La batalla en Itzulia de Enric Mas y Mikel Landa (y un puesto en Movistar)

La batalla entre Enric Mas y Mikel Landa ya está aquí. La 'Itzulia', la nueva denominación a la Vuelta al País Vasco, abrió este lunes la veda. El balear ha efectuado una buena contrarreloj para desgracia del ídolo local, que ha sufrido el primer revés en contra. Eso sí, queda mucho terreno por delante: cinco duras etapas donde se rifa un posible puesto en Movistar de cara a la próxima temporada. Todo, para disfrute del espectador. El heredero de Contador no solo le ha metido tiempo al alavés, sino también a Geraint Thomas, el flamante ganador del Tour que no acaba de arrancar. Mas ha sido octavo en meta y Landa, 29º.

Mas, que correrá las próximas clásicas de la primavera como preparación para la 'Grande Boucle', donde hará su debut, tiene entre ceja y ceja calzarse la txapela. Sus dotes como contrarrelojista han vuelto a quedar demostradas hoy, pero ahora le queda lo más duro por delante. El viernes y el sábado aguarda la montaña y Landa estará en la pomada. Volverán a coincidir como cabezas de cartel en Suiza, Romandía o Dauphinè, puesto que ambos acudirán al Tour con expectativas altas. Mas ya ha cumplido los 24 años y quiere conocer la carrera por etapas por antonomasia, donde Landa fue cuarto en 2017.

La ronda francesa es lo máximo en el ciclismo: táctica, tedio y bloqueo cuando el conjunto Sky mete la sexta. El mallorquín conocerá al fin la prueba reina del calendario ciclista y deberá familiarizarse con ella tras su segundo puesto en la Vuelta a España. "Soy ambicioso y por eso digo que quiero ganar el Tour", dijo a As en marzo. Para ello deberá contar con la solidaridad de su equipo, el Deceuninck, una plantilla diseñada para las clásicas que flaquea en las grandes rondas."No tenemos que ayudarlo este año; Sky y Movistar lo ayudarán. Ellos controlan la carrera, nos quedamos en el volante. Si las piernas están ahí para vencerlos, los vencerás", comentó Patrick Lefevere el pasado enero.

"Landa no puede perder más años"

Mas y Landa terminan contrato esta temporada y el primero interesa mucho a Movistar. De hecho, estuvieron muy cerca de cerrar su contratación hace dos años, pero los telefónicos se decantaron por el vasco. Esta temporada las cosas puedan dar un vuelco, pero todo dependerá del rendimiento de Landa. Si no consigue resultados, es probable que Eusebio Unzué le deje salir para firmar a Mas, por el que siente una especial debilidad. "Landa ya no puede perder más años", afirmó el director español hace unos meses. De momento, y pese a la instencia belga, Mas no ha renovado. Tampoco tiene prisa, no le interesa forzar las cosas y menos tras el duro verano que ha sufrido la escuadra para encontrar patrocinador tras el paso atrás de Quick-Step. "Si él se queda conmigo hasta el 2021, trataré de obtener los corredores que se merece", asegura Lefevere, ansioso por que extienda su periplo bajo sus órdenes.

Landa afronta un año vital. Intentará aprovecharse de la experiencia que ya tiene en la formación de Unzué, el adiós a las polémicas del tridente, su mejor sintonía con Nairo, un calendario mejor ajustado y, no menos importante, el abandono de la mala suerte con caídas y lesiones. Landa sigue siendo uno de los mejores escaladores y, estando en forma, puede resultar letal. El Tour dictaminará: Mas acudirá como jefe de filas absoluto del Deceunick, Landa como segundo de abordo tras Nairo, aunque dependiendo de las circustancias de la carrera puede reconvertirse en primer espada. La 'guerra' está servida y en el Pais Vasco volarán las primeras balas.