Concluye sin pistas la batida para encontrar a Blanca Fernández Ochoa en Cercedilla

Desde que desapareció Blanca Fernández Ochoa, el pasado 24 de agosto, su familia no ha dejado de buscarla. Esa inquietud les ha hecho ir de un lado a otro, repasando los lugares a los que a ella le gustaba acudir con frecuencia o en los que se encontraba más cómoda. Fruto de este empeño ellos mismos han localizado esta mañana el Mercedes negro (Clase A) de la esquiadora en Cerdecilla, un pueblo al norte de Madrid, en el que Blanca ha vivido durante muchos años. Concretamente, en la carretera de las Dehesas, en el parking Marjavilán, a las afueras de la localidad, donde comienzan muchas de las rutas de senderismo de la sierra de Madrid.

Policía Nacional y Guardia Civil están coordinando el operativo de búsqueda que ha concluido este domingo por la falta de luz y se reanudará el lunes a las 09.00 horas. Los agentes ya han puesto en marcha un trabajo metódico y van a solicitar cámaras para tratar de reconstruir los últimos pasos de la esquiadora. Dentro del vehículo se ha encontrado un juego de chanclas, por lo que la principal hipótesis es que se cambiara el calzado para caminar y haya tenido alguna laguna o despiste, perdiéndose en el monte. No obstante, preocupa y mucho la cantidad de días que han transcurrido sin que se sepa nada de ella (más de una semana). No es la primera vez que se iba unos días de casa, pero siempre regresaba. La Policía ha facilitado los números 608 367 251 y el 091 para cualquier pista que pueda ayudar.

Luis Miguel Peña, alcalde del municipio, en conversación con El Confidencial, fue informado del hallazgo a las 10:30h y se desplazó al lugar de los hechos junto con la familia de la deportista. En ese momento, en el entorno donde se ha localizado el vehículo, se estaba disputando una carrera popular pedestre, la Siete Picos Integral. Organización, voluntarios y algunos inscritos en la misma han organizado una batida para dar con la afamada esquiadora.

La Policía Nacional anunció este sábado, a través de su cuenta de Twitter, la desaparición de la esquiadora Blanca Fernández Ochoa, medallista olímpica, de la que no se tienen noticias desde el pasado 24 de agosto. Blanca no pasa por un buen momento. Está desanimada y triste. Desde hace tiempo vive con su hermana Lola, en Aravaca. A ella le dice: “No estoy bien. Necesito estar sola y pensar. Quizá haga el camino de Santiago. Ya te llamaré”. Blanca lleva puesta ropa de deporte con mallas ajustadas y ropa de trekking. Se monta en su coche: un Mercedes Negro clase A. Es antiguo y no lleva localizador antirrobos que pueda ayudar a la Policía.

Durante los primeros días la familia no le da mucha importancia a la ausencia de Blanca. A la esquiadora le gusta el silencio y los espacios libres y no es la primera vez que se va unos días sin dar razón de su paradero, pero siempre acaba regresando. Lola comprueba que Blanca se ha dejado el móvil en casa. No hay forma de ponerse en contacto con ella. La familia comienza a buscarla por su cuenta. Visitan los sitios donde creen que puede haber ido, sin resultado. Están tan alarmados que el jueves, 29 de agosto, su hija acude a denunciar a la comisaría de Aravaca.

Los agentes hacen un enorme despliegue, pero se dan cuenta inmediatamente de que la única forma de rastrearla es el coche. Con el número de matrícula entran en la base de datos de la DGT que capta los movimientos de los vehículos por toda España, pero la consulta resulta infructuosa. O circula por carreteras secundarias o no ha ido demasiado lejos. Esta última posibilidad es la que se confirma. El coche ha aparecido a menos de 50 kilómetros de la casa de su hermana.

María José Rienda, amiga, también exesquiadora y actual presidenta del Consejo Superior de Deportes (CSD), atendió el viernes desde Lausana (Suiza) la llamada de El Confidencial, donde actualmente se encuentra debido a la Gran Final del Mundial de Triatlón. "Me entristece muchísimo. Espero que todo sea un malentendido y aparezca pronto. Me han informado y también me he enterado a través de la prensa y las redes sociales. Este año hemos coincidido en alguna presentación en el CSD, pues su hija es internacional en el equipo de rugby femenino. La vi feliz y tranquila. Es una gran deportista y una buena amiga", indicó. La presidenta del CSD quiso dejar claro que "todo el estado está volcado en su búsqueda" y que, por el momento, desde su organismo no tienen pensado acometer ninguna actuación. "Hay que dejar que los cuerpos de seguridad hagan su trabajo. Todos estamos pendientes y, como he dicho antes, espero que esto quede en nada y se resuelva pronto", zanjó.

Una pionera

Blanca Fernández Ochoa fue la primera mujer española en conseguir una medalla en los Juegos Olímpicos de Invierno, concretamente en los organizados en Albertville (1992), donde se colgó el bronce en la categoría de eslalon. Además, fue abanderada nacional en dos ocasiones y también consiguió vencer en cuatro pruebas de la Copa del Mundo. Es hermana del también reconocido Paquito Fernández Ochoa, campeón olímpico en la misma modalidad en Sapporo veinte años antes (1972).

Como contó este medio en abril, Blanca Fernández Ochoa disfrutaba en los últimos años del golf y del rugby junto a sus dos hijos, David y Olivia Fresneda. Ambos son buenos jugadores en el oval e integrantes del Industriales Las Rozas. Olivia es la que ha llegado más lejos, pues es internacional con la selección Española de Rugby XV y Seven. Al parecer, y según algunas fuentes, Blanca podría estar atravesando algunos problemas económicos y mentales.

La noticia de su desaparición ha sacudido el mundo del deporte español, que se ha enterado a la misma vez que Rienda, cuando la Policía difundió la noticia este sábado por la noche. Fuentes del Comité Olímpico Español (COE) también confirmaron a este periódico que no estaban al tanto de los hechos.