¿Y Pablo Laso pa' cuándo? La renovación más importante del Real Madrid está pendiente

El Real Madrid va camino de la década de dominio en el baloncesto español y pretende alargarlo todo lo que pueda. En la semana posterior al título de la ACB ha anunciado dos renovaciones, una de ellas hasta 2024, en los próximos días caerá alguna más y después llegará algún fichaje, pero el movimiento más importante para la sección a medio y largo plazo no tiene que ver con los jugadores, sino con el entrenador. Pablo Laso termina contrato en un año y la extensión de su vinculación es la prioridad.

Hay varios factores que explican una época "especial, única y emocionante", como la calificó Florentino Pérez en la celebración de la Liga Endesa, pero muy pocos dudan de que el más importante es el entrenador vitoria, fichado en 2011. Desde entonces, el equipo ha ganado 17 títulos. Y todo indica que seguirán cayendo más en los próximos años, aunque el Barcelona realizará este verano una fuerte inversión para estrechar la distancia con su gran rival.

El Madrid tiene una ventaja: su núcleo de jugadores lleva mucho tiempo junto. La media de estancia en la plantilla que acaba de terminar el curso en de 4,7 temporadas, según datos de la ACB. Felipe Reyes lleva 15 temporadas, Sergio Llull lleva 13, Rudy Fernández y Jaycee Carroll ocho... Ellos son los únicos supervivientes del 'lasismo' de primera hora, pero años después llegó una segunda oleada de jugadores que acumula más tiempo en el equipo que la mayoría de jugadores de la Liga Endesa.

Gustavo Ayón, que no ha renovado tras terminar contrato, ha estado cinco años. Llegó a la vez que Facundo Campazzo, aunque el argentino estuvo dos años cedido en el UCAM Murcia. Jeffery Taylor y Trey Thompkins fueron fichados en 2015. Un año después fue contratado Anthony Randolph. Los dos últimos tienen un año de contrato y el sueco acaba de renovar hasta 2022. De estar a punto de ser despedido al final de su primer año a poder estar siete.

De Llull y Ayón a Campazzo y Tavares

Hay otra cosa que ha hecho bien el Madrid: ha ido cambiando a alguna de sus piezas más importantes. Nada lo refleja mejor que lo sucedido esta semana, con la despedida de Gustavo Ayón y la renovación de Edy Tavares hasta 2024. El pívot, fichado en noviembre de 2017 en medio de una plaga de lesiones, terminaba contrato a finales de la próxima temporada. Con él, el Madrid se asegura a uno de los jugadores más determinantes del baloncesto europeo, si no el que más. Nadie condiciona como él los ataques rivales. Con Tavares, el Madrid seguirá siendo aspirante a todo el próximo lustro.

Si retiene a Campazzo, con más motivos. A Llull aún le queda cuerda para rato, pero la temporada del argentino demuestra que él puede ser el líder del equipo cuando es necesario. Hace un año renovó hasta 2021, pero su rendimiento provocará una nueva mejora de su contrato más pronto que tarde. También para espantar a la NBA, que le sigue tentando. Dice que ahora le obsesiona menos que hace unos años, pero nunca se sabe.

Con Campazzo y Tavares atados a largo plazo, el Madrid se aseguraría la base para seguir luchando por todo en Europa, sobre todo si suma algún fichaje de primer nivel (Laprovittola, De Colo). Pero lo más importante no está sobre el parqué, sino en el banquillo. ¿Renovará también el Real Madrid con un contrato largo a Pablo Laso, al que también siguen desde la NBA? "Va a estar aquí el tiempo que él quiera", dijo hace unos días en 'El País' Juan Carlos Sánchez, director de la sección. Laso se ha ganado ese derecho.