Por qué hay una oportunidad histórica para Sainz y Ferrari si mejoran en clasificación

Los 20 segundos que separaron a Max Verstappen como vencedor de Carlos Sainz como tercer clasificado pueden resultar engañosos. En un circuito que juega totalmente a favor de las virtudes del Red Bull, los coches de Milton Keynes fueron superiores, pero no tanto como sugieren los datos de la clasificación final. Los Ferrari están prácticamente a su nivel en ritmo de carrera, pero necesitan un poco mas de punch en cuanto estrenan el neumático. Esa es su última frontera antes de pelear abiertamente por el Mundial.

La vuelta rápida de Carlos Sainz fue apenas una décima más lenta que la de Max Verstappen. En clasificación, si se analiza el comportamiento de los coches italianos, tardan un poco más que los Red Bull en entrar en calor. Pero en temperatura están a la par. Es un efecto más o menos parecido al que viven en carrera en las primeras fases de consumo del neumático. No es algo nuevo, sino la confirmación de una tendencia vista en Arabia Saudí y Australia.

"Estoy muy contento", afirmó Sainz al término de la carrera. "Son tres podios en tres carreras. Una victoria y este podio que ha sido muy luchado. Ha habido que pasar a muchos coches en pista, hemos elegido ir largos con la estrategia y volver al final al ataque. En un momento de la carrera parecía que se me estaba complicando todo y parecía que iba a acabar cuarto o quinto, detrás de Charles y Lando. Al final he puesto la dura (rueda) nueva y he podido atacar y hacer los adelantamientos que tocaban".

Fue sorprendente y revelador que los Ferrari acabaran en tercera y cuarta posición, aunque Sainz y Leclerc llevaran estrategias radicalmente diferentes. Al margen de los buenos datos que esto puede aportar para planteamientos estratégicos futuros, confirma una de las principales virtudes del monoplaza italiano en 2024. Se trata de su capacidad para rodar rápido y no destruir sus neumáticos, justo el talón de Aquiles que limitó sus opciones la temporada pasada.

2024, un escenario diferente

Al paliar aquel problema que tanto lastró sus opciones el año pasado, quizá se les haya ido un poco la mano a los técnicos de Maranello. Ahora han perdido capacidad de generar temperatura al neumático de forma inmediata, precisamente su gran fuerte hasta la fecha. Pero es más fácil apretar los parámetros a costa de gastar algo más las ruedas que hacerlo al revés. Que Charles Leclerc aguantara 30 vueltas con neumáticos de compuesto medio lo dice todo. Los Mercedes o McLaren, por ejemplo, ni con el neumático duro eran capaces de mantener esa longevidad.

El espectacular ritmo de Carlos Sainz en el tramo final de carrera hizo pensar que inquietar a Checo Pérez por la segunda plaza era posible. Con terreno despejado, una vez superados Lando Norris y Charles Leclerc, el español empezó a recortar distancia al mexicano. Pero Checo no estaba apretando lo que podía. En cuanto vio la señal de alarma de la presión de Carlos, el mexicano reaccionó. Sin marcar los tiempos del de Ferrari, le hizo ver que su lucha iba a ser en vano.

"La segunda posición no creo que fuera posible", admitió Sainz. "Red Bull estaría una décima o dos por delante y eso al final se acaba notando. Quizás con dos ruedas duras hoy podría haber ido un poquito más rápido en lugar de haber puesto la media usada en el stint (fase) del medio, que no ha ido tan cómodo. Lo positivo es que estamos mucho más cerca que el año pasado incluso en circuitos difíciles para nosotros, que tenemos poca degradación. Podemos luchar en carrera, brillar un poquito más, adelantar, tener flexibilidad de estrategia y hacer la carrera que hemos hecho hoy".

Posible ventaja futura sobre Red Bull

Es muy interesante la referencia que hacía Carlos al uso del neumático duro, a menudo el tipo de compuesto que sella la suerte de los pilotos en carrera. El Ferrari es capaz de mantener más tiempo que sus rivales la ventana operativa de rendimiento, un factor a tener muy en cuenta en carreras venideras, especialmente cuando lleguen temperaturas muy calurosas o pistas abrasivas como la de Suzuka.

El problema para batir a Red Bull y a Max Verstappen es que, para ganarles hay que salir por delante o, como mínimo, inmediatamente a sus espaldas. Cuando las diferencias son solo un par de décimas, el tiempo perdido en superar rivales hasta tener vía libre de ataque ya no se recupera. Max falla muy poco y su equipo muy rara vez comete errores estratégicos o de paradas en boxes.

Adelantar hoy día tampoco es fácil y menos aún a un piloto tan correoso como Max Verstappen. Pero la versión 2024 de Carlos Sainz ya avisa de que estamos ante un piloto de un hambre y una solidez intimidante. De continuar como en estas primeras carreras de la temporada no es en absoluto descabellado pensar que el español pueda ser un candidato al Mundial. Es prematuro pensar en ello, resta comprobar la capacidad de evolución de Red Bull y Ferrari. Pero las señales están ahí. Solo falta ser un poco más fuertes en clasificación.