"A Verstappen no le conviene buscarse enemigos"

“Si alguien dice durante la carrera que hace algo por lo que pasó en la primera curva... es una venganza. No creo que sea correcto hacer algo a propósito y vengarse. La gente comete errores, todo el mundo. Nos pasa a todos. Simplemente tienes que aceptarlo y no hay que actuar de forma estúpida y vengarse”. Los consejos de Kimi Raikkonen a Max Verstappen en este GP de Italia no llegarán muy lejos. “No voy a cambiar mi manera de conducir porque otros pilotos me lo digan”, ha respondido este jueves el holandés ante la avalancha de comentarios que ha recibido. Sus 18 años van en sintonía de la “venganza” y rabieta del piloto de Red Bull el pasado fin de semana, en Bélgica, pero no tanto la fuerte personalidad que ha demostrado cuando no lleva ni dos años en la Fórmula 1. "Ha recibido una advertencia amable por parte de Charlie Whiting", ha reconocido este sábado Christian Horner a 'Sky'.

"Yo he tenido muchos encontronazos durante toda mi carrera deportiva y no he tenido más remedio que olvidarme. No te compensa. No te sirve de nada y te desvía del objetivo principal... no puedes estar pensando todo el rato "cuando me lo encuentre, verás". Además, este tipo de reacción no es lícito y, por su edad y la de los rivales, creo que no le conviene buscarse enemigos", explica desde el punto de vista del piloto Andy Soucek a El Confidencial. "Me parece que es una reacción un tanto inmadura por su parte", añade el Bentley Boy -también 'coach' de jóvenes de edades similares a la de Verstappen-, quien pone en contexto toda esta polémica: "Si no hubiera habido cruce de declaraciones todo se hubiera quedado en la pista y no se hablaría tanto de esto".

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El punto de vista de Soucek se alimenta con las opiniones que han vertido sobre el suceso tanto los pilotos de Ferrari como Max, además de un buen puñado de personalidades del paddock quienes también se han visto seducidos para expresar su visión de este punto crítico, como Alonso, quien da otro enfoque desde el punto de vista mediático por quiénes son los protagonistas: "Con dos Ferrari implicados, cualquiera que estuviera ahí en medio iba a tener mucha repercusión fuese Max o fuese otro porque los dos Ferraris se tocaron. Y lo mismo con las penalizaciones. Después de varias penalizaciones por cambio de motor varios equipos este año... cuando lo tuvo Hamilton el debate era si estaba bien o era absurdo, por tanto, depende de quien lo tenga, si es Hamilton los medios en Inglaterra arman mucho revuelo, si es un Ferrari lo arman en Italia... Cada uno tiene su forma de conducir y en Spa tampoco vi nada raro".

Más allá de las opiniones externas, uno de los protagonistas, en este caso el de Red Bull, no ha cedido ni un centímetro en su posición ante las cámaras. No cometió ninguna ilegalidad, como tampoco Sebastian Vettel y, sin embargo, éste sí que ha reaccionado dando algún paso atrás y tratando de suavizar la situación: “Si tuviera que hacerlo de nuevo, por supuesto que le daría más espacio”. Además, el finés ha aclarado que su compañero le pidió disculpas: “Fue un hecho desafortunado, me pidió perdón y le dije que estaba bien. No fue lo ideal para nosotros tres, pero a veces pasan estas cosas. Seguro que la próxima vez nos damos más espacio”. De esta manera, Raikkonen se hubiera abierto más y, quizás, Verstappen se hubiera hecho con esa segunda posición que perdió en la salida. Max gana. Por cierto, el canterano de Red Bull apuntó que en la reunión con los los comisarios en Spa simplemente escuchó pero no tuvo que realizar ninguna declaración.

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“Refrescante, pero peligroso...”

“Ha llegado sin temores, sin respeto, sacando los codos, me recuerda a los grandes, a Lewis, a Senna… La FIA no le ha penalizado, lo único que ha ocurrido es que se le ha ‘dado caña’ en algunas reuniones de pilotos, y la próxima vez van a darle más todavía… Su llegada para la Fórmula 1 ha sido refrescante, pero peligrosa”. Toto Wolff, máximo responsable de Mercedes, describe cómo están siendo los primeros metros en la curva de aprendizaje de esta estrella emergente.

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¿Todo vale a 300 km/h? Para Verstappen eso parece, cuando el pasado fin de semana explicó su segunda maniobra polémica del día de la siguiente manera: “Si arruinaron mi carrera, no se lo voy a poner fácil, creo que lo deberían entender. No voy a decir “pasa”. Todo ocurrió en la primera curva. Si no hubiera ocurrido, no hubiera sido tan agresivo con Raikkonen”. Esto es de lo que más se lamenta el finlandés puesto que no entiende que haya un 'ojo por ojo' cuando ello significa poner la salud o una vida en juego. Verstappen, el chico que ha abierto el vestuario de la F1 de una patada, maneja un idioma diferente dentro y fuera de la pista.

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¿Crecerá así o se irá 'reeducando'? En Canadá, Max se las vio con Rosberg y en Hungría con Raikkonen, mismo con el que también se topó en Bélgica (anteriormente, en Australia, con Sainz). Para Italia, el mensaje ha quedado claro y la manera al límite de pilotar de Verstappen está venciendo en este pulso.