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Hamilton se impone más responsabilidad por ser el "primer negro" en Fórmula 1
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MIRA HACIA SUS RAÍCES: "MI TÍA VIVE EN UNA CHOZA"

Hamilton se impone más responsabilidad por ser el "primer negro" en Fórmula 1

"Déjenme decirles esto: yo vengo de un lugar no muy agradable en Stevenage, donde viví en un sofá en el apartamento de mi padre. Y Nico creció en Mónaco"

Foto: Lewis Hamilton y Nicole Scherzinger, este jueves, en Cannes.
Lewis Hamilton y Nicole Scherzinger, este jueves, en Cannes.

"Déjenme decirles esto: yo vengo de un lugar no muy agradable en Stevenage, donde viví en un sofá en el apartamento de mi padre. Y Nico creció en Mónaco con jets, hoteles, barcos y todo este tipo de cosas, por lo que el hambre (por ganar) es diferente". La seguridad que muestra Lewis Hamilton en la pista es similar a la que transmite a la Prensa. Más allá de charlas que abordan temas deportivos, la profundidad de su figura ante los micrófonos, en este caso en una entrevista en Fórmula1.com, está alcanzando un nivel que se aleja cada vez más del estereotipo que la sociedad tiene de un joven con pendientes, que viste con pantalones y camisetas anchas y que se lleva su mascota al trabajo.

Apareció en 2007 rompiendo moldes, presentando batalla a su compañero y campeón del mundo Fernando Alonso, y siendo el primer hombre negro en lograr una carrera de Fórmula 1. Al año siguiente fue más allá y conquistó el campeonato. Con el paso de los años ha ido acumulando triunfos puntuales y se ha ido ganando –algo más difícil- el respeto de compañeros y entendidos de la profesión. Su vida la tiene desde hace un tiempo resuelta. Ahora vive y disfruta de las facilidades que le ofrece su residencia en Mónaco y, por si fuera poco, en su trabajo está en el mejor momento.

Lewis Hamilton en Barbados.Un privilegiado. Todos quisieran estar sentado en su lugar, pilotando el coche más rápido: un Mercedes. Lleva cuatro victorias consecutivas, es el líder del campeonato y su estado de forma actual le convierte en el favorito de las apuestas para ser nada menos que Campeón del Mundo, y a un ritmo de romper récords.

2011, año en el que se descubrió un Hamilton ‘sensible’

Mientras tanto saborea las mieles de la gloria, al menos en la vida. Una vez superó su bache sentimental con la cantante Nicole Scherzinger parece que todo le sonríe. Aquel capítulo ocurrió en su peor campaña en Fórmula 1. ¿Coincidencia? No. El piloto demostró en aquel 2011 que su cabeza, cuando está dentro del monoplaza, no desconecta totalmente de los problemas que tiene fuera (se manifestaron, sobre todo, a través de sus incidentes con Massa y Maldonado).

Una vez cerrada esa herida en el corazón no parece que nadie pueda desgastar la moral del piloto de 29 años. Al revés, ha encontrado fuentes de recarga de energía mirándose a sí mismo, buscando en su piel, y en su árbol genealógico. Sus orígenes: de dónde viene su familia, dónde está ahora, y el camino que está abriendo entre los suyos, entre los hombres de raza negra.

El británico en su visita caribeña (lewishamilton.com)"Cuando empecé en la Fórmula 1, traté de ignorar el hecho de que yo era el primer hombre negro en competir (una temporada completa) en F1. Pero al hacerme mayor he empezado a apreciar las implicaciones que ello conlleva. Es una sensación muy buena la de ser la persona que derriba una barrera -al igual que las hermanas Williams en el tenis o Tiger Woods en el golf-. Tengo niños de todas las culturas y nacionalidades que se dirigen a mí diciendo que quieren ser pilotos de F1", analiza este embajador de Save The Children en su columna semanal para la BBC, tras pasar el fin de semana en Barbados, dentro de un festival del famoso programa británico Top Gear.

"Mi tía vive en una choza"

"Mi familia procede de Granada y Trinidad y soy el único representante de esa parte del mundo en Fórmula 1. Mi tía, por ejemplo, vive en Granada en una choza que no mide más de 15 pies cuadrados. Así es como el papá de mi papá vivía antes de venir a Inglaterra; así que cuando Top Gear me invitó a ir inmediatamente dije: ‘Me encantaría’. Escuché que había volado gente de Jamaica y Trinidad sólo para verme. De hecho, (el presentador) Jeremy Clarkson afirmó que ‘el 15% de la gente ha venido a ver Top Gear y el 85% a ver a Lewis’. Fue increíble, realmente uno de los mejores fines de semana que he tenido… la sensación, la energía que recibí".

Y después de estas friegas de humildad toca subirse al coche para ganar en un escenario bien distinto: frente a un casino, una tienda de Gucci, un yate y un palco cuyo acceso cuesta no menos de 4000 euros. "Me encuentro en conflicto con esto, muchísimo dinero se ha gastado en construir esta pista, con una enorme carretera hacia ella, y justo fuera hay gente que vive en la calle…", apuntaba hace un año cuando se acercó a un poblado en los alrededores de la pista de Buddha del GP de la India. Este tipo de dilema y "conflicto" interno es el que, ahora mismo, le empuja para asumir la responsabilidad de terminar primero cada carrera. No es sólo por sí mismo, ni únicamente por el sueldo que le paga su empresa, tampoco es sólo por la bandera de su país… es por todo eso y más: la responsabilidad que siente por ser de color negro.

"Déjenme decirles esto: yo vengo de un lugar no muy agradable en Stevenage, donde viví en un sofá en el apartamento de mi padre. Y Nico creció en Mónaco con jets, hoteles, barcos y todo este tipo de cosas, por lo que el hambre (por ganar) es diferente". La seguridad que muestra Lewis Hamilton en la pista es similar a la que transmite a la Prensa. Más allá de charlas que abordan temas deportivos, la profundidad de su figura ante los micrófonos, en este caso en una entrevista en Fórmula1.com, está alcanzando un nivel que se aleja cada vez más del estereotipo que la sociedad tiene de un joven con pendientes, que viste con pantalones y camisetas anchas y que se lleva su mascota al trabajo.

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