Termina la pretemporada más decepcionante de McLaren y Honda
Tras ocho días repletos de problemas, McLaren y Honda han puesto en evidencia el mucho trabajo por delante para, incluso, no perder terreno frente a equipos que batían en 2016
Fernando Alonso no volvió a pararse por avería mecánica en la última tarde de la pretemporada, e incluso logró su mejor tiempo personal. Muy lejos de los principales favoritos, eso sí, tanto el piloto como el equipo. McLaren recoge los bártulos con la esperanza de que algún milagro se produzca de aquí al Gran Premio de Australia que se celebra en dos semanas. Porque un primer y rápido balance de los entrenamientos invernales apunta a que ha perdido terreno frente a otros equipos a los que superó el pasado año. Dejando al margen los primeros entrenamientos de 2015, los de la presente temporada pueden considerarse un paso atrás desde todos los puntos de vista, ya en el tercer año del proyecto anglonipón.
El MCL32 provocó dos banderas rojas por la mañana. Su mejor vuelta fue entonces de 1.22.731, con neumáticos ultrablandos, a casi cuatro segundos del mejor tiempo del día. La tarde fue dedicada por la mayoría de los equipos a tandas largas y simulaciones de carrera. Alonso, sin embargo, intentó también algunas vueltas rápidas para mejorar el mejor tiempo de Vandoorne. El español logró un 1.21.389 con neumáticos ultrablandos. No se podrán comparar las condiciones, pero Kimi Raikkonen terminó con 1.18.364, el mejor tiempo de la semana. Tres segundos clavados. Cinco equipos entraron en el 1.19. McLaren no llegó a bajar al 1.20 y su mejor giro fue el penúltimo de los ocho días.
Al margen de quedar con un programa de desarrollo muy limitado por los problemas con el propulsor japonés, y con el menor kilometraje de todos los equipos de la parrilla. Mercedes ha doblado la distancia recorrida por el equipo británico al terminar los entrenamientos, referencia de hasta qué punto McLaren comienza el curso con un mínimo programa de desarrollo que ni siquiera parece haber solucionado los problemas de Honda.
And here it is - the story of the morning in numbers 👀
— Formula 1 (@F1) 10 de marzo de 2017
Just one more session - and four hours - between now and Australia!#F1Testing pic.twitter.com/9DS9NtBMdi
Ferrari volvió a confirmar su progresión al margen de la comparación directa con Mercedes que solo podrá llegar en Australia. Kimi Raikkonen logró finalmente el mejor crono de la pretemporada, que queda como la referencia para el Gran Premio de España, donde se espera bajar al 1.17. El finlandés marcó finalmente 1.18.634, con un SF70H que ha logrado el mejor tiempo con todos los compuestos de neumáticos de Pirelli.
El mejor crono de Mercedes quedó a siete décimas de Ferrari, con Valtteri Bottas a los mandos. El equipo alemán ha dejado flotando en el aire la duda sobre su verdadero nivel, ya que ha sufrido algunos problemas con el comportamiento del W08, aunque se desconoce todavía el alcance de su próxima evolución de motor. Williams ha sido una de las revelaciones provisionales de la pretemporada tanto por el kilometraje acumulado como por sus cronos, el tercero absoluto, y a una décima de Mercedes.
Carlos Sainz, por fin, logró destacar en estos entrenamientos invernales. Logró el tercer mejor tiempo de la mañana con neumáticos ultrablandos, con un 1.19.837, el quinto final de toda la pretemporada. Por la tarde, Toro Rosso llevó a cabo una simulación de carrera que fue interrumpida por un problema leve. El equipo italiano también ha sufrido una pretemporada complicada, especialmente durante la primera semana, también condicionado por los problemas con el propulsor francés.
Fernando Alonso no volvió a pararse por avería mecánica en la última tarde de la pretemporada, e incluso logró su mejor tiempo personal. Muy lejos de los principales favoritos, eso sí, tanto el piloto como el equipo. McLaren recoge los bártulos con la esperanza de que algún milagro se produzca de aquí al Gran Premio de Australia que se celebra en dos semanas. Porque un primer y rápido balance de los entrenamientos invernales apunta a que ha perdido terreno frente a otros equipos a los que superó el pasado año. Dejando al margen los primeros entrenamientos de 2015, los de la presente temporada pueden considerarse un paso atrás desde todos los puntos de vista, ya en el tercer año del proyecto anglonipón.
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