Cuando un campeón del mundo de tu mismo país te da un rapapolvo en público
Lance Stroll tiene a uno de sus mayores críticos en casa; Jacques Villeneuve no desaprovecha una nueva oportunidad de criticar a su joven compatriota tras el GP de Brasil.
Cualquiera pensaría que la relación entre Jacques Villeneuve y Lance Stroll debe ser buena. A fin de cuentas, ambos son canadienses y el segundo debutó en la Fórmula 1 en el mismo equipo que el primero, en la escuadra con la que se proclamó campeón del mundo el ya expiloto. Pero es precisamente todo lo contrario. Villeneuve es persona non grata en el box de Williams —ni le invitaron al evento del 40 aniversario del equipo en Silverstone a pesar de ser su último campeón— y cada vez que existe la oportunidad de saltar y criticar a Stroll, el campeón del mundo de 1997 la aprovecha y se despacha a gusto. Esto volvió a suceder tras un GP de Brasil en el que Stroll lo pasó mal.
Villeneuve, crítico con Stroll
Para Villeneuve, el Gran Premio de Brasil mostró los problemas de Stroll una vez más: "No impresionó demasiado en Brasil. Estuvo a punto de ser doblado por su compañero. Entonces pinchó un neumático y por lo menos tiene una excusa. Pero no es precisamente un fin de semana para recordar", explicó. Yendo más allá, el hijo del mítico Gilles Villeneuve afirmó que a pesar del podio en Bakú y algunos buenos resultados ocasionales, no ha habido una progresión válida a lo largo de su primer año: "No vale con mirar los puntos, hay que fijarse en el rendimiento. Realmente, ahí no se ha visto una mejoría. Algo tiene que pasar durante el invierno, porque lo ha hecho mejor en otras categorías".
En cuanto a aquello que el piloto necesitaría durante el invierno, Villeneuve no tuvo pelos en la lengua y se soltó: "Necesita encontrar algo, quizás un nuevo compañero de equipo sería de ayuda. Debería tener un compañero más lento y encontrar una forma de ir rápido”, concluyó. Algunos se preguntarían si el comentario del expiloto de Williams, BAR, Renault, Sauber y BMW se refería a que Stroll pudiera ser más rápido o a tener un compañero más lento que le hiciera parecer más rápido. En cualquier caso, sigue la batalla dialéctica entre un expiloto que jamás se ha callado una opinión —y que a menudo es criticado por hacerlas públicas— y un piloto actual que está en la edad de responder a toda crítica. El fuego y la pólvora.
Un año con altibajos
La temporada 2017 de Lance Stroll no está siendo especialmente buena... pero tampoco particularmente mala, lo que, con los nuevos monoplazas de 2017, tiene cierto mérito. Las comparaciones son odiosas y seguramente es injusto comparar los primeros doce meses en la categoría reina de Stroll con los de Verstappen, aún cuando es evidente que el segundo es mucho más talentoso. Los coches que la Fórmula 1 ponía en pista hasta 2016 eran considerablemente más sencillos de pilotar y ello facilitó el trabajo al holandés, en contraposición con el canadiense. Además, el salto desde la Fórmula 3 supone un desafío de proporciones épicas para cualquier piloto. Stroll está, simplemente, sufriendo lo que cabe esperar por parte de un debutante.
A pesar de ello, seguramente sea injusto decir que Stroll no ha progresado en todo el año, teniendo en cuenta que a principios de 2017 sus resultados eran peores con un monoplaza que era abiertamente más competitivo que en la segunda mitad de temporada. Con el paso de las carreras y ayudado por el podio en el Gran Premio de Azerbaiyán, el canadiense ha ido recortando la ventaja que tenía Felipe Massa sobre él hasta superarle en México. El brasileño devolvió la jugada en Interlagos y de cara al último Gran Premio del año, Stroll llega a dos puntos de su compañero y tendrá una última oportunidad de terminar por delante. En el peor caso, debería terminar undécimo, lo cual no es un mal resultado para un debutante con el quinto mejor coche de la parrilla que a menudo ha sido el sexto o incluso peor en ciertos trazados. Eso sí, en 2018 deberá mejorar en consistencia.
En cuanto a los pilotos que podrían estar el próximo año en Williams, la lista es extensa aunque no todos tienen las mismas posibilidades, si se hace caso de los rumores. Robert Kubica parece ser el mejor situado; debería probar en Abu Dhabi con el coche de 2017 y medios franceses y brasileños dan el contrato para 2018 como firmado. Detrás del polaco estarían Paul di Resta, Pascal Wehrlein y Daniil Kvyat, siendo la ventaja de estos dos últimos el hecho de haber estado compitiendo a tiempo completo este año. Di Resta sería un caso a parte, habiendo disputado el GP de Hungría y siendo probador de Williams pero sin estar en la Fórmula 1 como piloto oficial desde 2013.
Cualquiera pensaría que la relación entre Jacques Villeneuve y Lance Stroll debe ser buena. A fin de cuentas, ambos son canadienses y el segundo debutó en la Fórmula 1 en el mismo equipo que el primero, en la escuadra con la que se proclamó campeón del mundo el ya expiloto. Pero es precisamente todo lo contrario. Villeneuve es persona non grata en el box de Williams —ni le invitaron al evento del 40 aniversario del equipo en Silverstone a pesar de ser su último campeón— y cada vez que existe la oportunidad de saltar y criticar a Stroll, el campeón del mundo de 1997 la aprovecha y se despacha a gusto. Esto volvió a suceder tras un GP de Brasil en el que Stroll lo pasó mal.