Así es La Peñota, el trágico pico donde ha fallecido Blanca Fernández Ochoa

Tras un amplio dispositivo de búsqueda de varios días, la agonía por fin acababa en la mañana del miércoles al aparecer el cuerpo de Blanca Fernández Ochoa en La Peñota, un pico frecuentado por deportistas que está situado en la localidad de Cercedilla. 1.945 metros de altitud, un desnivel de 800 metros y una zona muy rocosa con un acceso relativamente complicado. Esas son las características principales de La Peñota, el lugar en el que ha sido hallado el cuerpo sin vida de Blanca Fernández Ochoa. En el caso de la ex esquiadora, si te aventuras a iniciar el ascenso desde Cercedilla experimentarás un paso por diferentes ecosistemas dada la naturaleza de la zona.

Su ascensión se puede realizar desde varios lugares, y si se toma como punto de partida la estación de Cercedilla es relativamente sencillo llegar hasta su cima, donde la cosa ya se complica un poco más debido a la gran cantidad de rocas que hay en la zona. Desde el puerto de Guadarrama o de los Leones también se puede ascender, pero su dificultad es mayor. Uno de los guías que ha participado como voluntario en la búsqueda de la ex esquiadora ha declarado lo siguiente: "Es un pico popular entre senderistas y corredores, aunque debes estar preparado para llegar hasta allí", tal y como ha recogido El País.

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Cuando se pasan los 1.500 metros de subida te encuentras con una estatua del Arcipreste de Hita, situada muy cerca de las Peñas del Arcipreste. La zona, situada a unos 60 kilometros de Madrid, es visible desde la capital en días de sol y con el cielo despejado.

La llegada hasta la cumbre no es de las más habituales, pero a los residentes de la zona no les llama la atención que los amantes del 'trekking' se aventuren a probar su ascenso. La zona alta tiene una gran cantidad de piedras que ponen un punto más de dificultad a la subida, aunque algunos expertos aseguran que al tratarse de un pico en el que la nieve no suele arraigar, su ascenso se puede hacer casi en cualquier época del año, sin contar los días más duros de invierno o los más extremos de calor en verano.

El peligro aumenta en el paso a la tercera peñota, sobre todo si se intenta ascender en invierno, y ahí se tiene que procurar seguir las marcas e hitos pues la zona puede llegar a ser muy complicada entre los bloques de piedra de la pared de esta zona hacia la parte del valle de Guadarrama.