Alonso va a sufrir en Australia: "Antes de sacar conclusiones, a trabajar la fiabilidad"

“Ha sido un invierno exigente para todo el equipo” explica Yusuke Hasegawa, el responsable de Honda, antes del Gran Premio de Australia. Por decirlo de manera extremadamente suave. McLaren arranca un nuevo campeonato del mundo rodeado de las mayores incertidumbres. Porque en una pretemporada donde el MCL32 no logró dar más de diez vueltas seguidas, el simple hecho de terminar la primera carrera supondría todo un éxito para el equipo británico. “Después de dos semanas de entrenamientos, estamos preparados para un difícil fin de semana en Melbourne”, prepara el terreno Fernando Alonso.

“Vamos a afrontar la temporada carrera a carrera. Para nosotros, Australia será el punto de referencia para entender dónde estamos en relación al resto del pelotón, y lo que debemos hacer para encarar los próximos grandes premios. No vamos a prometer nada ni hacer pronósticos sobre nuestro rendimiento o resultados”. Eric Boullier se tapa la cara y cubre las espaldas ante la perspectiva de una prueba que supone un gran desafío para McLaren.

La lógica de lo vivido hasta el momento sentencia que el equipo puede arrancar 2017 peor que terminó 2016. De repetirse el nivel ofrecido durante la pretemporada, la enorme presión sobre Honda agudizará la sensación de crisis que rodea al equipo si se mantiene el panorama de Montmeló. En el contexto actual, terminar el Gran Premio de Australia supondría todo un éxito.

Honda, la clave

¿Ha tenido margen de maniobra el fabricante nipón para resolver algunos de los problemas en su nuevo propulsor que dejaron inédito al MCL32? El monoplaza británico está todavía casi ‘verde’ en el desarrollo de su chasis, aunque se pudieran llevar a cabo algunas tandas de corta duración en Montmeló. El resto, para la simulación. La clave reside, de nuevo, en Honda. “En cuanto a rendimiento, hay margen de mejora con el mapping, que ofrece ahora mejor manejabilidad. Con un análisis más profundo pudimos realizar más cambios para estar preparados de cara a Melbourne. Sabemos que vamos por el camino indicado y seguiremos trabajando para mejorar nuestra competitividad a lo largo de la temporada”, explica Hasegawa, cuya capacidad para inspirar confianza sobre el rendimiento y fiabilidad del propulsor resiste pocos golpes. Solo el asfalto y el kilometraje tienen la palabra.

“Obviamente los problemas que vivimos en Barcelona limitaron nuestro tiempo sobre la pista y pusieron más presión sobre nuestros preparativos de pretemporada, sin embargo, pudimos generar mucha información útil”. Por ello, Alonso toca la llaga de lo obvio. “La falta de tiempo antes de la primera carrera significa que tienes menos opciones para realizar cambios importantes. El primer paso será trabajar sobre la fiabilidad antes de llegar a ninguna conclusión o de realizar pronósticos sobre el rendimiento. Intentaremos pasarlo bien este fin de semana en la mayor medida posible”.

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“Somos conscientes de que existen algunos interrogantes antes de que arranque una nueva época de Fórmula 1”, explica Boullier, “no sabemos todavía cuál es el nivel de cada uno, así que es imposible pronosticar cómo se va a desarrollar el fin de semana hasta que salgamos a pista el viernes por la mañana. Será interesante ver cómo se va estableciendo el orden en cada sesión, además de descubrir cuáles son nuestros puntos fuertes y débiles. Estamos preparados para un fin de semana exigente”. Si se repitiera el desastre de pretemporada, será algo más que un gran premio exigente, será echar más sal a la herida.