"A Lewis no le pega el rojo": qué pasó en tres meses para que Hamilton traicionara su palabra

Después de varios meses de parón, la Fórmula 1 regresa a lo grande. Comienza una nueva temporada y lo hace con varios frentes abiertos: si el Red Bull de Max Verstappen seguirá siendo el gran dominador del campeonato; si el Aston Martin de Fernando Alonso volverá a ser la gran revolución de la parrilla; y cómo gestionará Lewis Hamilton su última temporada con Mercedes... sobre todo después de un inesperado cambio de opinión en cuestión de meses.

Hace unas semanas, la noticia se hacía oficial: Hamilton se convertía en nuevo piloto de Ferrari para 2025. O, dicho de otra manera, la temporada que acaba de comenzar será la última del británico en Mercedes y de Carlos Sainz en la escudería italiana, piloto al que sustituirá a partir del próximo curso. Y, coincidiendo con el comienzo de la nueva campaña, como viene siendo habitual en los últimos años, se presentaba la nueva temporada de Drive to Survive.

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Javier Rubio

La popular serie de Netflix presentaba su sexta temporada antes del comienzo del nuevo curso, en la que hace repaso al año 2023 y todo lo que pasó tanto en la pista como fuera de ella. Y, como no podía ser de otra manera, uno de los capítulos estaba dedicado al gran rumor que corrió en el paddock en el tramo final de curso: ¿Hamilton a Ferrari? Lo que nadie podía esperar es que todo aquello, grabado meses antes de su emisión, cambiara (casi) de la noche a la mañana.

Sucede en el sexto episodio de la temporada, llamado Salto de fe, en el que se especula con la posibilidad de que Hamilton decida dejar Mercedes en dirección a Ferrari por los malos resultados de comienzo de año. El británico trata de acabar con los rumores por la vía rápida: "Siempre pasa lo mismo cuando toca negociar la renovación de contrato, la gente especula, pero salvo que el anuncio proceda de mí, solo son especulaciones. No, Ferrari no se ha puesto en contacto conmigo".

"Hemos tenido dos años difíciles, pero sigo creyendo que Mercedes puede volver a hacer un monoplaza competitivo. A veces, hay que dar un salto de fe. El equipo me ha escuchado y no parece que vaya a llegar el momento en el que no sea piloto de Mercedes. Es mi hogar, mi familia", sentenciaba el piloto. "Si hablamos de nuestra relación, es muy leal. Imaginaos a Lewis vestido de rojo. No le pega", sentenciaba Toto Wolff. Lo que nadie esperaba es que, tres meses después, todo cambiara.

O, dicho de otra manera: al acabar la temporada, Hamilton renovaba su contrato con Mercedes y Wolff se marchaba de vacaciones tranquilo con su situación. A la vuelta, solo tres meses después, en su primera reunión, conocía por boca del propio piloto que se marchaba a Ferrari. ¿Qué es lo que ha pasado entre medias para cambiar de idea? Varios elementos han podido ser determinantes para provocar el cambio de opinión y de equipo del piloto británico.

Los puntos de conflicto

Uno de los hechos que más ha podido influir es la sensación de Hamilton de haber sido ignorado. Al comienzo del pasado curso, nada más probar el monoplaza, Hamilton dejó claro a Wolff y al equipo técnico que ese monoplaza no era competitivo, dejando claro qué debían de cambiar para volver a la senda ganadora. No solo no le hicieron caso, sino que se decidió continuar con el concepto del coche. A mitad de año, el error era claro, por lo que hubo que corregir el tiro.

En Drive to Survive, Hamilton reconoce que le dijo al equipo que varias ideas del monoplaza no estaban bien implementadas, lo que llevó a alguien del equipo -a quien no quiere identificar- a decirle que su punto de vista era "incorrecto". Pocas carreras después, y en palabras del propio piloto, esa misma persona se dirigió a él para pedirle perdón y entonar el mea culpa. Fue entonces cuando se aplicaron cambios que empezaron a funcionar en el monoplaza.

El hecho de que la opinión de un heptacampeón del mundo no tenga peso en el diseño del coche puede haber influido (y mucho). Y es posible que, entre medias, haya aparecido la opción de Ferrari que, a sus 39 años, podía ser su última oportunidad para vestir de rojo. Pero, por si fuera poco, otro nombre podría haber tenido algo que ver... y es el amor declarado de Toto Wolff por un joven de 17 años que apunta a ser el próximo gran dominador del mundo del automovilismo.

Y es que, mientras Hamilton decidía si su mejor opción era seguir en el equipo, Wolff siempre que podía dejaba entrever que tiene un asiento guardado para Andrea Kimi Antonelli, un joven italiano que el jefe de Mercedes compara con el propio Verstappen. De hecho, hace escasos días aseguraba que no estaba dispuesto a que le pasara lo mismo que con el neerlandés y, por ello, dejaba caer que el objetivo era poder darle un volante en muy corto plazo.

"Hubo una situación hace muchos años en la que pudimos dar un asiento a Max. Y eso no era posible entonces porque no teníamos un lugar. Rosberg y Hamilton estaban ligados a nosotros a largo plazo, y Red Bull, naturalmente, aprovechó la oportunidad. Le dieron un contrato y ya ven el éxito que ha tenido. Ahora, tenemos un junior en el horizonte que está pilotando a un nivel muy alto", explicaba. Un cóctel que puede haber sido básico en la decisión de Hamilton.