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"Conducir de noche, con tu Chevrolet rugiendo en el bosque, es algo mágico"
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charla con antonio garcía ante su cita en le mans

"Conducir de noche, con tu Chevrolet rugiendo en el bosque, es algo mágico"

Hoy comienzan los primeros entrenamientos de las 24 Horas de Le Mans, la mítica prueba en la que Antonio Garcia luchará por su cuarto triunfo junto al equipo Chevrolet

Foto: En la imagen, el piloto español Antonio García.
En la imagen, el piloto español Antonio García.

Antonio García es, junto con Roberto Merhi, uno de los dos pilotos españoles que tomarán parte en las 24 Horas de Le Mans que se celebran este fin de semana, coincidiendo con la Fórmula 1 en Baku. Piloto líder del fabricante americano Chevrolet, luchará por la victoria contra Ferrari, Ford, Porsche y Aston Martin en una de las ediciones más apasionantes que se recuerdan en la categoría GT. Con tres victorias en su haber desde que comenzó a competir en 2006 en la mítica prueba francesa, su equipo es uno de los grandes favoritos para el triunfo final.

Pregunta. Estos días escuchamos a grandes y consagrados pilotos que, a pesar de los años, siguen hablando de la fascinación de volver a Le Mans. Con tantas participaciones en su haber, ¿le sigue ocurriendo lo mismo?

Respuesta. Le Mans siempre será la carrera por excelencia del año. Todos los equipos trabajamos a este evento todo el año. Daytona o Sebring, todo se hace en torno a esta prueba. En esta edición la categoría GT tiene cinco marcas, no hay otra prueba con tantas oficiales, lo que hace incluso más difícil. Somos catorce coches candidatos a ganar, incluso dejando a un lado el alto nivel de los pilotos, algo que no se ve en ningún sitio.

P. Ford, Porsche, Ferrari, Aston Martin, Chevrolet… ¿Cómo vive desde dentro de una de estas marcas esta competitividad entre nombres míticos para el usuario, y todo lo que rodea al mundo de los grandes turismos?

R. Pues se vive mucha tensión, cada vez mayor, cada vez nos esforzamos más porque cada vez es más difícil. El margen de error es cada vez más pequeño, y a la mínima estás sentenciado. Gana aquel que no lo comete, que siempre hay uno que se libra. En Le Mans cada vez hay más ritmo, cada vez hay más duelos en pista y en boxes, lo que hace que se cometan más errores.

Es el punto que tiene esta prueba porque engloba varias carreras en una. Nosotros luchamos por lo mismo que los prototipos híbridos, para que nuestro coche insignia, como el de cada marca, salga vencedor. En GT todos competimos con nuestro supercoche y, al final, que un Corvertte gane a las mejores marcas deportivas del mundo es lo que busca la gente de marketing.

La tecnología

P. ¿Puede Antonio García ganar estas próximas 24 Horas de Le Mans con Chevrolet?

R. Sí, creo que sí. Los GT, de base, somos coches muy diferentes, y la organización trata de que, sin variar la base, estemos lo más igualados entre nosotros. Este trabajo se hace lo mejor posible, pero los equipos también tratamos de llevar el tema hacia nuestro terreno. Aquí está la única duda, que haya alguna marca que haya estado escondida esta temporada y nos sorprenda de una manera que no nos guste, que saquen un ritmo que no hayamos visto hasta ahora y nos rompa la carrera. En Estados Unidos, al menos, hemos tenido luchas muy cerradas e igualadas, esperamos que sea igual en Le Mans con el resto de las marcas. Al final de las 24 Horas de Daytona la diferencia entre nuestros dos coches fue de centésimas después de tantas horas.

P. Vemos a Audi, Porsche, Toyota, con velocidades de vértigo, y sus pilotos hablan maravillas de lo que supone pilotar coches tan sofisticados y rápidos. Pero, ¿cómo es pilotar en Le Mans un Chevrolet, un gran turismo derivado de los de serie?

R. Al final es un coche igual. En nuestro caso es como si mezclases la Fórmula 1 o Moto GP en una sola carrera, aunque parezca raro. Cada uno tiene su ritmo, pero el nivel es máximo en cada categoría. Como piloto tienes que sacar el cien por cien en cada caso. La parte tecnológica y humana de las marcas para hacer ese coche lo más rápido posible es igual de fuerte que los prototipos. Te basas en un reglamento y optimizas tu coche al máximo para ganar a la competencia.

