El menosprecio a Vettel y su camino de rosas… lleno de espinas

"Se lo estamos poniendo demasiado fácil". Ferrari y McLaren dispararon a Sebastian Vettel tras el GP de la India en boca de Pat Fry y Martin Whitmarsh. Las cuatro victorias consecutivas han provocado un vuelco en la general y una percepción de la temporada que dista de lo que fue en el inicio. Los rivales directos han menospreciado el liderato del actual campeón del mundo, alguien que este año bajó a picar piedra en mitad del pelotón para adquirir una experiencia y puntos que ahora posibilitan su primer puesto en la clasificación. Fernando Alonso señaló en Nueva Delhi que ya no luchaba frente a Vettel sino “contra Adrian Newey”, pero esta opinión hace referencia sólo a las últimas pruebas, no a las tres cuartas partes de la temporada (las trece anteriores a Singapur).

De sus 240 puntos, 75 los ha logrado siendo pole, 25 partiendo desde el segundo lugar (también primera línea de parrilla) y los otros 140 saliendo más retrasado. Vettel ha realizado 34 adelantamientos en este 2012 y ha sumado, en total, 35 puntos más de los que tenía cuando el semáforo estaba todavía en rojo. No son unos datos tan contundentes como los que pueda tener su máximo rival, Fernando Alonso (65 adelantamientos y suma 166 puntos -de sus 227- fuera de la primera fila) pero tampoco de alguien que se haya estado fumando un puro durante todas las carreras de esta temporada. Para empezar, sólo ha cruzado la línea de cuadros por detrás de su compañero en cuatro ocasiones este año.

Vettel comenzó mal el campeonato. Calificó peor que Mark Webber en los tres primeros grandes premios, tocando fondo en China, cuando no pasó a la Q3 (por primera vez desde 2009). Una carrera antes, el alemán perdió los nervios en Malasia y, tras chocarse con el HRT de Narain Karthikeyan, le hizo una peineta acompañándolo de unas polémicas declaraciones: “Hay idiotas dando vueltas”.

No hay difusor soplado, no hay Vettel

A Red Bull le despojaron de su arma, el difusor soplado, y parecían haberle cortado las alas a Sebastian Vettel. Incómodo sin su "juguete", probó rodar en el mencionado GP de China con elementos antiguos y tampoco funcionó. Tras esa carrera afirmó haber realizado "tres veces la misma vuelta y en tres ocasiones fue insuficiente. No hubo errores", ¿si no era culpa del piloto, era el coche? "No estoy echando la culpa al coche", tuvo que aclarar después… Caminaba con un rumbo indefinido sin tener la certeza de por dónde se podía afinar. Eran momentos de incertidumbre para él. Mientras, su compañero había obtenido la regularidad con tres cuartos puestos.

A la cuarta carrera llegó la victoria de Vettel en Bahrein y, de nuevo, una montaña rusa de resultados con un sexto puesto en España, dos cuartos en Mónaco y Canadá, un abandono… Con todos los vehículos que había por delante, antes del parón veraniego no parecía que fuese a ser un rival a tener en cuenta.

"Fernando fue el más rápido porque tenía el mejor material para serlo (en Alemania). Por el momento, Ferrari es el mejor equipo. Lo que tengo que hacer es ser el más consistente. Tuvieron un difícil comienzo de año, pero ahora podemos ver donde están". Vettel realizaba estas declaraciones en Hungría, antes de las vacaciones.

De los piropos a Ferrari al liderato en tres meses

Tres meses después la situación ha cambiado radicalmente. No hay dudas sobre la adaptación al RB8, a la comprensión de los neumáticos o a cualquier incógnita que pudiera surgir. Lleva tres carreras saliendo desde primera línea de parrilla que han ayudado lograr 100 de los últimos 100 puntos en juego. Gracias a este pleno goza del liderato con casi una carrera de ventaja, 20 puntos, aunque no hubiera sido posible sin grandes remontadas como la de Australia (del sexto al segundo), China (undécimo a quinto) o Bélgica (décimo al segundo).