Es noticia
Óscar Pereiro lo ve claro: "Renovaría a Mikel Landa y ficharía a Enric Mas para Movistar"
  1. Deportes
  2. Ciclismo
"Ineos no tiene un equipo tan capaz"

Óscar Pereiro lo ve claro: "Renovaría a Mikel Landa y ficharía a Enric Mas para Movistar"

El campeón del Tour de Francia en 2006 pasa revista sobre la actualidad del ciclismo en una charla con El Confidencial: Movistar, Alaphilippe, Juanjo Cobo...y hasta sus desventuras con Armstrong

Foto: Óscar Pereiro junto a Alejandro Valverde. (EFE)
Óscar Pereiro junto a Alejandro Valverde. (EFE)

"Yo hoy me la intentaría jugar en el descenso. Pasaría con los primeros o, en su defecto, a veinte segundos por detrás para luego rebasarles y rezar para que lloviera aunque fueran cuatro gotas porque eso me beneficiaría", dice entre risas Óscar Pereiro, ganador del Tour de Francia en 2006 y uno de los principales agitadores de carreras que tuvo el ciclismo español la década pasada. El gallego hace referencia a la etapa disputada ayer jueves, la que llevó a la caravana de la ronda gala hasta Bàgneres de Bigorre, en los Pirineos, pasando por las míticas cimas del Peyresourde y Horquette D'ancizan. Una jornada marcada en rojo donde, en teoría, se empezarían a establecer las primeras diferencias serias entre los favoritos. Sin embargo, el espectáculo fue impropio, indigno. Nadie entre los primeros espadas se movió y el pelotón llegó amistoso a la espera de la crono de este viernes. Probablemente a Pereiro, ciclista con marcado perfil ofensivo, se le quedara la cara desencajada.

Óscar, que visitó las instalaciones de El Confidencial para presentar las novedades de su proyecto en Ecovidrio, del cual es embajador, no quiso pasar por alto ningún punto de la actualidad ciclista y mucho menos de un Tour que se presenta más abierto que nunca tras las bajas de Chris Froome y también de Tom Dumoulin. Por el momento, la carrera está siendo dispar para los dos grandes espadas nacionales, Mikel Landa y Enric Mas. El joven del Deceuninck, segundo en la pasada Vuelta a España, marcha tranquilo en sexto lugar en la clasificación a tan solo 1:46 de su compañero Alaphilippe, mientras que el vasco ya pierde más de cuatro minutos tras una desgraciada caída camino de Albi, antes del día de descanso. "Cuando te caes tantas veces algo pasa. Igual tienes que variar la posición en el pelotón, cuando hace viento agarrarte a la rueda de un corredor que sabes que se defiende bien en ese tipo de condiciones, etc. Si te tiran no puedes hacer absolutamente nada, pero igual luego te preguntas qué hubiera pasado si hubieras ido detrás de tu equipo. Lo del otro día pues sí, Landa tuvo mala suerte", explica Pereiro.

"El día antes de ponerme líder del Tour me pasé 60 kilómetros llorando encima de la bicicleta. Yo me quería ir a mi casa. En el ciclismo tienes un día bueno y el resto del año es sufrimiento. Creía que no valía para esto, pero cuando llegué al hotel pensé en la cantidad de amigos y familiares que habían ido a verme a las cunetas e hice un cambio de chip, sabía que no podía fallarles", comenta al recordar la durísima etapa en Pla de Beret en 2006. "Como yo hice en su día, Mikel tiene que darle la vuelta a la tortilla. Tiene que estimularse de alguna manera, cuando te deprimes encima de la bicicleta es porque te falta algo. Hay que saber levantarse de inmediato", afirma. La imagen de un Mikel Landa triste y moralmente hundido en la rueda de prensa del pasado martes al perder sus opciones al cajón de París sorprendió a propios y extraños. "Necesito mis días de luto", manifestó el corredor de Movistar, abatido ante los periodistas. "Es perfectamente comprensible. Cuando tú te pones la meta de ganar un Tour y no lo consigues tú mismo te presionas. Sabe que no ha cumplido el objetivo para el cual se le fichó", asegura Pereiro, que cree que Landa, salvo excepciones, correrá ahora supeditado a los intereres de Nairo Quintana, líder de la formación telefónica.

"A Nairo le pido raza y voluntad"

El colombiano se mantiene cerca de Geraint Thomas y Egan Bernal, los máximos candidatos a enfundarse el amarillo en los Campos Elíseos. No obstante, al de Cómbita los aficionados siempre le han echado en cara su conservadurismo y escasa iniciativa en carrera, el seguir la estela de otros en los momentos clave. Para Pereiro, su estrategia está agotada y desea que cambie de mentalidad: "A Nairo le pediría un poco más de raza y voluntad, es un error decir que vas a seguir la rueda del Ineos cuando tienes un equipo sobradamente preparado para reventar a tus competidores y ganar. A Nairo se le están acabando las excusas. Necesita tener más ambición e ir a por la carrera. Tiene que probarlo, abrir grietas y buscar el error de los rivales porque Ineos este año se está demostrando que no tiene un equipo tan capaz".

