El Tour de la nueva normalidad: sin público, sin Froome y con azafatos

En medio del rebrote mundial del coronavirus, y para suceder al fútbol como principal menú deportivo del final del verano, llega el Tour Francia más incierto de la historia: a falta de una semana para su inicio, aún no se ha decidido si podrá haber público en las cunetas. El dichoso virus, que amenazó con suspender la prueba por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, ha forzado una edición completamente inusual, bajo estrictas medidas de seguridad e higiene sanitarias, que se disputará entre el 29 de agosto y el 20 de septiembre.

En líneas generales, el Tour de Francia 2020 puede resumirse como un Tour idóneo para escaladores, en el que la atípica temporada, con su parón obligatorio por el confinamiento, propicia estados de forma muy dispares y un muy atractivo panorama de candidatos para competir con el favorito, Egan Bernal, defensor del 'maillot' amarillo a sus 23 años. Sin embargo, el interés por la carrera está aún centrado en las actualizaciones sobre la pandemia, las noticias del equipo Ineos y otras circunstancias extradeportivas.

Expulsados los equipos que den dos positivos

Los organizadores del Tour informaron este viernes de que expulsarán a los equipos que tengan dos casos de coronavirus durante la prueba. Los retoques en el protocolo sanitario son habituales: sólo en las últimas 24 horas el Gobierno francés ha anunciado 5.000 nuevos contagios, por lo que eleva las medidas de contención. En Niza, donde tomará inicio el Tour el próximo sábado, las mascarillas son ya obligatorias para caminar por la calle. El avance del virus hace muy improbable que las muchedumbres acompañen a los ciclistas en las múltiples escaladas de un Tour que se prevé muy ofensivo. Ni siquiera se sabe con precisión cuántos periodistas podrán cubrir la carrera.

Una 'célula Covid' compuesta por 15 personas vigilará de forma permanente al pelotón, con un laboratorio móvil que permitirá "tener resultados en un plazo máximo de dos horas”. La Unión Ciclista Internacional (UCI) ha dispuesto que los corredores sean controlados dos veces antes de la salida (seis y tres días antes de la carrera), y luego durante los dos días de descanso fijados a lo largo de la prueba.

Azafata y azafato

El Tour 2020 será diferente también el los podios. Las azafatas que saludan a los ganadores al término de cada etapa pueden ser muy pronto una imagen sepia del pasado: según ha informado el portal especializado VeloNews, la empresa que organiza la carrera (ASO) ya ha decidido borrar a la pareja de azafatas de los podios, reemplazándola por un combinado de azafato y azafata. El Tour continuaría así el formato que introdujo la Vuelta a España en 2017.

Christian Proudhomme, director del Tour, explicó así su decisión: "Sueles ver al ganador acompañado de dos azafatas, con cinco autoridades en un lado y cinco representantes de los patrocinadores en el otro. Ahora, será diferente, con un miembro de las autoridades y un representante de los patrocinadores, además de una azafata y un azafato por primera vez".

Renovación generacional en el Ineos

A diez días del comienzo de la carrera, el equipo Ineos (que ha ganado todos los Tours desde 2012 salvo uno) anunció esta semana una decisión muy relevante: en la escuadra que llevarán este año para tratar de conquistar su sexto Tour consecutivo, no estarán Chris Froome (cuatro veces campeón de la prueba) ni Geraint Thomas, ganador en 2018. (Cabe recordar que Froome ha fichado como estrella del equipo Israel Start-Up Nation para la próxima temporada).

Sólo habrá un británico entre los ocho hombres que desplazará el Ineos a Francia: Luke Rowe (capitán del equipo). El anuncio consolida la renovación del equipo, comandado por dos latinoamericanos (el líder Bernal y su vicealmirante, Richard Carapaz). Y los líderes serán latinoamericanos: Egan Bernal y el ecuatoriano Richard Carapaz, un hecho inédito en la historia del equipo. "Siento que ahora no puedo aportar lo que se necesita en el equipo para el Tour de Francia", afirmó Froome tras saber que liderará al equipo en la Vuelta Ciclista este otoño: "Es un objetivo más realista. Vuelvo después de una fuerte caída en la que sufrí muchas fracturas. No tengo más dolores, pero hay que ir paso a paso ", explicó Froome.

Sir Dave Brailsford, el director del equipo británico, dijo a su vez que "seleccionar al líder correcto en la carrera ideal y con el mejor apoyo del equipo es muy importante". No fue la única noticia importante del equipo Ineos esta semana: el propio Brailsford anunció el fichaje del británico Adam Yates, que por primera vez en casi una década se separará de su hermano Simon (equipo Mitchelton-Scott). Se incorporará al equipo el 1 de enero de 2021.

En un año de desorientación y restricciones, el ciclismo profesional se aproxima al Tour entre noticias sanitarias y accidentes como el de Jakobsen y Remco Evenepoel que han recordado a los ciclistas y a la afición la extrema peligrosidad de un deporte heroico. La incertidumbre general impregna el Tour: sea por las probables sorpresas deportivas, sea por la nueva normalidad, nos espera una carrera inolvidable.