuando toque defender.

Fue el 21 de marzo de 2010 cuando Pep Guardiola acercó a Messi al área rivalde manera definitiva. Aquel día, en La Romareda, el argentino marcaba tres goles en un espectacular partido. Una fecha determinante para el futbolista argentino, que dejó a actuar pegado a una banda. Luis Enrique ya sabe que atar a Leo a una banda no es lo conveniente. Más bien todo lo contrario. Le tocará encajar a Luis Suárez y Neymar con el argentino para que éste no tenga motivos

Aunque es Pep el padre del bautismo definitivo de Messi como ‘falso nueve’, fue Frank Rijkaard el que dio la primera pincelada. El 27 de enero de 2008, en San Mamés, Leo sufría en la banda derecha ante el ímpetu de Koikili, lateral izquierdo del Athletic. El entrenador holandés optó por mandar al centro al argentino, que encontró más libertad para moverse. Lo que ahora quiere Luis Enrique, que el futbolista se sienta suelto a la hora de jugar.

El 2 de mayo de 2009, el Barcelona profanaba el Santiago Bernabéu con un 2-6 que quedará marcado para siempre en la historia de los dos equipos. Aquella tarde, Messi también actuó por el centro, marcando dos goles y destrozando a la defensa del equipo blanco de principio a fin. Guardiola y Tito Vilanova comenzaban a atisbar el tremendo potencial de Leo cuando jugaba más cerca del área.

Llegó aquel verano al Barcelona Ibrahimovic y Messi tuvo que volver a una banda. El sueco firmó una gran primera vuelta, pero en la segunda llegó el momento definitivo. En La Romareda, marcaba tres goles y brillaba como nunca. Desde ese momento, Leo se quedó para siempre actuando en una posición gracias a la cual ha firmado números espectaculares. Ibra se vio obligado a abandonar el Barcelona, dedicando no pocos reproches a Guardiola desde entonces...

Guardiola dijo hace años que el club ha de entender que un jugador como Messi debe tener una consideración especial por ser quien es.Todos en el Barcelona entienden que se trata de un futbolista diferente y que su felicidad es el pilar fundamentaldel éxito del equipo. Más ahora, cuando tras la renovación mandó algún mensaje desconcertante, viniendo a decir que si el club no estaba contento con él, estaba dispuesto a abandonar la entidad azulgrana.

En el club blaugrana saben que algunos detalles, algunas situaciones, no han agradado a Messi en los últimos tiempos. Una parte de la directiva del Barcelona, como informó El Confidencial hace semanas, apostaba por la venta inmediata del futbolista. Luis Enrique es consciente de que Leo es el que más alimenta a la entidad en el campo, por lo que hará todo lo posible -con límites- para que el atacante se sienta a gusto en todo momento.

Messi nunca ha escondido que cuando se fue al centro, su vida fue más feliz. Llegaron un caudal de goles que significaron títulos colectivos e individuales. El jugador reconoció en su momento que “jugando en esa demarcación tengo más contacto con el balón; estoy más cerca de los centrocampistas, que son los que generan el juego de ataque. Me siento más cómodo en esa posición que en otras porque tengo más opciones de llegar a la portería”.

“A Leo le daremos total libertad para moverse en las situaciones de ataque. Después de verlo entrenar me ha sorprendido lo que es capaz de hacer”, dijo el domingo en rueda de prensa Luis Enrique, dejando claro que ha tomado buena nota de cuál es la mejor táctica a seguir para sacar el mayor partido posible al astro, además de mantenerlo con una sonrisa en la boca. El asturiano, entrenador muy metódico, dejará ‘volar’ a Leo Messi, como hizo Guardiola en su última tiempos en la Ciudad Condal.

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