Guerra civil en la F1: "Eres un idiota. O te calmas o te vas a meter en problemas"

Cualquiera que entre esta tarde al 'motorhome' de Force India en Spa-Francorchamps se encontraría un panorama absolutamente desolador. Es un equipo de mitad de la tabla en la Fórmula 1, asiduo en la lucha por los puntos, pero con dos pilotos brillantes que en ocasiones consiguen optar a algo más. Son Esteban Ocon y Sergio Pérez, un calmado francés y un enérgico mexicano que, sin embargo, están destrozando por cuenta propia lo que podría estar siendo un año brillante para su equipo.

El Confidencial ya relató en junio, durante el Gran Premio de Canadá, lo que ha terminado siendo el inicio a una serie de enfrentamientos que han acabado en una auténtica guerra civil. En aquella carrera, tiraron por la borda entre los dos un posible podio tras inmiscuirse en una pelea innecesaria. En Bakú, dos semanas después, volvieron a chocar en pista y los jefes prometieron mano dura si se repetía. Nada de eso: en Hungría se tocaron otra vez sin represalias... y de aquellos polvos han llegado unos lodos desastrosos aquí en Bélgica. Hoy, sin embargo, la situación ha sido más agresiva que nunca dentro y fuera de la pista.

"¿Quiere morir o algo? Es ridículo"

Ocon y Pérez, para empezar, se han tocado ya en los primeros metros de carrera. Ocon estaba a la estela de Pérez y cuando le ha intentado pasar se han tocado rueda con rueda. Pero el incidente grave llegaría en la vuelta 29: justo en la misma recta del circuito –antes de subir a la mítica curva de Eau Rouge–, Ocon ha buscado el hueco por la parte izquierda, ha golpeado fuertemente con el lateral del coche de Pérez y le ha pinchado la rueda. En el 'paddock' se reparten culpas a un lado y otro, pero Force India acusa a Pérez de "haberle echado contra el muro" y Ocon le ha llegado a llamar "idiota".

El mexicano, que luego abandonó la carrera, contó así su versión. "En la arrancada no vi a Ocon. Fue totalmente mi culpa porque no seleccioné el mapa de arrancada, entonces no tenía la velocidad en recta. Pero en la segunda pensaba que había margen. Creo que no había necesidad de pasar en ese momento porque teníamos toda la recta por delante. Pero en fin, es una pena". No quiso hacer sangre, al contrario que su compañero.

El Confidencial ha tenido acceso a las declaraciones que Ocon ha emitido a la prensa francesa, concretamente a 'Radio Monte Carlo', donde se ha mostrado así de rotundo contra Pérez. "Lo que ha hecho es inaceptable, ha girado contra mí a 300km/h y eso es peligroso. Podría haberme hecho volar con el coche. Debería calmarse, sino va a meterse en problemas. Ojalá haga algo el equipo para analizar la situación".

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Con la cadena 'Sky Sports' también ha transmitido fuertes recados a Pérez. "Se supone que tiene que ser un piloto profesional, pero hoy no lo ha mostrado. Nunca ha hecho eso con otros compañeros de equipo y no sé por qué lo está haciendo conmigo. Voy a hablar con él de hombre a hombre para decirle la verdad. Va a tener un hijo. No sé si quiere morir o algo. Es simplemente ridículo". Pérez, mientras, seguía lamentándose por la difícil situación de Force India, capaz de firmar resultados brillantes pero lastrada en el camino por un conflicto escapado ya de toda lógica deportiva.

Force India, ahora sí, corta el grifo

Force India, que en sus 9 años de historia nunca había afrontado un conflicto de este calibre, descarta ya una solución pacífica y promete cortar el grifo a sus batallas. "En el futuro no van a tener más esa oportunidad", decía Otmar Szafnauer, su director operativo, a 'Sky Sports'. "Les dijimos que controlaríamos las carreras desde el muro si ocurría otro incidente como el de Bakú. Si terminamos cuartos no nos cuesta nada, pero hoy nos ha costado puntos". En efecto, Pérez y Ocon han traspasado una línea roja que no parece tener marcha atrás.

De algún modo, la falta de experiencia puede haber condenado a Force India, al contrario de como le ha ocurrido a otros equipos como Mercedes, Ferrari o Red Bull, ya asiduos a lidiar con batallas internas que engloban semejante agresividad entre sus pilotos. Buen ejemplo es la rivalidad entre Lewis Hamilton o Nico Rosberg, o incluso la que McLaren gestionó entre Fernando Alonso o Lewis Hamilton en 2007.