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El paternalista Montezemolo en acción: mil gestos para empujar a Ferrari
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EL PRESIDENTE DERROCHÓ EMOTIVIDAD

El paternalista Montezemolo en acción: mil gestos para empujar a Ferrari

Omnipresente en los boxes hasta para despedir a sus pilotos antes de saltar a la pista, dicharachero, exuberante y cercano ante las cámaras y la prensa

Foto: Luca Cordero di Montezemolo mira a la pista desde el pit lane durante la segunda sesión de entrenamientos libres. (Reuters)
Luca Cordero di Montezemolo mira a la pista desde el pit lane durante la segunda sesión de entrenamientos libres. (Reuters)

Omnipresente en los boxes hasta para despedir a sus pilotos antes de saltar a la pista, dicharachero, carismático, exuberante y cercano ante las cámaras y la prensa internacional, expresivo y emotivo y paternalista con su nuevo responsable de Scuderia Ferrari, Marco Mattiacci… Sin entrar a valorar si es bueno o malo, mejor o peor que otros, es un estilo personal, propio: the Montezemolo way.

"No estoy contento con la situación. Quiero estar más cerca del equipo y de Marco Mattiacci, que acaba de aterrizar. Ya estuve 4 o 5 meses junto a Jean Todt cuando llegó a Ferrari en 1992 porque no era un experto y ahora quiero hacer lo mismo". De esta manera ilustró la actitud que quiere mantener con Mattiacci, con tintes paternalistas prefiriendo que no hablase ante su falta de experiencia. El emotivo y sentimental Luca Cordero di Montezemolo justificó así su presencia desde el viernes en este GP de España, admitiendo que "no" está contento donde está Ferrari . Se movió por el box, entró en la sala de reuniones del equipo y fue el mencionado protagonista de la única rueda de prensa del equipo en el día. El Presidente quiso ejercer de líder y bajó a la arena dejando imágenes y escenas para su libre interpretación, quizás teatrales. Todo un lenguaje de movimientos que encarnaron la figura de un progenitor que intenta por todos los medios empujar a que su hijo triunfe. Es su manera de educarlo.

Eran los segundos libres y Kimi Raikkonen estaba a punto de saltar a pista. El finés baja su visera y Montezemolo, a pocos centímetros de su monoplaza y ante la cámara, ejecuta un movimiento con el puño en el aire de esos en el que se grita un "¡vamos!". Una acción curiosa tratándose de unos libres. A Fernando Alonso también se le acercó y le agarró para transmitirle su energía. Otro gesto que evidencia el ímpetu, nervio y cariño del Presidente.

Una vez que la actividad en pista se ha acabado es el momento de la reunión entre pilotos e ingenieros para intercambiar datos e impresiones, que tiene lugar en el camión del equipo. Hacia allí se dirigió Marco Mattiacci, Kimi Raikkonen… y Montezemolo. Sin que el Presidente pudiera intervenir en una conversación técnica, su presencia en esa área de trabajo, el camión, nuevamente dejaba clara la intención de estar "cerca del equipo, y de Marco Mattiacci".

Mattiacci, el aprendiz

Hasta ese momento, con experiencia en F1 desde 1973 pero sin el conocimiento suficiente como para aportar soluciones de cara a la mejora de su F14-T, había tenido que estar irremediablemente en un segundo plano. A las 16:30 llegó su turno: rueda de prensa. Locuaz, primero en inglés y luego en italiano, el discurso que dio en aproximadamente media hora volvió a poner de manifiesto lo bien que se desenvuelve en este tipo de situaciones.

Las fotografías del acto ‘dirán’ que Montezemolo estuvo secundado por Marco Mattiacci. La posesión del micrófono, sin embargo, fue de un 99% para el Presidente y un 1% de Mattiacci… ni Pep Guardiola. "Marco no va a hablar. Acaba de aterrizar. Está aquí para escuchar y tratar de entender todo", aclaró un protector Montezemolo con una perenne sonrisa en la boca. La escena recordó a la del suplente del profesor que en los primeros días de clase asiste desde la mesa del maestro a una de sus clases para aprender sus métodos, costumbres y cómo se expresa y dirige ante los alumnos.

Las "mejoras importantes en Canadá", en segundo plano

"No hay noticias interesantes, pero esta es una rueda de prensa importante". Así dio el pistoletazo de salida a unas palabras en las que prometió "volver a las victorias" y que espera "mejoras importantes en Canadá". Promesas para crear unas expectativas que un día antes, Fernando Alonso, esquivó con un mensaje que huyó del populismo.

Montezemolo saluda a los mecánicos de su equipo durante la primera sesión de entrenamientos libres. (EFE)El Presidente apeló a la "calma" y rechazó el "pánico" y la "histeria", aunque su mensaje, por la reacción de la Prensa al acabar el acto, parecía haber pasado a un segundo plano, por detrás de lo llamativo de su puesta en escena.

¿Cuál es el mensaje que ha querido expresar Ferrari a la Prensa para que sea transmitido a los aficionados? "Presidente Montezemolo, cada éxito tuyo es nuestro éxito. Orgullosos de animar al Cavallino más famoso del Mundo", se podía leer en una pancarta en la tribuna principal frente al box de Ferrari con una inmensa fotografía del máximo mandatario ferrarista saludando. Junto a ella, otra del mismo club oficial de la Scuderia con la famosa frase de Enzo Ferrari: "Si lo puedes soñar, lo puedes conseguir", a la que le acompañaba un "Go Fernando Go". A pesar de la emotividad que rodeó el día en Ferrari, -incluso Montezemolo empezó con un recuerdo especial para Schumacher- Fernando Alonso, el jueves, ya dejó claro que no había ni que soñar con el "podio", con permiso de Enzo. El asturiano, en noviembre, mostró sus preferencias sobre los mensajes ante un micrófono y su forma de enfocar la situación… es de "trabajar más, y hablar menos".

Omnipresente en los boxes hasta para despedir a sus pilotos antes de saltar a la pista, dicharachero, carismático, exuberante y cercano ante las cámaras y la prensa internacional, expresivo y emotivo y paternalista con su nuevo responsable de Scuderia Ferrari, Marco Mattiacci… Sin entrar a valorar si es bueno o malo, mejor o peor que otros, es un estilo personal, propio: the Montezemolo way.

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