Ascari y Hawkins, cuando caer al mar en el GP de Mónaco era posible
Las singularidades del circuito de Mónaco son difícil de enumerar a lo largo de toda su historia. Además de sus vertiginosas y estrechas calles llenas de bares
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Las singularidades del circuito de Mónaco son difícil de enumerar a lo largo de toda su historia. Además de sus vertiginosas y estrechas calles llenas de bares y tiendas, es la única pista donde un monoplaza ha terminado en el agua. Dos pilotos han tenido que ser rescatados del mar de la Costa Azul y ambos con vida: Alberto Ascari y Paul Hawskin. Sufrieron sus respectivos accidentes en la misma zona que Sergio Pérez y Nico Rosberg en la actual edición.
En 1955, Alberto Ascari, campeón del mundo en 1952 y 53, cayó al mar con su Lancia D50. Logró salir a flote con un corte en la cara mientras su coche se hundía. El accidente se produjo en la zona de la chicane actual, que por entonces solo estaba protegida frente al mar por balas de paja. El coche sería recuperado posteriormente.
Sin embargo, cuatro días más tarde, Ascari fallecería en unos entrenamientos privados en Italia. Fue el primer campeón del mundo en morir en accidente automovilístico. Ascari era muy supersticioso. Normalmente, no quería competir sin su casco azul "de la suerte". En Mónaco se rompió una cinta del mismo, y tuvo que enviar a repararlo. Antes de su accidente de Monza, le tuvo que pedir prestado a su compañero Castelloti el suyo y no salió a la pista con su casco de siempre. Hoy, ese casco esta expuesto en la colección Donington Racing Car, en Inglaterra.
Un trompo y a la 'playa'
Diez años más tarde, tras un trompo, Paul Hawkins repetía la escena y se iba al agua. También sin consecuencias. Fue rescatado por las embarcaciones junto al muelle. Hawkins también falleció en 1969 en un accidente, cuando su Lola T70 MkIIIB GT se estrelló primero e incendió después en Oulton Park, Gran Bretaña.
Por motivos de seguridad, un equipo de buzos son parte esencial de la estructura del Gran Premio de Mónaco. Aunque en los casos anteriormente comentados la seguridad era un tema secundario, un aspecto donde la Fórmula 1 ha evolucionado considerablemente. Hoy en día, la imagen de un vehículo siendo rescatado del mar sería impensable. Las balas de paja han sido sustituídas por 'guardarraíles' y por una fila doble de neumáticos.
Además, la zona donde se produjeron ambos accidentes fue modificada para evitar accidentes. No obstante, la salida del túnel sigue siendo una zona 'conflictiva' y el último golpe lo protagonizó este jueves Vittantonio Liuzzi con su Hispania. Afortunadamente sin consecuencias.
Las singularidades del circuito de Mónaco son difícil de enumerar a lo largo de toda su historia. Además de sus vertiginosas y estrechas calles llenas de bares y tiendas, es la única pista donde un monoplaza ha terminado en el agua. Dos pilotos han tenido que ser rescatados del mar de la Costa Azul y ambos con vida: Alberto Ascari y Paul Hawskin. Sufrieron sus respectivos accidentes en la misma zona que Sergio Pérez y Nico Rosberg en la actual edición.