Desastre total en Baréin: una alcantarilla se rompe dos veces y vuelve a dar la razón a Fernando Alonso

La nueva temporada del Mundial de Fórmula 1 no ha comenzado de la mejor manera posible en Baréin. Después de una primera jornada de test en la que todos los equipos pudieron hacer las pruebas necesarias para ver cómo iban sus monoplazas, la segunda jornada se vio interrumpida por culpa de un problema en el circuito. Tras varias horas arreglando la situación que había aparecido de manera inesperada, este viernes volvió a ocurrir lo mismo.

En la jornada matutina del jueves, de repente, una bandera roja se podía ver en el circuito de Sakhir. Nadie sabía qué había pasado, pues ningún monoplaza había sufrido un accidente en pista. Pronto, se vieron resto en el circuito, lo que hacía pensar que algún coche podía haber perdido alguna pieza o, cuando menos, un elemento de medición sensorial para hacer las pruebas necesarias en este tipo de test. Pero nada más lejos de la realidad.

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Rubén Rodríguez

Había una pieza roja sobre el trazado, que había aparecido en el asfalto justo en el momento en el que Charles Leclerc pasaba por la curva 11, por lo que todo hacía penar que el Ferrari había roto algo. Pero cuando se revisó pormenorizadamente lo ocurrido, pronto se descubrió que esa pieza roja había saltado de uno de los pianos justo unos momentos antes, cuando Lewis Hamilton pasaba por esa curva. Se trataba de la tapa de una alcantarilla.

El poder de succión de estos monoplazas, con su efecto suelo, había provocado que la alcantarilla se arrancara del asfalto y saltara a la pista. El problema no era solo el daño que pudiera hacer esta tapa, sino el agujero que quedaba en el piano, que podía provocar un problema serio en los monoplazas. Ese hecho llevó a mostrar bandera roja en la sesión matutina, con el objetivo de poder arreglarlo. Pero, al ver que la solución llevaría mucho tiempo, se suspendió el test.

Fernando Alonso era uno de los primeros en hablar, enfadado por lo sucedido: "Nuestro programa está en cambio constante según el tiempo disponible, porque no es fácil de entender que tengamos tan poco tiempo para entrenar antes de un campeonato. Es como si en el fútbol o el tenis cambias la pelota, la raqueta, y los deportistas no lo pueden probar. La Fórmula 1 es el deporte más sofisticado y no tenemos ese tiempo, me parece un poco ridículo".

La rotura de la alcantarilla provocó que todos los equipos perdieran un tiempo precioso en los únicos entrenamientos de pretemporada disponibles antes de que la próxima semana comience el Mundial. Pero lo que nadie podía esperar es que solo, unas horas más tarde, volviera a ocurrir lo mismo en la jornada matutina del viernes, confirmando la teoría de Alonso: había transcurrido poco más de una hora cuando el monoplaza de Checo Pérez desprendía de nuevo la misma alcantarilla.

Otra vez más, bandera roja en el circuito de Sakhir, con los operarios trabajando a destajo para tratar de solucionarlo en un corto periodo de tiempo. Pasada la hora de entrenamientos, los pilotos se veían obligados a parar durante casi una hora y media por culpa del agujero que se había vuelto a producir en el trazado de Baréin. La peor noticia posible para unos equipos que están tratando de probar los últimos elementos y que obligaron a hacer una jornada vespertina de ocho horas.

Será el próximo sábado a las 16:00 horas cuando tenga lugar la primera carrera del Mundial de F1, precisamente en el circuito de Sakhir. En las dos últimas jornadas de test, en la primera curva que hay después de la recta de atrás, donde los monoplazas alcanzan velocidades superiores a los 300 km/h para frenar en seco en cuestión de metros, una alcantarilla ha saltado por los aires en dos días diferentes. Un desastre absoluto para los equipos y para el espectáculo.