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La mirada de Carlos Sainz que presagiaba el gran 'chute' de adrenalina en Monza
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EL MEJOR RESULTADO DE SU CARRERA CON STYRIA

La mirada de Carlos Sainz que presagiaba el gran 'chute' de adrenalina en Monza

El español saldrá tercero en una gran jornada para McLaren, tras una intensa sesión clasificatoria donde siempre estuvo entre los más rápidos. La carrera se antoja otra historia

Foto: Carlos Sainz logró por segunda vez en 2020 un tercer puesto, pero esta vez en seco (Formula 1)
Carlos Sainz logró por segunda vez en 2020 un tercer puesto, pero esta vez en seco (Formula 1)

Las cámaras se centraron en el casco de Carlos Sainz justo antes de su vuelta final de los entrenamientos del GP de Italia. Su mirada 'enchufada' llenaba todo el plano con gesto intenso de determinación. Las pupilas parecían juntarse una a otra en su mirada al monitor de tiempos. Ceño fruncido, el piloto era consciente de sus bazas, y no cabía desaprovecharlas. “Necesitas llenarte antes de confianza, porque aquí en Monza vamos muy rápido, necesitas confianza para ser valiente cuando hay que ser valiente en algunas curvas, tirarte un poco más a saco. Y hoy ha funcionado”. Sainz recargaba su depósito en esos momentos finales. El latigazo de su monoplaza en la primera curva de Lesmo le obligó a tirar de ese depósito con un gran ‘chute’ de adrenalina. Solo había que comprobar desde la cámara de abordo cómo entraba el McLaren en la curva final de la Parabólica...

“Aún estoy temblando porque en la Parabólica y Ascari tuve que concentrarme realmente”, explicaba al terminar la sesión, sin poder ocultar los efectos de la adrenalina que aún hacía temblar su cuerpo. Sainz había entrado en esas dos curvas finales como quién se lanza al vacío. Salió vivo de ambas y, gracias a ello, también lo hará por detrás de los Mercedes en el GP de Italia.

El riesgo de ir a su 'bola'

Fue, como en Spa, la tónica general de los entrenamientos clasificatorios para Sainz y McLaren. El español parece haber encontrado el punto a su monoplaza los sábados. También pasó con un solo juego de gomas blandas al Q2. “Desde la Q1 otra vez hemos encontrado un buen feeling con el coche, y la verdad es que cuando me encuentro cómodo con el coche, aquí en Monza suelo ir bastante rápido”. Esa especial confianza del piloto y la punta del monoplaza británico en Monza crearon la mejor combinación posible para secundar a los dos Mercedes. “

Sainz siempre fue a su ‘bola’ respecto a los rebufos, estrategia que fue dando resultado en todas las tandas. Pero que también suponía un riesgo, como explicaría después “Lo que quería asegurarme de que no empezaba cerca del coche de delante, porque me distrae un poco, el coche no tiene el mismo grip, y es un poco una aventura en cada vuelta dependiendo del espacio con el de delante, una vuelta tienes más subviraje, sobreviraje, así que quería ir poco a poco”. Pero a punto estuvo de irse todo al traste. ¿Cómo fue entonces esa vuelta al límite en Monza, cuando además hace falta arriesgar más de lo esperado?

"A costa de muchas pulsaciones"

No era el comienzo de la vuelta que quería, porque elegí empezar un poco por detrás de otro coche, lo que me costaba tiempo en comparación a la otra vuelta del Q3. Perdía media décima por recta porque quería abrir algo más de hueco, lo que suponía que tenía que recuperar en las curvas esa falta de rebufo”, explicaba respecto a ese giro final. Pero en la de Lesmo su monoplaza se fue de atrás y…“No esperaba perder la trasera en Lesmo, y cuando con estos neumáticos derrapas a tan alta velocidad pones más temperatura en ellos y normalmente luego tienes una mala vuelta. De alguna manera sobreviví sin perder demasiado tiempo, y me di cuenta que para terminar bien la vuelta tenía que correr riesgos en Parabólica y Ascari”.

