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El brutal KO del luchador que vivía en la indigencia, Francis Ngannou
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victoria DE QUIEN CRUZÓ EN PATERA EL ESTRECHO

El brutal KO del luchador que vivía en la indigencia, Francis Ngannou

Ngannou hizo el KO de la noche frente a Overeem en la velada de UFC. Es protagonista de una historia de superación de uno de tantos seres humanos que llegan en patera a Europa

Foto: Francis Ngannou después de vencer a Overeem. (USA TODAY Sport)
Francis Ngannou después de vencer a Overeem. (USA TODAY Sport)

Francis Ngannou es uno de tantos seres humanos que dejan su tierra natal en busca de un futuro mejor, uno de tantos que se rebelan contra su destino con tal de evitar la frustración, la guerra o la miseria. Ngannou, camerunés, podría ser cualquiera de los miles de africanos que arriesgan su vida cada día cruzando en patera el estrecho de Gibraltar. Podría haber sido uno de esos rostros que expresan miedo y esperanza en los telediarios cuando los rescata de un naufragio la Cruz Roja o la Guardia Civil o, incluso peor, podría ser uno de esos cuerpos anónimos que terminan sus días en el fondo del mar. Pero no, Francis Ngannou completó su viaje y llegó a París sólo con lo puesto. Hoy es una de las grandes estrellas de UFC.

Vagabundo en París

“¿Puedo dejar mis guantes aquí en el gimnasio?”. Esta fue la primera pregunta que le hizo el camerunés a su entrenador, Fernand Lopez, que no tardó en darse cuenta de que Ngannou era un sin techo que no tenía donde dejar sus cosas. Sobrevivía gracias a una ONG que le dio de comer primero y su primer trabajo después, cortando verduras. Pero el camerunés tenía un sueño y era pelear. Quiso boxear en primer lugar, pero Lopez le dijo que si quería ganar dinero más le valía competir en MMA. El luchador no tardó en destacar en este pujante deporte.

Desde entonces su carrera ha sido meteórica, hasta el punto de que el propio Dana White dijo hace unos meses de él que no es que tuviera futuro sino que “él era el futuro”. Y es que Ngannou sólo hace cuatro años que empezó a entrenar MMA, desde entonces una pelea perdida y once ganadas por KO, la de este sábado ante el mismísimo Alistar Overeem que se las prometía muy felices: “Le noquearé en el segundo asalto”. La respuesta del camerunés no se hizo esperar: “Sí, pero para hacer eso primero tendrás que sobrevivir al primer asalto”. Dicho y hecho, el luchador africano mandó a dormir a Overeem, una de las grandes estrellas mundiales de UFC y K-1, con un gancho de izquierdas demoledor. Overeem, que ha ganado a lo largo de su carrera nada más y nada menos que a Fabricio Werdum o Junior Dos Santos, no le duró a Ngannou ni cuatro minutos.

Da miedo

Nada más caer sobre la lona muchos de los grandes luchadores de las MMA coincidieron. “Da miedo”, sintetizó Rafael dos Anjos en un tuit. Incluso el mismo White dijo que Ngannaou es un auténtico “monstruo”: “Es el KO más impresionante que he visto en UFC en este peso. Va a ser una estrella del rock”. Lo cierto es que este guerrero camerunés tiene una potencia de pegada brutal, tanto es así que ya quiere asaltar el cinturón del peso pesado que está en manos del estadounidense Stipe Miocic. Después de lo visto ayer ya puede entrenar duro, porque hay una bestia que quiere quitárselo. Ngannou viene de la indigencia, pero ya mira al cielo.

Francis Ngannou es uno de tantos seres humanos que dejan su tierra natal en busca de un futuro mejor, uno de tantos que se rebelan contra su destino con tal de evitar la frustración, la guerra o la miseria. Ngannou, camerunés, podría ser cualquiera de los miles de africanos que arriesgan su vida cada día cruzando en patera el estrecho de Gibraltar. Podría haber sido uno de esos rostros que expresan miedo y esperanza en los telediarios cuando los rescata de un naufragio la Cruz Roja o la Guardia Civil o, incluso peor, podría ser uno de esos cuerpos anónimos que terminan sus días en el fondo del mar. Pero no, Francis Ngannou completó su viaje y llegó a París sólo con lo puesto. Hoy es una de las grandes estrellas de UFC.

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