Es lo bueno que tiene esto, que en Le Mans tienes dos duelos completamente diferentes con pilotos profesionales, aunque los conceptos son diferentes. Esto genera condiciones de pista extrañas, porque el tráfico es difícil por la diferencias de velocidad. Nosotros también vamos al límite, y cuando nos vienen encima los prototipos quizás tengan más posibilidades de hacer cambios de trayectoria que nosotros, que también vamos al límite. Por eso hay errores y falta de compresión que ha provocado accidentes, aunque no suelen ocurrir entre pilotos profesionales de los híbridos y los GT. Ellos nos respetan a nosotros, y al revés. Pero el pequeño error siempre puede ser una gran catástrofe.

Ritmo infernal

P. Imaginemos que está al volante, con velocidades tan elevadas, con tantos relevos a horas tan diferentes, día, noche, madrugada, lluvia, calor… ¿Cuál es el momento dulce de un piloto en Le Mans? ¿Hay momentos para disfrutar?

R. Creo que todos ansiamos hacer la salida para ver el ritmo que tienes en esas dos primeras horas. Empiezas a ver lo fácil o difícil que va a ser esa carrera. A veces ves que tus rivales tienen un ritmo infernal, y entonces tienes la sensación de que las 24 se convierten en 48 horas de sufrimiento. También puede ser al revés, que te veas que estás en la pomada, y esto te da un punto de relajación en el que te dices “tenemos posibilidades, así que ahora no hay que cometer errores”.

Y cuando todo va perfecto y la carrera está lanzada, hay turnos en la noche que a mí me encantan. Que aunque parezca mentira que haya sesenta coches en pista, hay momentos en que estás solo en los bosques de Le Mans, y esto es algo mágico, tú solo, con tus luces. Y en mi caso, con el Corvette, rugiendo por los bosques de Le Mans, que esto no lo pueden decir muchos pilotos ya (risas).

Cercanía

P. El primer año siempre es duro para un novato en Le Mans, una prueba tan singular y diferente; ¿cómo recuerda su primera experiencia?

R. Me acuerdo de que cada cosa que descubría era algo especial. Tengo muy presentes todavía mis primeras diez vueltas para clasificarte oficialmente para la carrera, o mis primeras tres vueltas en la noche con el Aston Martin; me parecía imposible ir lo rápido que teníamos que ir a esas velocidades y con tan poca luz.

Aquel año me pasé toda la carrera aprendiendo, y tuve el placer de correr con un veterano como David Brabham, no pude tener uno mejor para absorber todo y aprender todo lo que puede. Empecé en 2006 y en 2008 logré mi primera victoria con él. Me pasé todas las fases de la carrera como una esponja. Fue una carrera inmensa, infinita de datos y percepciones, porque Le Mans no tiene límite. Te va dando información, cuando eres un debutante, llevar el ritmo sin atropellarte a ti mismo… Es una carrera muy difícil en la que hay que esforzarte mucho el primer año para que Le Mans no te golpee de vuelta.

P. Ahora, Antonio García se quita el casco y le cuenta a la gente por qué las 24 Horas de Le Mans es una carrera tan especial.

R. No hay evento en Europa como este que sea tan cercano al público. Esto es lo que mueve masas en Le Mans. Durante una semana tienes un contacto muy especial con el público. Lo he dicho mil veces, la tradición europea es la de tratar de crear una burbuja en torno a los pilotos y equipos, pero Le Mans es, para mi gusto, la única carrera en Europa que mantiene el concepto opuesto, el de volcarse con los aficionados y darles lo que ellos quieren. Por eso es tan grande. Son trescientas mil personas las que vienen y a final ves que es el mismo espectador el que se siente querido y te recompensa siendo muy cercano a ti.

Antonio García es, junto con Roberto Merhi, uno de los dos pilotos españoles que tomarán parte en las 24 Horas de Le Mans que se celebran este fin de semana, coincidiendo con la Fórmula 1 en Baku. Piloto líder del fabricante americano Chevrolet, luchará por la victoria contra Ferrari, Ford, Porsche y Aston Martin en una de las ediciones más apasionantes que se recuerdan en la categoría GT. Con tres victorias en su haber desde que comenzó a competir en 2006 en la mítica prueba francesa, su equipo es uno de los grandes favoritos para el triunfo final.

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