La terrible caída de Küng al no ver las vallas: llegó a meta con casco roto, sangre y una conmoción

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Aún con el regusto que nos dejó el final de la Vuelta a España, el ciclismo tiene una nueva cita estos días con la celebración de los Campeonatos de Europa. Después de la espectacular exhibición de Jumbo, con Sepp Kuss llevándose el maillot rojo y subiendo al podio junto a sus compañeros de equipo (Vingegaard, ganador del Tour, y Roglic, vencedor en el Giro), Drente, en Países Bajos, acapara los focos en el mundo del ciclismo.

Desde este miércoles, 20 de septiembre, hasta el domingo, día 24, los mejores corredores pelean por las medallas en contrarreloj y ruta, habiendo en la prueba contra el crono categorías junior, sub-23 y élite en ambos géneros, además de mixta por relevos. El plato fuerte se lleva a cabo entre el viernes, sábado y domingo, con la carrera en ruta que definirá a los nuevos campeones de Europa en las respectivas categorías.

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Cristian García

La terrible caída de Stefan Küng

Tras disputarse la prueba contrarreloj en la categoría élite, el británico Joshua Tarling se convirtió en el nuevo campeón de Europa tras cruzar la meta con un tiempo de 31:30:02. Junto a él completaron las medallas el suizo Stefan Bissegger y el belga Wout Van Aert, a algo más de 42 y 43 segundos respectivamente. Sin embargo, el protagonismo estuvo en gran parte centrado por otro ciclista: Stefan Küng, de Suiza.

El corredor, de 29 años y del equipo Groupama-FDJ, ya se había proclamado campeón de Europa contrarreloj en 2020 y 2021, logrando la plata en la pasada edición tras su compatriota Bissegger, y era uno de los grandes favoritos a conseguir una de las medallas. De hecho, Küng estaba marcando el tercer mejor tiempo en el último punto de control antes de que todo se torciera.

En el tramo final de la prueba para él, el suizo se despistó, se fue acercando cada vez más a las vallas y se acabó enganchando con una de ellas, sufriendo una aparatosa caída contra el suelo cuando superaba los 60 kilómetros por hora. Todo ello hizo que su casco se rompiera y su cara quedara totalmente ensangrentada, además de sufrir una conmoción. Pese a ello, Küng no quiso abandonar y finalizó en la undécima posición, a 1 minuto y 29 segundos de Tarling, ganador de la prueba.