A partir de la salida de Lesmo, Sainz se tiró a ‘machete’ el resto de la vuelta. "Eso significaba frenar más tarde y acelerar más rápido en las dos curvas para ganar más velocidad si cabe", explicaba al contar sus sensaciones dentro del coche en esos momentos de especial intensidad y riesgo. "Esto no es fácil de hacer a las velocidades a las que vamos ya. El coche aguantó, gané algo de tiempo y en Ascari y Parabólica, y me dio un gran golpe de adrenalina. Pensé que la vuelta era mala hasta ese punto, pero el riesgo extra en Ascari y Parabólica salió bien, aunque a costa de muchas pulsaciones de corazón, más tensión y más adrenalina de la que tenía que haber tenido”.

"No somos el tercer coche"

¿Está entonces el podio al alcance de Carlos Sainz en Monza? “No somos el tercer coche más rápido, está el Red Bull de Verstappen y el Renault de Ricciardo, que en teoría deberían adelantarnos mañana de una manera u otra. Pero la ventaja que tenemos es que salimos delante, tendrán que adelantarnos ya sea en las paradas o en la pista si hacemos una buena salida". Porque los antecedentes de las tandas largas del viernes anticipan que el español afronta una carrera complicada. Recordando además, que el depósito lleno hace al MCL35 ‘perezoso’ en los primeros compases de carrera.

“Ha sido un poco de sorpresa estar por delante de Red Bull y Renault, porque en las tardas largas eran los coches más rápidos con combustible. Verstappen es el único que suele estar con los Mercedes en carrera, y para nosotros es imposible. Así que si tiene el mismo ritmo en carrera que en otras, nos costará mantenerles detrás” explicaba Sainz de cara al gran premio. ¿Y cómo cuantifica Sainz esa ventaja? ¿Hay opciones de hacer valer la ventaja de la posiciòn en pista si se arranca bien? "Tienen dos décimas por vuelta de ventaja en ritmo de carrera, lo que es suficiente en Monza para adelantar y hacerme la vida más difícil. Pero voy a intentar todo lo posible para estar por delante y mantenerme donde estoy. Esta es una carrera muy larga, y con muchas vueltas, dos décimas por vuelta es mucho".

Resta también el interrogante del Renault de Daniel Ricciardo, del que se esperaba más en Monza hasta ahora, y que también superó al McLaren el viernes en tandas largas. Lo mismo valía para el Racing Point. “Con Ricciardo hay un poco más de interrogante, porque empieza más atrás, pero en Spa fue muy fuerte y también aquí en los Libres Dos. Así que estos serán más complicados. Con los Racing Point, no se sabe, porque cuando no aciertan sufren pero cuando aciertan vuelan, así que es difícil predecir nada. Pero veremos si puedo mantener estas sensaciones de los entrenamientos en carrera, y dónde estamos. Normalmente suelo salir al ataque y mañana también lo haré, es lo que funciona y no voy a cambiar, aunque el resto de la carrera sea a la defensiva”.

Las cámaras se centraron en el casco de Carlos Sainz justo antes de su vuelta final de los entrenamientos del GP de Italia. Su mirada 'enchufada' llenaba todo el plano con gesto intenso de determinación. Las pupilas parecían juntarse una a otra en su mirada al monitor de tiempos. Ceño fruncido, el piloto era consciente de sus bazas, y no cabía desaprovecharlas. “Necesitas llenarte antes de confianza, porque aquí en Monza vamos muy rápido, necesitas confianza para ser valiente cuando hay que ser valiente en algunas curvas, tirarte un poco más a saco. Y hoy ha funcionado”. Sainz recargaba su depósito en esos momentos finales. El latigazo de su monoplaza en la primera curva de Lesmo le obligó a tirar de ese depósito con un gran ‘chute’ de adrenalina. Solo había que comprobar desde la cámara de abordo cómo entraba el McLaren en la curva final de la Parabólica...

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