Es noticia
Cuando el hilo entra en el ojal de la aguja: ni en Ferrari esperaban salir en primera línea
  1. Deportes
  2. Fórmula 1
sainz, segundo junto a Leclerc

Cuando el hilo entra en el ojal de la aguja: ni en Ferrari esperaban salir en primera línea

La bajada de la temperatura transformó a los Ferrari y arrebataron la pole a Verstappen. No se esperan milagros en carrera, aunque quizás Leclerc y Sainz cuenten con ventaja

Foto: Los pilotos se sorprendieron de su resultado. (Reuters/Andres Stapff)
Los pilotos se sorprendieron de su resultado. (Reuters/Andres Stapff)

Y, de repente, los Ferrari salieron de ninguna parte. Sainz entraba el Q3 casi silbando y por los pelos. Pero cuando el español y Charles Leclerc acabaron su primera tanda en el último bloque, habían saltado a lo alto para sorpresa incluso de los propios protagonistas. Primero Sainz y, a continuación, el monegasco, que marcaba un sorprendente 1.17.166 que no se había visto en todo el fin de semana. Sainz, a solo 67 milésimas.

Verstappen venía por detrás, mejorando los cronos en cada parcial. Pero en otro rasgo más de una sesión incomprensible, el neerlandés fallaba en el último sector y terminó a una décima de Leclerc. Ferrari había logrado la primera línea de parrilla del Gran Premio de México. "Qué gran sorpresa", decía a su equipo por la radio el monegasco. Ni en el muro de boxes se lo creían.

"Fue muy extraño. Todo el fin de semana luché por lograr una vuelta, y la primera buena fue la primera en la Q3. De repente, estábamos primeros en ese momento, y luego Charles me superó por menos de una décima", también confesaba un sorprendido Sainz. Ninguno de los rivales Max Verstappen había podido con el holandés hasta ese momento clave, pero los dos monoplazas italianos encontraron instantáneamente casi un segundo frente a la media del fin de semana. ¿Qué había sucedido?

La ventana perfecta

El Hermanos Rodríguez ofrece particulares desafíos que vuelven locos a los ingenieros. La altura (2220), la menor densidad del aire, la reducción de carga aerodinámica que supone y la temperatura juegan un papel diferenciador frente a otros circuitos. Súmese a ello un asfalto que coge goma del neumático de forma muy eficaz y modifica muy rápidamente la adherencia.

Lo que ocurrió en el Q3 dejó atónitos incluso hasta los propios miembros de Ferrari, y recuerda de forma extrema la increíble sensibilidad a distintos factores de un Fórmula 1. Al empezar el Q3, la temperatura se redujo ligeramente y, repentinamente, el SF23 entró en una ventana perfecta de rendimiento con los neumáticos blandos. Leclerc encontró 8 décimas, y Sainz casi un segundo. Como hacer entrar en hilo en el ojal en el momento perfecto. Primera línea de parrilla.

Ni siquiera el propio Fred Vasseur se lo creía. "Tener dos nuevos juegos para la Q3 fue una ventaja. Charles y Carlos lograron afinar la vuelta, fue crucial entender cuánto se podía presionar en el primer sector sin llegar con neumáticos sobrecalentados en el tramo final. Esta fue probablemente la diferencia, que también fue importante para afinar el enfoque hacia la curva 1".

El francés se refería a la preparación del neumático previa a la vuelta lanzada, y luego esta, que los pilotos gestionaron magistralmente. Pero las condiciones ambientales contribuyeron al resto. Sainz explicó después que prácticamente no había tocado su monoplaza. Verstappen, sin embargo, perdió la pole en el último sector, con su neumático más agotado.

"Es muy difícil. El agarre aquí es muy bajo debido a la altitud. Cuando intentas presionar un poco más, simplemente se te va", declaraba Verstappen. "Creo que fue lo que sucedió en el tercer sector, sufríamos un poco más de lo que me hubiera gustado".

¿Habrá milagro también en carrera?

"Cuesta entender cómo puedes encontrar medio segundo y luego ir medio segundo más lento en la siguiente vuelta. Es muy difícil con los neumáticos, las sensaciones con el coche son muy extrañas en este circuito, pero hemos conseguido hacer una buena vuelta cuando era necesario", explicaba un sorprendido Sainz. "Esta no es la primera pole que conseguimos este año, pero en todas las demás ocasiones en las que fuimos competitivos ya en la Q1 sabíamos el potencial para poder luchar por la pole. Hoy, hasta la Q3 realmente no tenía idea, pero en la última sesión logré juntarlo todo y llegó el tiempo de vuelta. Así que fue una agradable sorpresa", remarcó.

Para el gran premio, y con las referencias de las tandas largas del viernes, en Ferrari no esperan un milagro semejante. "Bueno, claramente no somos tan fuertes con mucho combustible como con poco, nuestro coche se beneficia mucho de ese neumático nuevo, esa punta blanda del neumático trasero", reveló Sainz en la rueda de prensa, todavía sorprendido con los caprichos de tan sofisticados monoplazas.

Más todavía en el caso del SF23, tan veloz en ocasiones un sábado, tan perezoso el domingo. De aquí su prudencia y cierta incredulidad ante una posible victoria. "Vamos a ver cómo podemos hacer en la carrera para mantener vivos esos neumáticos, para mantener a ese Red Bull detrás, porque tener dos coches delante es una buena ventaja".

Pero Leclerc apuntaba un dato, también mencionado por Fernando Alonso, que podría suponer un lastre para la remontada del español (sale decimotercero), pero quizás una ventaja para los dos Ferrari. "Es una carrera muy difícil aquí. Todo puede pasar, especialmente con la refrigeración. Cualquiera coche que esté detrás tendrá que gestionar, lo que puede jugar a nuestro favor. Pero para ello necesitamos empezar bien", deslizó.

"Aquí, siempre es complicado mantener esa posición en la primera curva, pero hemos tenido salidas bastante buenas este año. Así que estoy seguro de que podremos mantener ese primer puesto en la primera curva y luego intentaremos hacer nuestra mejor carrera", zanjó el piloto. Sainz sale a su lado. Puede que los milagros también existan el domingo para Ferrari.

Y, de repente, los Ferrari salieron de ninguna parte. Sainz entraba el Q3 casi silbando y por los pelos. Pero cuando el español y Charles Leclerc acabaron su primera tanda en el último bloque, habían saltado a lo alto para sorpresa incluso de los propios protagonistas. Primero Sainz y, a continuación, el monegasco, que marcaba un sorprendente 1.17.166 que no se había visto en todo el fin de semana. Sainz, a solo 67 milésimas.

Fórmula 1 Carlos Sainz Ferrari
El redactor recomienda