Vettel, un campeón de rodillas ante el poderío de Red Bull

Resultaba difícil imaginar ver ensu día aAyrton Senna, Michael Schumachery Alain Prost arrodillados ante su monoplaza comoSebastian Vettel ante el RB9en el Gran Premio de India. Aparte deromper lasnormas para celebrar la ocasión como se merecía, protagonizóun gesto de humildad en semejante momento quehonraba y agradecía el enorme potencial que Red Bull ha puesto en sus manos para convertirle en uno de los más grandes.

¿Ha merecidoVettel el título en la presente temporada? Con diez victorias, una respuesta negativa resultaría tan absurda comomezquinodudar del inmenso talentodel alemán. Pero sin olvidar lo anterior,lacarrera de Budhhnosrecordó algunos de los factoresque han debilitado el reconocimiento que merecen los resultados de Red Bull y su piloto en una parte de la opinión pública. Los abucheos en varios podios en la temporada fueron uno de los síntomas de ello.

Un gran monoplaza, para un solo piloto

Ayer, un nuevo abandono de Mark Webberconfirmó que en el seno deRed Bull coexistenniveles de rendimiento y profesionalidad diferentes. “Si estadísticamente ves cuando han estado en el coche, (los pilotos) han tenido igual número de problemas y fallos mecánicos”, comentaba Christian Horner al terminar la prueba. Difícil de creer, cuando han sido tres abandonos por fiabilidad para el australiano (India, Corea, Singapur) por el fallo mecánico deVettel en Silverstone, el únicode la temporada.

Gasolina en entrenamientos y ruedas en carrera en China, accidentadaparada en boxes en Alemania, arrancadas en Montmeló, Kers y caja de cambios en Hungría… ¿Hablaríamos hoy de un cuarto título si el alemán hubiera sufrido la misma fiabilidad técnica y operativa en su RB9.Ciertamente, la política“de facto” en Red Bull señala aun claro líder y un pilotosecundario. Como en Ferrari, pero Massa no sufre conla fiabilidad como Webber. En Mercedes, las desgracias mecánicas se han repartido por ambosbarrios deHamilton y Rosberg. En Lotus, también con motores Renault, la fiabilidad esequilibrada para ambos pilotos.

“Qué Sebastian le haya batido en cada uno de los grandes premios de este año y haya ganado tantas carreras pone en su contexto el nivel al que está rindiendo”, explicaba Horner. Diferencias de talento al margen, elequipocampeón del mundo ofrece unenorme contraste conel mejor monoplaza de la parrilla según el box desde elque arranque. Cuando Vettel hablaba ayer de un coche "al límite" para justificar los problemas de fiabilidad, el tema no parece haber ido con él.Y cuandoiba a ser derrotado en Malasia, las órdenes de equipo fueron un brindis al sol. Ojala algún día publique Webber sus memorias…

A Red Bull le quitaron la espina del pie

Vettel lograba en Budhh la décima victoria de la temporada. Hasta Hungaroringsumaba cuatro triunfos. Desde entonces hasta hoy el alemánha ganado seis carreras seguidas y cinco poles.Los nuevos neumáticos dePirellientraron en juego en Hungría.

“Todo el mundo sabe lo que está pasando aquí, bajo estas circunstancias no podemos sacar el máximo partido ni de nuestro coche, ni de nuestros pilotos, esta es una competición de gestión del neumático, las carreras de verdad son diferentes”. En el contexto de la actualracha de victorias, la denuncia de Dietrich Mateschitz tras la debacle del RB9 en Montmeló adquiere otro sentido.El equipo austríaco hizo su labor de “lobby” hasta que la realidad, o razones de seguridad en Silverstone, dejaron sin argumentos a Ferrari.

El RB9, en otra liga desde Hungría

Pero no cabe justificar el éxito deportivo de Red Bull poruna influencia de naturaleza extradeportiva. Simplemente, la realidad jugó a favor del mayor potencial técnico y creativo delequipo austríaco. El RB9 era el mejor atleta de la pista, pero arrancabacon una espina clavada en el pie que permitía a los demás estar más cerca. El comportamiento aerodinámico en marcha del nuevo neumático de Pirelli (carcasa de kevlar y compuesto de 2012) ha favorecidoal mejor monoplaza de la parrilla.

Según el ex director técnico Gary Anderson, consultor técnico de la BBC, laaltura que gana la nueva carcasa permitiríareglar el coche a menor altura, con los consiguientes beneficios aerodinámicos.Desde Hungría, nadie puede negar que el RB9 juega en otra liga frente a sus rivales. Y la enorme diferencia en la pista entre Vettel Alonso y Hamilton no se corresponde con la mínima queles separa en talento

¿Qué diría Mateschitz ahorade aquellas palabras? Pues que el tiempo le ha dado la razón. YRed Bull también ha sabido optimizar los nuevos neumáticos con su capacidad de evolución al modificar algunos elementos del RB9. Ferrari, que empezó tan fuerte (¿por esa‘espina’ clavada en el pie del rival?)no ha sabido estar a la altura con la evolución en 2013, que ha sido prácticamente “cero”.

A una altura inalcanzable

“Hoy, Vettel ha incluido su nombre entre los mejores pilotos de la historia de la Fórmula 1 con Senna, Schumacher, y con otros en la cima”, declaraba ayer Felipe Massa. En plena exhuberanciapara valorar la dimensión histórica de Vettel, tambienconviene no olvidar queen la simbiosis entre el factor humano y técnico que subyadedetrás de todo éxito, este último apartadoha permitido alpiloto alemán elevarsea una altura inalcanzable para sus rivales a medida que ha avanzado la temporada.

¿Es tan brutalmente superior Sebastian Vettel a Fernando Alonso y Lewis Hamilton como los números indican? ¿Es tambiénun 'Senna' un'Fangio' o un 'Schumacher'? En tan seis años en la Fórmula 1, Vettel lleva ya cuatro títulos. Nadie se une a ellos sin ser un genio.Pero tampoco extraña que Sebastian Vettel se arrodillara como lo hizo ante su monoplaza. Sabe como nadie lo mucho quedebe a su equipo.Y le honra reconocerlo.