El 'big data' de Movistar para optimizar cada entrenamiento

Perico Delgado, que dirigía la gala con su micrófono, tomó la palabra al acabar una alocución sobre 'big data' e Inteligencia Artificial . "Es lo que llaman ahora 'marginal gains", decía el segoviano, un ciclista que, recordemos, perdió un Tour de Francia por llegar tarde a una contrarreloj. Eran los suyos otros tiempos y él lo asume, los días en los que no se hacían pruebas de esfuerzo ni se medía el lactato ni nada que se le parezca. Como él mismo definió, en las concentraciones salían un rato a montar, sin forzar, y luego ya, si eso, un poco de mus. El equipo de Eusebio Unzué, que ahora se llama Movistar, cumple 40 años en el pelotón. En este tiempo ha dado para pasar de lo más pedestre a lo más sofisticado. Con tres temporadas más aseguradas, porque la Telefónica rubricó el contrato antes de la presentación, habrá tiempo para seguir implementando detalles.

Igual en el tiempo que dura el nuevo contrato hay tiempo para que las ideas más avanzadas lleguen a la bicicleta. Poco a poco, compañía con ideas por detrás no les va a faltar. Chema Alonso es jefe de datos de Telefónica, conocido como el 'hacker' de la compañía, sorprende por su indumentaria, alejada de las rutinas de las empresas cotizadas en bolsa. Su camiseta con Nairo y Valverde -ambos con el gorrito que identifica a Alonso, sin Landa, porque la camiseta tiene ya un par de años- no debe engañar a nadie, el look 'casual' no le convierte en menos directivo de multinacional. Lo suyo es la informática y, en cuanto tiene un rato el micrófono, empieza a hablar de realidad aumentada, de un programa de mensajería sin cobertura ("un juguetito", lo llamó) y, por qué no, también de algunas aplicaciones posible de su función en la vida del ciclista.

Opinión

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El Big Data en el Movistar

El Big Data, que está llegando. Se ve en las estadísticas avanzadas en el fútbol o en baloncesto, los deportes con más dinero. Poco a poco, también aparece en otros sitios. Una pequeña demostración de Alonso muestra las mediciones que se hicieron a Valverde en el Mundial que ganó hace unos meses. Se puede ver sus esfuerzos comparado con sus desarrollos previos, los puntos de la carretera en los que más potencia desarrolló y cómo se tradujo todo eso en la velocidad. El análisis es evidente, pero queda ir un poco más allá, pasar de las musas al teatro.

Y eso, con calma. Ahí está Mikel Zabala, responsable de rendimiento del equipo, para colocar las ideas grandilocuentes en su justo sitio. "Se habla del entrenamiento, de la intensidad y se puede pensar que hay algún gurú detrás de lo que hacen, pero nada más lejos de la realidad. Nosotros estamos para aprender de lo que hacen ellos, que lo han hecho muy bien, no se les mandan entrenamientos. Pero tenemos este asistente de prescripción de entrenamiento con IA y Big Data, les escuchamos y sugerimos, pero luego al final el entrenador y el deportista dan el toque final, son lo que mejor se conocen y hay que ser flexibles". Es decir, la herramienta bien, pero siguen mandando las sensaciones.

La felicidad de Valverde

Igual el ciclismo no está en el punto de la Inteligencia Artificial, no a tope todavía, pero sí hay un grado de sofisticación. La presentación de los equipos del Movistar se hace en la sede de la compañía, espacios modernos, gran salón de actos, exposición de bicicletas -con freno de pinza, por el momento-, y también de maillots. La estrella, por supuesto, el de Alejandro Valverde, con el arco iris cruzando el pecho. Un operario se acerca al maniquí para ponerle también el casco, no por seguridad, no parece que se vaya a dar una vuelta, sino porque allí también se ven los ribetes multicolores que le acompañarán esta temporada.

