Fernando Alonso terminó de 'picar piedra' en el desierto de Baréin

“Todavía no conocemos todo del coche y lo que tenemos disponible”, explicaba Alonso al termino de su labor en Bahrein, “hay muchas cosas todavía por descubrir y por explotar en términos de rendimiento, pero estoy contento con lo que el equipo está haciendo. Hicimos un buen trabajo durante el invierno, estamos en buena forma en lo que se refiere a número de vueltas”. Porque como Red Bull está sufriendo en sus propias carnes, por ahora, este y no otro parece ser por el momento el cogollo de la cebolla en la nueva Fórmula 1.

La segunda sesión de pretemporada es, por su naturaleza, una de las tradicionalmente más anodinas cada año. Al menos, hacia el exterior. Y para los pilotos puede ser algo similar a picar piedra, vamos. Pero en la nebulosa que rodea a la Fórmula 1 a estas alturas, las sensaciones que emanan desde Alonso señalan hacia un equipo Ferrari que rueda en el grupo de cabeza del pelotón.

Ya solo acabar, "garantía de buen resultado"

El piloto español completó ayer 97 giros al circuito de Shakir, acumulando un total de 161 vueltas y 872 kilómetros. Alcanzar los 1.600 kilómetros en un test de cuatro días es una cifra satisfactoria en la Fórmula 1, más si cabe esta temporada. Quizás sea este –el kilometraje- el factor más relevante en estos momentos, por encima de cualquier crono que pueda arrojar el cierre de cada jornada.

Primero, porque la fiabilidad en sí misma será imprescindible este año. "Los coches que consigan acabar y tener pocos problemas, te garantiza casi un buen resultado ya", recordaba Alonso este jueves. Y gracias ella, un amplio rodaje permite evolucionar las diferentes áreas del monoplaza. "La primera parte del invierno normalmente suele ser para recoger datos, para ver que todo lo que has desarrollado en el túnel de viento se corresponde con la pista real, para que todo lo que has probado en el banco de pruebas con los motores... tenga su correspondencia en la realidad”, explicaba el piloto español al término de la sesión en referencia al rutinario trabajo de estos días.

En Jerez, 1.111 kilómetros

Ayer, Ferrari confirmaba en el parte del día esa matriz de tareas cruzadas que los ingenieros programan para conocer la personalidad y rendimiento de sus monturas, “El trabajo se inició esta mañana con algunas pruebas aerodinámicas, y continuó con una evaluación detallada de todos los ajustes realizados en todos los sistemas operativos vinculados a la unidad de potencia, entre los que se incluyen los relativos a la recuperación y descarga de energía” explicaba el equipo al término de la jornada, “se continuó también, prestando especial atención, con las pruebas de puesta a punto, además de trabajar en el equilibrio del F14-T, utilizando en tandas cortas y largas los distintos compuestos de neumáticos suministrados por Pirelli”. Estimulante, ¿no? Lo dicho, picar piedra.

En este sentido, y como balance provisional, puede deducirse que la progresión de Ferrari es positiva hasta el momento. En Jerez, el equipo italiano completó 1.111 kilómetros, sin olvidar que, como explicó allí James Allison, se actuó con prudencia para llevar a cabo todo tipo de comprobaciones básicas. “En Jerez, entre que un día llovió y estuvo más o menos húmedo el 60% del tiempo, y el primer día siempre es de aclimatación, hubo menos tiempo para experimentar con cosas que hemos hecho aquí”

El pico y la pala, ahora para Raikkonen

"El trabajo de las tres primeras carreras creo que empieza ahora", explicaba Alonso antes de dejar el testigo a Kimi Raikkonen. “Ya me he sentido más cómodo al llegar aquí a Bahrein, gracias al trabajo del simulador todo sale más automáticamente”, confesaba el piloto español, "así que podemos concentrarnos en el rendimiento máximo, especialmente en el próximo test, que es el crucial". Ya lo anticipó la semana pasada Stefano Domenicali, recordando las diferentes novedades –también aerodinámicas- previstas para entonces, cuando se exprima el ritmo del F14T.

Pues bien, si Kimi Raikkonen mantiene un programa similar durante los dos días restantes en Sakhir y el equipo italiano ronda finalmente esos 1600 kilómetros, puede afirmarse que Ferrari, como en el colegio, “progresa adecuadamente”.