Según 'Cyclingnews', Nairo tendría los meses contados con Movistar. Su fichaje por el Arkea francés para las próximas tres temporadas parece inminente. Los telefónicos se enfrentan a un verano de cambios, pues a la salida de este se le unirá también la probable de Richard Carapaz al Ineos y la de Mikel Landa, que podría tenerlo atado con el Bahrain-Merida. "Si algo bueno tiene Eusebio Unzué es que es capaz de reciclarse constantemente. Todos los años se le van corredores: Castroviejo, los hermanos Izaguirre...y siempre descubre nuevos talentos que mantienen al grupo con la misma fortaleza y sobriedad", indica Óscar, que si tuviera la responsabilidad en la confección de la plantilla daría continuidad a Mikel e iría a por Enric Mas sin pensárselo dos veces: "Enric es muy inteligente y, además, ha tenido la suerte de pasar desapercibido esta primera semana de Tour. Como debutante, creo que esto le viene de maravilla. Está sin hacer ruido, Alaphilippe es líder, Deceuninck ha ganado dos etapas...no tienen ningún problema porque ya han cumplido. Mas va sin presión, es un escenario perfecto. Él si tiene que ir a rueda de Ineos y moverse cuando considere oportuno".

"¿Juanjo Cobo? El que no cumpla con las normas debe ser sancionado, pero ocho años más tarde es surrealista [...] La UCI parece que sean unos incompetentes"

Como todos los aficionados al ciclismo, Pereiro está disfrutando con la gran temporada de Alaphilippe, el gran ídolo local, y su excelente rendimiento en lo que llevamos de Tour, donde ostenta el liderato y ya ha conseguido una victoria parcial: "Quiero verle en el Tourmalet porque si aguanta los ataques en puertos largos sí que va a luchar por el podio. Ese va a ser su examen. Si aprueba raspado, los Alpes se le van a hacer durísimos porque estas cimas hacen mucho más daño que los Pirineos". El de Pontevedra también resalta algunas diferencias entre el ciclismo de ahora y el que conoció hace unos pocos años, cuando aún estaba en activo. "No ha pasado demasiado tiempo, pero yo encuentro detalles. Por ejemplo, esa fuga que cogí yo en su momento de casi 30 minutos para ganar la general sería impensable en la actualidad porque los equipos son más fuertes y están mejor organizados", esboza antes de profundizar en su memorable gesta, la última vez que la 'Grande Boucle' permitió sorpresas: "Aquel 2006 la carrera empezó sacudida por la Operación Puerto, que dejó a varios líderes fuera. Los equipos se quedaron cojos y como destacados quedaban Landis, Kloden y Valverde, que se cayó y se tuvo que retirar a las primeras de cambio. Landis era el más fuerte, pero tenía un equipo flojo. Phonak me dejó hacer porque creían que luego les haría la carrera o no aguantaría, pero yo sabía que se equivocaban. Aproveché la oportunidad".

Durante su carrera deportiva, Pereiro tuvo algunos roces sonados con Lance Armstrong, a la postre despojado de sus siete Tour de Francia por dopaje. "He tenido discusiones con él encima de la bicicleta. Le he tocado mucho la moral compitiendo porque el tío era muy cuadriculado. Tenía la carrera en su cabeza y, si alguien se salía del guion establecido, se cabreaba. Era así, quería tenerlo todo controlado. Yo a la que podía saltaba del pelotón y de ahí que empezara a llamarme 'Fucking Pereiro'. A través de otros corredores hacía que me llegaran mensajes de que aquello que hacía no le gustaba", subraya con rostro serio. "No me gusta que se prodigue en los medios diciendo que se arrepiente de haberse dopado, pero que lo volvería a hacer. Esas palabras no le hacen bien al ciclismo", advierte. "Yo condeno la trampa, la que cometió en su momento, pero después de tantos años me quedo con su carácter. Seguramente sea uno de los animales competitivos más grandes que he conocido. El tío corría para machacarte, tenía una ambición bárbara y yo eso, en parte, lo admiraba", apunta antes de concluir con el caso Cobo, desposeído oficialmente de la Vuelta a España del 2011 tras no elevar reclamación al TAS: "Todo aquel que no cumple las normas tiene que ser sancionado, pero ocho años más tarde es surrealista. La UCI debe preguntarse si esto hace bien a su deporte. Nos están sacando parte de nuestro sueldo para la lucha antidopaje, pero resulta que luego, por cosas así, parece que sean unos incompetentes. Hasta el propio Froome, pese a lo que ha puesto en Twitter, debe de estar flipando".

"Yo hoy me la intentaría jugar en el descenso. Pasaría con los primeros o, en su defecto, a veinte segundos por detrás para luego rebasarles y rezar para que lloviera aunque fueran cuatro gotas porque eso me beneficiaría", dice entre risas Óscar Pereiro, ganador del Tour de Francia en 2006 y uno de los principales agitadores de carreras que tuvo el ciclismo español la década pasada. El gallego hace referencia a la etapa disputada ayer jueves, la que llevó a la caravana de la ronda gala hasta Bàgneres de Bigorre, en los Pirineos, pasando por las míticas cimas del Peyresourde y Horquette D'ancizan. Una jornada marcada en rojo donde, en teoría, se empezarían a establecer las primeras diferencias serias entre los favoritos. Sin embargo, el espectáculo fue impropio, indigno. Nadie entre los primeros espadas se movió y el pelotón llegó amistoso a la espera de la crono de este viernes. Probablemente a Pereiro, ciclista con marcado perfil ofensivo, se le quedara la cara desencajada.

Enric Mas
El redactor recomienda