Jerez 1986: ojalá en 2014 las carreras también fueran así de intensas

“Anticipo una temporada de la liebre y la tortuga”, explicaba recientemente Ron Dennis. “Creo quepor dos razones:una, la fiabilidad, ya que muchos coches van a caer cerca del final de la prueba en estecomienzo de la temporada; y dos, por el consumo de combustible y el desgaste del neumático”. Nada que no hayamos visto en otras épocas del pasado en la Fórmula 1, señor Dennis...

Por ejemplo, en elGran Premio de España de 1986: motores turboalimentados-con presión libre- yconsumo limitado de combustible, en el quela gestión del neumático era también crucial por la brutal potencia.Cinco pilotos optabana la victoria en algún momento aquel día. Quien más levantóel pie al principio de la carreraalcanzó al líder ante la misma línea de meta. 0,014 segundos les separaron a los dos primeros…

Con algunos ingredientes similares a los de 2014,aquella carrera tendría un buenguion para este nuevo ciclo en la historia de la Fórmula 1.El Gran Premio de España era la segunda carrera de la temporada, ylos equipos se enfrentaban a un panorama técnico aún relativamentedesconocido. Aunque no tanto como ocurrirá este año…

En 1986, no tan desconocido como este año

En 1986,la potencia de los motores turbo-era libre-llegaba a alcanzar los 1.400 CV en entrenamientos. Para contener semejante orgía, se redujo el combustible disponible de 220 litros a 195. Si hoy el singular par de los monoplazas y la menor carga aerodinámica representaun gran desafío para los neumáticos, entonces lo era la potencial brutal de los motores.GoodYear y Pirelli eran los dos fabricantespresentes, mientras que hoy el italiano monopoliza el suministro, eso sí, con dos compuestos diferentes por carrera

Ayrton Senna con el Lotus Renault (también V6)logró la pole, algo que, desde luego no se espera en 2014 de Red Bull y el fabricante francés. El brasileño sacó casi un segundo a los Williams de Piquet y Mansell en los entrenamientos, por entoncescon uno de los mejores motores a sus espaldas (Honda).

Senna mantuvo la primera posición tras la salida. A su estela se colocaron Piquet, Mansell, Rosberg y Prost. Y como exigían los cánones, pronto comenzaron a rodar al 'tran tran',separados por no más de cinco segundos entre ellos. Así, hasta la vuelta 19. Mansell había intentadoatacar en los primeros compases, pero el ordenador de abordo le cortó las alas con sus mensajes:"Chitss, ¿dónde vas, campeón?". El británico se quedó a la espera, pero empezó a bostezar,y a partir dela vigésima vuelta sacó la maza.

Un mismo equipo, dos estilos

Estilo de pilotaje o cabeza, en McLaren comenzó a verse la diferencia entre sus dos pilotos. Prost cuidaba gomas y combustible, mientras que Rosberg, siempre un zapatones en comparación a su compañero,había usado demasiada presión de turbo en la primera mitad de la prueba, y también empezó a comerse las gomas. El francésle adelantó, se puso segundo y Rosberg empezó a descolgarse. Si al principioera candidato, al finalterminó a una vuelta del ganador.

Mansell, que era el último del grupo en las primeras veinte vueltas, se colocólíder en la 40 y comenzó a marcharse. En esa vueltasu compañero Piquet rompió el motor. Otro menos. Durante diez vueltas, Manselldominó sin aparente amenaza de Senna y parecía irse camino de la victoria. ¿Tendríaneumáticos y combustiblesuficientes ganar?Eran72 vueltas decarrera, pero en la 52, Senna y Prost ya estaban pegados otra vez al británico. Sin embargo, el francésiba con el gancho y la lengua fuera. No tenía ritmo para sus dos rivales.

Faltaban diezvueltas para terminar cuando elbrasileño pasó al ataque. En la carrera anterior, en Brasil, Senna liderabacuando Mansell le atacó por el interior en una de las curvas rápidas de Jacarepagua.Senna dijo que 'nanay', que no iba a ceder ante los suyos.Mansell acabó contra el muro interior. Por ello, el británico ahora iba a repetir la misma maniobra. Peroacabó en la hierba. Prost, a su bola,se puso segundo.

Remontada de 20 segundos en 9 vueltas

Mansell no tenía nada que perder y entró en boxes. Gomas nuevas y vuelta a la pista veinte segundos por detrás de Senna. Le quedaban nueve vueltas. Pero tenía margen con la presión del turbo y el consumo(¿quién llevará la ventaja este año entreMercedes, Ferrari o Renault?). Vuelta 66: 14.2 segundos de diferencia, vuelta 67: 10.7. Vuelta 68: 6,5. En la69 Prost cayó. Sennaya estaba en la cruz de la mira telescópica del Williams.

Vuelta 70: 4.6 segundos. Ultima vuelta…1.5 segundos. El británico seguía volando y las gomas del brasileñoboqueaban como los peces fuera del agua. En la última horquilla previa a la bandera a cuadros, el Williams lamíala caja de cambios del Lotus. Ambos plantaron el 'pie en la tabla'para afrontar los metros finales. Cuando Mansell entró en la meta, solo se convenció de que no había ganado cuando le confirmaron los monitores de tiempos.Pero Senna sí levantó el puño. 0.014 segundos les habían separado. El brasileño reconociódespués que el motor de Honda tenía mejor consumo y potencia en carrera. En su caso, Senna llegó a temer no haber podido terminar la carrera, pero la ganó. Los dos pilotos de Williams se jugaron el título a final de año con Alain Prost.

De momento,la duda principal en Melbourne seráconocer cuántos monoplazas terminarán la carrera. Pero nunca se sabe. Quizás podamos viviren 2014 muchas carreras como el aquel famoso Gran Premio de España de 1986. Por cierto, no había un alma en el circuito...