La gran apuesta de McLaren por Álex Palou y las sorpresas que puede dar en el futuro

El que fue sin duda el culebrón del verano parece haberse resuelto con una solución amistosa para todas las partes. Álex Palou seguirá dando pasos hacia un futuro en la Fórmula 1 de la mano de McLaren, y su actual empleador, Chip Ganassi Racing, le retiene para la temporada 2023 en el campeonato Indycar. Nunca conoceremos todos los detalles de esta truculenta historia, pero acontecimientos importantes han debido de suceder y están sucediendo para que una situación que parecía catastrófica para Palou no sólo se haya arreglado, sino que incluso que se está acelerando por momentos.

Este fin de semana rodará en los libres del GP de Austin con McLaren. A tenor de los resultados de los test privados, todo apunta a que su presencia en McLaren no terminará este fin de semana. De momento, Álex Palou ya ha puesto un pie en la Fórmula 1, aunque siga el próximo año compitiendo con el Ganassi. En 2024 ya lo hará con McLaren en IndyCar.

Formación modélica de jóvenes pilotos

Quizás el mítico Roger Penske, promotor del campeonato, intervino en la solución de un conflicto que enfrentaba a dos pesos pesados del automovilismo, y que tampoco tienen buena relación en lo personal. NTT es el sponsor principal del Indycar, pero también del coche de Álex Palou. La buena sintonía de Zak Brown con 'The Captain' habrá servido para que haga de mediador entre las partes y le haya convencido a Chip Ganassi, que por el bien de todos, a nivel reputacional no era buena idea iniciar una batalla legal con el nombre del patrocinador del equipo y del campeonato de por medio.

Zak Brown ha confirmado que comercial y políticamente es un genio, pero su alma carrerista también le ayuda para tomar decisiones a nivel deportivo. Que Álex Palou debute este fin de semana en Austin y el mexicano Pato O’Ward lo haga en la carrera final de Abu Dhabi es ejemplo de hacer bien las cosas para dar oportunidades a los jóvenes pilotos. Ambos van a tener un rodaje y conocimientos esenciales para dar lo mejor de su pilotaje en sus respectivas sesiones de entrenamiento.

Palou llega Austin con dos jornadas de test a sus espaldas, una en un circuito menos conocido para él como es Austria, y la otra en el pasillo de su casa que es el Barcelona-Catalunya. Además, elegir Austin como pista de debut no es casual, porque en ella el catalán ya ha competido recientemente en el Indycar. Aunque los test se realizaron con un Fórmula 1 antiguo y la experiencia en el trazado texano fue con un monoplaza diferente, este bagaje previo permite buscar los límites del coche mucho antes y ser evaluado por el equipo con mucha mayor objetividad.

Algo parecido ocurre con el caso de O´Ward. En lugar de debutar en el Gran Premio de México para alegría de sus seguidores y de lo propio piloto, lo hará en Abu Dabi, una pista que conoce. Zak Brown no da puntadas sin hilo: además de priorizar la mejor evaluación deportiva posible, también se guarda la ‘bolsa de los caramelos’, a la espera que el interés de las empresas mexicanas como posibles patrocinadores se dispare.

Ahora bien, siendo impecable el planteamiento de McLaren para dar kilómetros a jóvenes futuribles de la Fórmula 1, (y que sin duda debería de servir de modelo al resto de escuderías), cabe preguntarse qué sentido tiene invertir tantos esfuerzos cuando no va a haber un volante disponible en McLaren, como mínimo, hasta la temporada 2025, al tener bajo contrato a Lando Norris y Oscar Piastri. Largo me lo fiais, como decía Don Quijote, preparar concienzudamente a dos pilotos cuando no vas a poder emplearlos mínimo hasta pasadas dos temporadas completas.Si Zak Brown se preocupa de formar y promocionar con mimo a Alex Palou y Pato O´Ward, es que existe un interés claro para obtener de ambos un retorno de su inversión a nivel deportivo o económico.

De este particular programa, tan diferente al modelo preconizado por el resto de escuderías, parece haberse caído Colton Herta, una de las estrellas del automovilismo americano, algo que ha sorprendido al ser estadounidense y disputarse desde el año que viene tres carreras en su país. Sin embargo, McLaren parece haber perdido el interés y, más aún, después de serle denegada la superlicencia. Por tanto el español y el mexicano son los activos claros a invertir a futuro.

Piloto reserva y algo más

Que Álex Palou disponga ya de la superlicencia gracias al título del Indycar le coloca en la posición ideal para ser el piloto reserva de McLaren para 2023. Teniendo al piloto español bien entrenado, podrá sustituir con garantías a cualquiera de los dos pilotos si la situación lo precisa, además de asegurarse un recambio competente a Oscar Piastri, si la audaz apuesta de Zak Brown por el joven australiano sale mal. Desde ese punto de vista, la operación tiene todo el sentido, pero hay varias señales que indican que existe algo más.

Quizá Zak Brown es consciente que en la Fórmula 1 está entrando mucho dinero, de que se está produciendo un cambio generacional, y que alguien podría pagar una cantidad importante por alguno de sus cuatro pilotos bajo contrato.Por ejemplo, Audi o en Porsche, en sus buenos amigos los Andretti si convencen a Ford para que se sume a la fiesta tal y como se rumorea últimamente. Al igual que ocurre en el futbol, si quieres que te paguen bien por un jugador, se debe lucir en el campo. El problema para McLaren va a ser cómo retener al talento porque lo peor que le puede pasar a un piloto es empezar a chupar demasiado banquillo. Como Piastri.

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Los jefes de equipo utilizan todos los caramelos a su disposición para retener a sus pilotos cuando son objeto de deseo de formaciones rivales. Puede que Chip Ganassi, en su último año juntos, quiera seducir a Álex Palou dejándole correr con sus Cadillac en las 24 horas de Daytona o Le Mans. Ya hemos visto también como Zak Brown ha dejado a Pato O’Ward pilotar el McLaren de Ayrton Senna la pasada semana en el circuito de Laguna Seca. Sea por la vía de la seducción deportiva, o a través de un aumento significativo de los emolumentos en el Indycar hasta que aparezca la oportunidad de la Fórmula 1. Pero es evidente que la apuesta de Zak Brown con Álex Palou va muy en serio. Este fin de semana es ahora el turno para que el español muestre ese enorme piloto que lleva dentro.