Un tercer puesto de Carlos Sainz con aroma de 'pole' pero de sabor amargo

Era algo totalmente esperado, que la clasificación del Gran Premio de Holanda iba a estar muy reñida y que mínimos detalles iban a decidir la suerte de los pilotos en el momento decisivo de la clasificación. El circuito holandés de Zandvoort, es casi la antítesis del de Spa-Francorchamps, apenas unos kilómetros más al sur donde los Red Bull apabullaron con su superioridad. Sin llegar a ser Hungría, la pista cercana a Amsterdam es estrecha y revirada, aunque con una serie de curvas rápidas y peraltes que la hacen bastante única. Se esperaba que los Ferrari iban a ir aquí bien y así fue. Aunque se perdiera la 'pole', los de Maranello pueden de nuevo aspirar aquí a todo.

Sin embargo, para desconcierto de Ferrari, el sábado empezó con una significativa desventaja para los coches rojos, que se fue diluyendo, como reconoció el propio Carlos Sainz al bajarse del coche: "Mi coche iba muy parecido al de Charles en Q1 y Q2, donde parecía que estábamos muy por detrás de Max, luego me ha sorprendido cuanto hemos podido ganar en la fase final de la Q3. Probablemente, -proseguía el madrileño- el primer intento debería haber sido más rápido para haberme dado referencias para el intento definitivo, donde he mejorado tres décimas, pero seguro que si hubiera pasado mejor el peralte en el primer intento, habría mejorado algo al segundo intento".

Arriesgar sí, pero sin pasarse

Y esta circunstancia que mencionaba Carlos, quizá fue la clave de que perdiera una 'pole position' que era más que posible. De haber logrado el español al primer intento un mejor crono, seguro que habría asumido más riesgos en el segundo y podría o no haber sonado la flauta de lograr el primer puesto en parrilla, pero estaba claro que sin asumir riesgos iba a ser muy difícil. El segundo intento de Carlos, efectivamente, fue una gran vuelta, pero demasiado 'limpia' quizá como para sospechar que en algún sitio quedaba un pequeño resquicio para arriesgar. A Leclerc, por ejemplo, se le vio cometer un pequeñísimo fallo y a pesar de ello sacó un crono prácticamente calcado al de su compañero de equipo.

El problema surgió cuando Max Verstappen, que fue el primero en abrir fuego, marcó un impresionante 1:10.515, aventajando en más de medio segundo mejor de lo que su compañero de equipo de Red Bull, Sergio Pérez. Esta estrategia inhabitual del holandés de arriesgar antes que nadie, obligó al resto a mover ficha y con algo más de goma en pista, Charles Leclerc rebajó media décima el crono. Sin embargo, en ese primer intento, Carlos Sainz se fue al cuarto puesto a casi tres décimas de Verstappen. Ahí surgió quizá el problema que le costó la ‘pole position’ porque por supuesto que había que arriesgar, pero al mismo tiempo tener mucho cuidado de no fallar porque de hacerlo, a tenor de la velocidad de los Mercedes, había una posibilidad muy real de retroceder como mínimo hasta la sexta plaza.

"Una pena ver lo cerca que hemos estado de la 'pole' y de Max, -se la mentaba Sainz-. La verdad es que esperábamos estar más lejos de él, pero bueno, al final salimos en una buena posición mañana y esperamos ir a por ello (la victoria). Va a ser una carrera difícil, seguro, hay mucha degradación de los neumáticos, mucho viento que complica también cada curva muchísimo, hay incluso alguna posibilidad de lluvia para mañana, así que pueden pasar muchas cosas". Y tiene razón en recalcar lo incierto del devenir de la carrera, porque la batalla no solamente será contra Verstappen y su compañero de equipo Leclerc, sino incluso con los Mercedes que demostraron ser también enormemente competitivos en Zandvoort.

Carlos, el más rápido con compuesto medio

La buena noticia es que, dado que difícilmente se opte por una estrategia diferente a dos paradas, el neumático preferente será el de compuesto medio y con ese tipo de neumático en las simulaciones de carrera, el que logró rodar más rápido fue Carlos: "En clasificación apenas nos ha separado una décima. Si en carrera se replica durante 70 vueltas esta diferencia, vamos a estar todos muy juntos", El madrileño destacaba también la importancia de que cara al domingo sean ellos los que encuentren un plus de competitividad y no sus rivales. "En otras carreras no fue así, pero si echamos la vista atrás a Francia o Austria, el domingo nosotros si teníamos ese plus. Esperemos que aquí ocurra como en esas carreras y que podamos plantar cara a Max"-recalcaba esperanzado el piloto español-.

Aunque la nueva reglamentación aerodinámica y el alargamiento de la zona de DRS del circuito, se supone que favorecerán los adelantamientos respecto al año pasado, seguirá siendo una carrera donde no va a ser fácil adelantar, por lo que será clave no fallar en la salida y la estrategia. "Creo que los Mercedes se unirán (a la lucha por la victoria), -finalizaba su comparecencia ante los medios Carlos-, porque creo que serán igual de rápidos que nosotros en ritmo de carrera, y después de la primera parada, va a ser sin duda una batalla interesante con ellos. El DRS al haberlo alargado probablemente haga un poco más fácil el poder adelantar, no será fácil, pero espero que sea más fácil que el año pasado".

El único problema, (o ventaja según acabe resultando), es que lo más probable sea que Leclerc y Sainz lleven estrategias de carrera distintas, con el objetivo de que si no es uno el que pueda con Verstappen, por calcarse la secuencia de paradas y elección de neumáticos, que sea el otro piloto a base de probar algo distinto. Los ordenadores de los estrategas van a echar humo porque van a tener que hacer un marcaje muy directo a los seis primeros pilotos. Cualquier error se pagará muy caro, pero Carlos tiene todo en su mano para lograr en Holanda cosas importantes.