La desgraciada caída de Mikel Landa que le aleja de la pelea por el Tour

Por unas cosas o por otras, Mikel Landa sigue sin tener suerte en las grandes vueltas. El alavés, que venía cuajando una etapa fantástica y se había metido en el grupo cabecero durante los abanicos, se fue al suelo a 16 kilómetros de meta. Todo porque Barguil hizo el afilador con Alaphilippe en un momento de máximo estrés y se desequilibró, chocando contra un Landa que rodaba por el margen izquierdo de la calzada, cerca de la cuneta. "Estoy triste por la caída de Mikel [...] Sucedió muy rápido, pero no fue voluntario. Evité la caída milagrosamente, pero no fue el caso de Mikel. Espero que esté bien", comentó el corredor del Arkea.

El encontronazo tiró al español de su bicicleta, golpeándose bruscamente contra unos espectadores. "Ha sido un shock. Tan pronto estaba de pie como estaba entre gente y en el suelo. Afortunadamente no tengo consecuencias físicas”, indicó el corredor en declaraciones a su equipo. La acción ha dado que hablar y se esperaba que Movistar -que había endurecido previamente la carrera junto a Education First y Deceuninck para despedazar al grupo- tomara cartas en el asunto, pero José Luis Arrieta, director deportivo de la formación española, descartó este extremo en la Cadena Ser al tratarse de un lance fortuito, no intencionado. Por supuesto, lo es pese a la polémica generada. Así es el ciclismo.

Landa acabó perdiendo más de dos minutos en meta pese a que sus compañeros del Movistar levantaron el pie y echaron el resto por él para intentar integrarlo de nuevo en el pelotón. Por su parte, Nairo Quintana, Geraint Thomas, Egan Bernal y también Enric Mas salvaron la jornada al entrar con los de delante. No así Thibout Pinot, Fuglsang y Rigoberto Urán, que se quedaron cortados. Landa abandona sus opciones al podio del Tour y tendrá que reciclarse, tal y como hizo en el Giro, en favor de Quintana, ahora ya líder absoluto del conjunto telefónico. "Es una pena lo de Landa, venía a mi rueda y me han dicho que se había caído. Había muchos nervios, no tengo idea de como ha sido", explicó Alejandro Valverde al término de una etapa que se entendía como de transición antes del día de descanso.

Mikel se había mostrado hasta el momento con mucha confianza en la ronda gala. Excepto en la crono por equipos en la que perdió un tiempo valioso, intentó romper la carrera a las primeras de cambio (sexta etapa) con un ataque a tres kilómetros del final en la Planche des Belles Filles. No le sirvió ni para ganar ni para recuperar terreno respecto a sus rivales, pero sí para enseñar las uñas y mandar un serio recado: se encontraba bien de piernas y estaba dispuesto a pelear la carrera. El vasco, que recuperó sensaciones positivas en el pasado Giro de Italia tras una temporada irregular, aterrizó a principios de mes en el Tour con grandes aspiraciones. Desgraciadamente, esta caída le priva de la lucha por la general y también le complica sus aspiraciones al cajón de los Campos Elíseos.

Landa partía este lunes a poco más de dos minutos de Alaphilippe, líder del Tour, y el tiempo perdido esta tarde ya le sitúa el 21º en la clasificación, a más de cuatro minutos. Su distancia respecto a Thomas, vigente ganador de la ronda francesa y segundo en la pelea por el maillot, es de más de tres minutos. La suerte para Mikel es que no tiene heridas considerables pese a la brutal caída, tan solo rozaduras. El alavés podrá seguir en carrera, ofreciendo espectáculo. Su trabajo queda ahora sujeto a las necesidades de Nairo Quintana, pero si la carrera lo permite es posible que el equipo le dé permiso para intentar ganar una etapa.