El Valencia gana al Real Madrid y conquista la ACB por primera vez en su historia

El Valencia Basket ya es, por fin, campeón de la ACB. Y lo es gracias a una final involvidable. Si ya es difícil ganarle un partido al Real Madrid, imaginen ganarle tres seguidos, remontar una serie en la que comenzaba perdiendo y acabar conquistando el título liguero por primera vez en su historia. Todo eso es lo que ha conseguido el Valencia, que este viernes venció en el cuarto partido de la final de la Liga Endesa por 87-76 e hizo estallar de júbilo a la Fuente de San Luis.

El Valencia demostró tener unos nervios de acero para manejar el recuerdo de las dos finales perdidas esta temporada, la de Copa del Rey y la de Eurocup. El fantasma de la segunda sobrevoló el cuarto partido, cuando tras ir ganando por 23 puntos, el Valencia sintió el aliento del Real Madrid en el último cuarto. El equipo madridista se situó a seis puntos, pero no pasó de ahí. El Valencia demostró haber aprendido la lección. No se puso nervioso y consiguió cerrar un partido que solo el amor propio del Madrid, evitó que quedara sentenciado antes.

El triunfo del Valencia es el triunfo de Pedro Martínez, un clásico de los banquillos del baloncesto que consigue su primer gran título en España; el de Rafa Martínez, el capitán, nueve temporadas en el club; el de Bojan Dubljevic, uno de los mejores pívots de Europa que ha destrozado al Real Madrid en la final (aunque solo anotara un puntos en el encuentro decisivo); el de Fernando San Emeterio, quizá el jugador español más infravalorado de la última década; o el de Joan Sastre, fundamental en el cuarto partido con 19 puntos. Son solo algunos protagonistas de un triunfo coral, de un equipo con mayúsculas que ha sabido recuperarse de dos golpes muy duros para llegar al 'playoff' y hacer su mejor baloncesto de la temporada.

Para ganar la ACB, el Valencia ha tenido que superar a Barcelona, Baskonia y Real Madrid, los tres equipos de Euroliga y los que se repartían los diez últimos títulos de la ACB. A los últimos, baskonistas y madridistas, les ganó tras robarles el factor cancha. Es el quinto título del club 'taronja' en sus 30 años de historia, celebrados esta temporada. Antes había ganado tres veces la Eurocup (o la ULEB) y una la Copa del Rey. Ese título, en 1998, era hasta ahora su mayor éxito.

Muy pocas veces se ha visto al Real Madrid, el equipo de los 13 títulos en seis temporadas, tan superado en España como en esta final, sobre todo en el tercer y cuarto partido. Sin ideas en ataque, con algunos de sus mejores jugadores desaparecidos e incapaz de igualar las ganas de un Valencia Basket que le pasó por encima. Este viernes, la cuenta de rebotes acabó 52 para los locales (19 de ellos ofensivos) y 26 para los visitantes. Esa fue una de las claves del encuentro, desnivelado en un segundo cuarto espectacular del Valencia (29-11). A partir de ahí, el Madrid remó y remó para ahogarse antes de llegar a la orilla.

Este final de temporada no ha sido tan catastrófico como el de 2015, tras la Final Four de la Euroliga en Milán. Aunque se llevó un duro revés en Estambul, el Madrid no se hundió en las siguientes semanas. Llegó a la final de la Liga Endesa, aparentemente, en buenas condiciones, pero su actuación en estos cuatro partidos genera demasiadas incógnitas para el verano.

Anthony Randolph, por ejemplo, queda muy en entredicho. El pívot, al que Pablo Laso se hartó de darle oportunidades en el cuarto partido, realizó una final impropia de un jugador de su nivel. Lo mismo puede decirse de Rudy (su primer partido fue un espejismo), Maciulis y Hunter. Los únicos que salen reforzados son Llull, Taylor y Nocioni (ya oficialmente retirado tras la final) y Carroll, los tres que lucharon en el último cuarto para alargar la final.

En el Valencia, en cambio, salen todos revalorizados de la final, sobre todo un Dubljevic que fue elegido MVP. También Joan Sastre, Pierre Oriola, Luke Sikma… Jugadores en teoría secundarios que han brillado en el momento ideal para darle al Valencia Basket el primer título de liga de su historia. Se dice pronto, pero sus aficionados no lo van a olvidar jamás.