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Sólo faltan cinco días para la escabechina del GP de Australia
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"PODRÍA PASAR QUE NADIE ACABASE LA CARRERA"

Sólo faltan cinco días para la escabechina del GP de Australia

"La mitad de la parrilla no terminará en Australia", es la frase más escuchada en los últimos días por los protagonistas del Gran Circo. Y hay quien va más allá

Foto: Sebastian Vettel empujando su RB10 hacia el garaje.
Sebastian Vettel empujando su RB10 hacia el garaje.

"La mitad de la parrilla no terminará en Australia". Niki Lauda, presidente no ejecutivo de Mercedes y expiloto de Fórmula 1.

"Sólo llegar al final sería un éxito. Si la mitad de los pilotos no terminan podríamos obtener algunos puntos". Sebastian Vettel, actual campeón del mundo y piloto de Red Bull.

"¿Veremos más de la mitad de los equipos al final de la carrera? Estoy emocionado de cara a la temporada. El GP de Australia va a ser fascinante". Jenson Button, campeón en 2009 y piloto de McLaren.

"Renault está completamente perdido y no va a poder acabar el Gran Premio (de Australia). Incluso si ellos (Red Bull) hacen un nuevo coche para las carreras europeas no va a cambiar nada, quizás hagan treinta vueltas en vez de quince. No es el coche, es el motor". Jacques Villenueve, campeón de F1 en 1997.

"La mitad de la parrilla podría retirarse en Australia". Christian Horner, jefe de equipo de Red Bull, equipo dominador de los últimos cuatro años en la Fórmula 1.

placeholder El McLaren de Jenson Button no se libró de la grúa.

Y hay más protagonistas, como Ron Dennis, que también piensan en la posibilidad de una escabechina sobre el asfalto de Albert Park este domingo. Acostumbrados en los últimos años a una Fórmula 1 segura, los fallos de fiabilidad en el monoplaza se presentaban como una cosa del pasado. Pero el nuevo reglamento de 2014 supone un reto que para muchos llega demasiado pronto, con "un mes" de antelación para Franz Tost, jefe de equipo de Toro Rosso, y "dos meses" antes de lo ideal para Red Bull, según manifestó la semana pasada Helmut Marko, asesor del equipo. Sería sorprendente que sus dos coches finalizasen la carrera, puesto que en esta pretemporada no han llegado a completar 58 vueltas seguidas, el número de giros que se necesita para terminar el Gran Premio australiano.

En similares circunstancias está Lotus, que admitió que necesitarán una dosis de "suerte" para concluir el GP de Australia, algo extensible al resto de vehículos Renault. Y es que, como señalaba Villeneuve, los ocho coches con la unidad de potencia Renault son conscientes de que los sistemas que rodean al nuevo motor turbo V6 son los que más problemas han dado tanto en los test de Jerez como en Baréin: hardware, software, batería, el freno por cable (relacionado directamente con el sistema de recuperación de energía, ERS)…

Un pequeño fallo: un gran problema (de tiempo)

Son los Fórmula 1 más complejos, electrónicamente hablando, y "todos los equipos están preocupados (por la fiabilidad en la carrera inaugural) –no sólo los Renault–. Todos saben que si hay algún problema puedes necesitar tres o cuatro horas para arreglarlo. Cualquiera podría sufrir un fallo una mañana y no poder tenerlo (el coche) listo para la tarde", asegura el director técnico de Lotus, Nick Chester, en Austosport. El británico se da "tres carreras" para estar "en una posición mejor… Realmente esto depende de las soluciones que acometa Renault Sport y cómo de rápido lleguen".

La excepción que confirma la regla entre las escuderías de la marca del rombo es Caterham, que cuenta con un kilometraje aceptable y fue la quinta que más rodó en los últimos entrenamientos en Baréin, prácticamente a la misma altura de Ferrari y Mercedes (la calidad de los kilómetros, eso sí, seguramente no fuera la misma porque su mejor tiempo quedó lejos de los primeros). Pero como viene contando El Confidencial desde que arrancó el año en Jerez, en esta F1 más vale ser tortuga que liebre. ¿Un Caterham en el podio?

placeholder Lotus es el equipo que menos ha rodado en pretemporada.

El GP de Alemania de 1969 y el de Mónaco de 1996 ostentan el récord de ser las pruebas donde menos coches lograron terminar la carrera, con cuatro vehículos. En el segundo caso, Panis (ganador), Coulthard, Herbert y Frentzen fueron los ‘valientes’ que sobrevivieron a fallos de fiabilidad, accidentes y colisiones. De estas últimas amenazas, los pilotos tampoco se escapan en el GP de Australia. "Se me fue el coche, derrapé y no lo pude controlar. Las cosas pasan, así que no diría que es mi culpa. Hay una gran cantidad de par motor en el coche". El talentoso Kimi Raikkonen explicó su accidente en los ensayos de Baréin recordando cómo la elevada aceleración de los vehículos de 2014 puede provocar situaciones descontroladas a la salida de una curva. Dani Juncadella, tercer piloto de Force India, también señaló esta semana a este periódicoesa característica, la de la "gran cantidad de par motor", como uno de los desafíos que el piloto debe controlar en estos nuevos coches.

El piloto debe seguir las ‘normas de circulación’ que escuche

A todo esto hay que sumar el gran condicionante del combustible. Con sólo 100 kilos de gasolina en el depósito se debe tener una conducción eficiente para llegar a meta. Durante los sábados, en clasificación, sí será posible llevar al límite al monoplaza, pero no así los domingos, cuando habrá que "manejar la batería, el KERS, la gasolina, el consumo... Tenemos varios parámetros que, quizá, no nos permitan tirar al máximo en toda la carrera, sino que habrá que controlarlos", explicó recientemente Fernando Alonso. Y quien tenga un ‘calentón’ durante la carrera y revolucione su máquina demasiado podría pagarlo caro quedándose plantado y abandonado en la cuneta. Las instrucciones desde el muro serán cruciales, así que un fallo en la radio puede significar un abandono anunciado.

placeholder Ferrari espera pelear con los motores Mercedes.

La estadística apunta que en el trazado semiurbano de Melbourne existe un 50% de posibilidades de ver en acción el coche de seguridad. Este año, junto con la grúa, será un vehículo más atendiendo a los vaticinios de que media parrilla se quedará tirada durante la carrera. Pero hay quien va más allá.

"Este año hay una revolución electrónica. En Melbourne podría pasar perfectamente que todos los coches tuvieran que retirarse y ninguno cruzara la línea de meta". Roberto Dalla, jefe de Magneti Marelli (proveedor eléctrico) sabe la complejidad de las ‘tripas’ de los Fórmula 1 actuales y así lo expresó este lunes en la Gazzetta dello Sport. Las cinco centralitas electrónicas y las decenas de kilómetros de cable que forman los intestinos del vehículo tienen en vilo al paddock. Son, a día de hoy, los principales sospechosos de la escabechina planeada para este domingo.

PD: Por si no hubieraemoción suficiente... se espera lluvia.

"La mitad de la parrilla no terminará en Australia". Niki Lauda, presidente no ejecutivo de Mercedes y expiloto de Fórmula 1.

Fernando Alonso Fórmula 1 Red Bull
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