Sochi, donde le pueden sacar los colores a Nico Rosberg y, otra vez, a McLaren

“Quedan cinco carreras por delante y, aunque la diferencia con Lewis es bastante grande, en mi cabeza esto no ha terminado todavía”. Un tema es mantener las apariencias y otra, la realidad. Difícilmente Nico Rosberg tiene respuesta a Lewis Hamilton para luchar por el título 2015. A pesar de ello, la próxima será una carrera crucial para el piloto alemán como también para el Gran Premio de Rusia.

Rosberg será uno de los ejes de la carrera, entre otros puntos de interés. Arriesga a perder en Sochi, definitivamente, sus ya escasas opciones al título y también la posibilidad de ser descabalgado por Sebastian Vettel y Ferrari en la clasificación general. En cuanto al gran premio ruso, necesita atrapar a los aficionados para demostrar que se justifica por algo más que cuestiones políticas y meramente promocionales.

A corregir el tiro

Superado todo el fin de semana por Hamilton en 2014, el alemán se jugó la carrera desde la segunda posición en una maniobra 'banzai', aguantó la frenada tras llegar a 220km/h a la primera curva. Nunca había frenado con los depósitos llenos en Sochi. Rosberg cuadriculó sus neumáticos en la apurada y tuvo que cambiarlos en la primera vuelta. Aguantó toda la carrera con un solo juego porque en 2014 no hubo degradación alguna, en un asfalto nuevo, liso como un plato y con la opción extremadamente conservadora de compuestos por parte de Pirelli. A corregir el tiro para 2015. Piloto y neumáticos.

Por ello, el fabricante italiano ha optado este año por los dos compuestos más blandos de la gama, igual que en Mónaco y Singapur. Una elección que, junto a la evolución de chasis y de motores, augura una sensible bajada del crono que podría superar los dos segundos esta edición. Con los neumáticos superblandos en liza, cabe la esperanza de que Ferrari pueda echar el guante a Mercedes. En dos de las tres victorias de Vettel este año, entraron en juego los compuestos más blandos de la gama.

¿En qué quedamos?

“El campeonato no se ha terminado todavía, pero mi preocupación es que la próxima carrera de Sochi tiene un asfalto del tipo de Singapur”, declaraba un precavido Niki Lauda esta semana. Quizás el austríaco se refería específicamente al compuesto superblando recordando el trauma inesperado de Marina Bay. En Ferrari también parecen echar balones fuera. “Creo que en Sochi no seremos fuertes como en Singapur”, declaraba Mauricio Arrivabene: “En Rusia los monoplazas sufren por el escaso grip de la pista, pero volveremos en Austin”. ¿En qué quedamos entonces?

Nadie esperaba el dominio ejercido por el SF15T en Singapur, ni la caída de prestaciones de Mercedes. En Sochi, Pirelli también ha impuesto elevadas presiones obligatorias para sus neumáticos; igual que en Suzuka, pero allí los compuestos eran más duros. Una posible sorpresa de Vettel el sábado podría dar opciones al triunfo en un circuito donde los adelantamientos se pagan caros.

“Es una curva de 90 grados, recta, 90 grados, recta...”

Puede que el asfalto de Singapur y Sochi sean similares, pero no la configuración del trazado. En Marina Bay dominan las curvas de segunda y tercera velocidad. En Sochi, “en el coche es una curva de 90 grados, recta, noventa grados, recta...” explica Daniel Ricciardo. Un simple repaso a la visión 'on board' de una vuelta lanzada lo confirma, así como la dificultad para encontrar puntos de adelantamiento.

Salvo en cuatro de las dieciocho curvas, en las restantes se llega por encima de los 220 km/h. Sólo en la primera, tras la recta, parece posible adelantar al llegar a casi 320 para reducir a 100 km/h. En el resto, el piloto frena, reduce mientras casi gira a la vez, y acelera sin solución de continuidad cortando la curva. Quizás por ello Mercedes no sufra tanto como en Singapur para aprovechar la ventana de funcionamiento del neumático superblando.

Cuestión de energía: otra pesadilla para McLaren

Sochi también es un trazado infinitamente más rápido que Marina Bay. En este sentido, habrá que constatar la evolución del propulsor italiano frente al alemán ya que el año pasado Alonso y Raikkonen estaban a 1.1 a 1.2 respectivamente de Hamilton. Sin olvidar el aporte clave de la recuperación de entrega y energía eléctrica en un trazado con 18 curvas. En este sentido, las simulaciones apuntan a que el ERS puede suponer en esta pista 2.9 segundos por vuelta y casi 20 km/h de velocidad punta, un apartado donde Mercedes podrá aprovechar su músculo.

Lo que, por cierto, anticipa otra pesadilla para McLaren. Con semejantes cifras, la debilidad del ERS de Honda -Japón fue el último y cruel ejemplo- puede deparar otra 'horribilis race' para Alonso y Button. Además, cuanto más largo es el trazado, peor para el MP4-30. Con sus 5.848 metros, Sochi es el tercer circuito de mayor longitud del calendario. Al menos, Honda incorpora una nueva unidad de potencia con los 'tokens' que le faltaban por aplicar en 2015. Pero, por si acaso, que le apaguen la radio a Fernando Alonso.

Al llegar a Sochi en 2014, Rosberg estaba por detrás de Hamilton (10 puntos) como ahora por delante de Vettel (11); con el británico pierde 48 puntos en estos momentos. Si aquel le volviera a superar, tendría que recortarle 12 puntos en cada una de las restantes cuatro carreras. Si fuera Vettel quien le sobrepasa en la clasificación general al término del Gran Premio de Rusia, casi mejor que Rosberg desaparezca del mapa durante unos días.