Es el murciano un tipo feliz, más que en temporadas anteriores. Cuando todos sus compañeros ya han formado, se hace como si no se supiese que el campeón está en el edificio. Unos tambores acompañan su entrada, en solitario, con el maillot que le diferencia del resto. Su pose relajada contrasta con la de los otros líderes de equipo, Mikel Landa y Nairo Quintana. Ellos están tensos, sonríen poco y responden con cierta premura a las preguntas. La organización ha cuidado de no hacer distingos. Ocupan un sitio similar en el escenario, sus vídeos son de duración parecida, hasta ocupan las mismas páginas en el libro de prensa.

Unzué lo toma con normalidad y recuerda un poco lo que fue la temporada pasada. Empezó la cosa con pellizcos de un líder a otro en la prensa, terminó con el sinsabor de que ninguno de los dos estuviese a la altura. "No hemos tenido la suerte de que durante el año se repartiesen resultados. Al final, la mala suerte. Ellos tuvieron alguna cosa, alguna oportunidad, pero no se pudo, hubo gente que lo hizo mejor", explica el Mánager General, el más veterano del equipo.

Aunque la tensión fue bastante pública en ocasiones, los protagonistas le quitan importancia. Al menos en esta primera toma de contacto de cara al año que viene. "No hay ningún problema, eso es cosa de Eusebio, nosotros nos dedicamos a dar pedales y en la carrera que esté cualquiera de los tres sabemos que hay que trabajar para ellos, si no están, a intentar ganar", explica Marc Soler, joven ganador de la París-Niza y una de las mejores bazas de futuro del ciclismo español.

El Sky y su patrocinio

"Tú cuando vas a una carrera sabes para quién se trabaja. Ellos han demostrado que siempre trabajan juntos porque hay una gestión buenísima desde arriba, un gran patrón como es Eusbio, que siempre ha sabido en cada carrera marcar las pautas", cuenta por su parte Lluis Mas, gregario de todos ellos. Nairo y Landa, por su parte, le encuentran las ventajas a compartir funciones con otros líderes. El objetivo, para el equipo, es ganar una grande, si puede ser el Tour, pues mejor, aunque todos saben que el Sky parte como favorito. En Francia, antes de que todo empiece, la baza principal será Quintana. Luego ya saldrá a relucir el gran tópico del ciclismo, que la carretera pone a cada uno en su sitio.

Volvemos, por un segundo, al inicio. Las "marginal gains" son un concepto reciente y que emana directamente de un equipo, Sky, que ahora mismo está en duda. Es la superestructura más grande de este deporte, el conjunto más adinerado, el que más ha invertido en corredores y en tecnología. Una referencia inalcanzable, en realidad, porque nadie tiene tanto dinero. Incluso el Movistar, que es uno de los gallos del pelotón, asume su inferioridad. "Es verdad que ellos tienen un nivel de corredores que es difícil de igualar, pero las carreras hay que correrlas", analiza Unzué, el gran patrón. El caso es que todo eso, el dominador, ahora está en duda, pues su patrocinio principal finaliza esta temporada y no será renovado.

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"Yo creo que lo de SKY va a ser una transición en el patrocinio, no tengo duda de que en 2020 seguirán en el pelotón con otro nombre", dice Unzué, que el negocio lo conoce. Él, como histórico de esto, también ha tenido momentos en los que ha perdido el patrocinio y su equipo amenazaba con desaparecer. "Yo no sé cómo lo pasarán los demás, pero cuando tienes la responsabilidad, en mi caso es de 80 personas, trabajar con esa incertidumbre es algo muy duro. Nosotros hemos pasado por esos momentos y también la alegría de que antes de desaparecer hemos encontrado a alguien. Telefónica es el primer gran triunfo de esta temporada, con el horizonte de tranquilidad que te da".

El miedo, por lo tanto, existe, aunque nadie piensa que el anuncio vaya a tener más consecuencia que un cambio de nombre. "No tener un sponsor que te cubra crea incertidumbre, pero Brailsford es un artista en controlar esos tiempos y tranquilizar a los corredores, seguro que lo manejan bien, es un equipo muy ambicioso", explica Landa al respecto. Él, antes del Movistar, también pasó su tiempo en el Sky, del que salió buscando ser más líder de lo que era en esa enorme estructura.