Vingegaard frena al campeón prematuro: gana el Tour y le arrebata la gloria a Pogacar

La contrarreloj, ganada por Wout Van Aert, ha precedido a la etapa final del Tour. El campeonato concluirá mañana con Jonas Vingegaard, que estuvo cerca de caerse a tres kilómetros de la meta, como campeón de esta edición. Lo ha intentado hasta el final Tadej Pogacar, cuya victoria antes del comienzo del torneo se antojaba como el desenlace más previsible. En la vida, ya sea en política o deporte, siempre hay campeones morales. Y al esloveno, aunque ya haya ganado dos veces en Francia, le quedará ese reconocimiento en esta edición. Se vio ganador antes de competir, y eso nunca es así.

Este Tour quedará para la posterioridad por su atractivo. La batalla tan igualada entre Vingegaard y Pogacar ha recordado, de alguna manera, a la que han tenido Cristiano Ronaldo y Leo Messi en el fútbol. El danés ya presentó su candidatura el año pasado, cuando fue subcampeón. Sin embargo, el esloveno ganó con facilidad. Su adversario, no obstante, seguro que tomó nota porque la revancha siempre es un plato que se sirve frío.

El deporte, más allá de su sentido lúdico, tiene un sentido educativo. A veces, los deportistas no son conscientes de la influencia social que tienen, especialmente en los más pequeños. A los jóvenes, siempre les quedará para el recuerdo la imagen de Pogacar y Vingegaard cogidos de la mano. El señorío y el saber estar se recuerdan más que toda una carrera. Los títulos son secundarios con gestos como este.

¿Un récord inigualable?

Vingegaard es dos años mayor que Pogacar. A sus 26 primaveras, estrena el casillero del Tour de Francia con la victoria en este Tour. Sin este título, Tadej tendrá que intentar una proeza para igualar a los más grandes de la historia que ganaron el torneo en cinco ocasiones consecutivas. Hay que recordar que el esloveno es un campeón prematuro y que derribó todas las puertas. Nadie con 23 años había ganado dos veces en los Campos Elíseos.

El fracaso, sin embargo, es lo que más lecciones deja. Seguro que gracias a esta derrota Pogacar sabrá que cuenta con un rival de suficientes agallas. No sólo en el Tour, en el ciclismo en general. Y que tendrá que sudar muchísimo para ganar de nuevo en Francia. El esloveno ha sido Rochefort y Vingegaard, D’Artagnan. La pelea, como en la novela de Alejandro Dumas, ha sido por saber quién es el mejor en el país galo.

El mundo está lleno de subcampeones, un puesto que igualmente merece reconocimiento. Hoy, sin embargo, es conveniente centrarse en Vingegaard. Un tipo que hace cinco años trabajaba en una conservera y que ahora es estrella mundial del ciclismo. Las vueltas que da la vida. Así, cómo no, se saborean mejor los éxitos. ‘Chapeau’ por el danés.