Javier Cienfuegos, el lanzador de martillo que lanzaría lejos a Puigdemont, ficha por el PP

Ruth Beitia, Jesús Ángel García Bragado, Manolo Martínez, Sandra Myers, Abel Antón, Marta Domínguez, Niurka Montalvo y Carlota Castrejana comparten su condición de atletas de primer nivel, pero no es lo único que les une. También han integrado o integran las filas del Partido Popular. En España, el vínculo entre deporte y política es débil, por eso destaca tanto la relación entre este partido y el atletismo, una constante en las dos últimas décadas. En la próxima legislatura, se unirá a la lista Javier Cienfuegos (Montijo, 1990), el mejor lanzador español de martillo, plusmarquista nacional y ocho veces campeón de España.

Cienfuegos explica que siempre ha sido afín al PP, pero que hasta el año pasado no se planteó dar el paso. Lo hace por varios motivos, como su rechazo al desarrollo de la ley del deporte autonómica que quería sacar adelante el Gobierno de Guillermo Fernández Vara y la reacción del PSOE a su implicación en las manifestaciones por el tren a Extremadura. "Consideraba y considero que no es una cosa de partidos. El tren que tenemos es una vergüenza. Aquí en Extremadura no nos escuchaba nadie y teníamos que ir a Madrid. En la primera manifestación que se hace, mientras gobierna Mariano Rajoy, van el PP y el PSOE de aquí de Extremadura. Y en la segunda, con Pedro Sánchez, el PSOE de Extremadura no va y el PP sí. Yo dije que sí iba", recuerda.

Él fue el encargado de leer el manifiesto. A partir de ahí, lamenta, la actitud del Ejecutivo autonómico hacia él cambió. "Empecé a notar de la otra parte un poquito más de reticencia por algunas personas". Quedarse sin ayudas tras su lesión también ha sido un impulso para implicarse e intentar cambiar la situación para otros deportistas. Lo hará sin dejar de lanzar, pues piensa compaginar su carrera política con la deportiva.

"Yo aquí en Extremadura siempre me he sentido muy apoyado por ellos [el PP] y han sido sinceros conmigo. Esas son mis razones antes que la ideología", explica. Tampoco él tiene una respuesta a la relación entre el PP y el atletismo. Recurre a los argumentos más habituales ("los valores de sacrificio y superación del deporte"), pero se da cuenta de que lo que vale para la derecha también puede valer para la izquierda. "Se le puede preguntar a Gervasio Deferr, que imagino que tendrá otra ideología, y a lo mejor te puede decir lo mismo", admite Cienfuegos, que preguntado por algún personaje al que lanzaría lejos si pudiera, responde que Carles Puigdemont. "Pero ya está lejos", señala.

El lanzador conoce desde hace mucho tiempo a Ruth Beitia, que tras ocho años como diputada autonómica fue la elegida por Pablo Casado para liderar el PP en Cantabria. Duró solo dos semanas y abandonó la política, en medio de una situación complicada en el partido y por problemas familiares. "Contar no nos cuenta mucho. Todos los consejos que te da son una maravilla, pero de ahí a dar un pasito más hacia algo más personal, ya no. Sí que es verdad que los ocho años que ha estado dice que se lo pasó en grande, que le gustaba muchísimo y que ha sido una bonita experiencia. A mí su marcha me dio pena. Internamente no te sé decir, me pierdo", dice el extremeño.

Cienfuegos irá como número tres en la lista por Badajoz a la Asamblea de Extremadura que encabeza el expresidente José Antonio Monago. Ese puesto de salida le garantiza el acta de diputado. Aún no sabe qué tarea le tiene reservado el partido si consigue recuperar el Gobierno, pero lo normal es que sea algo relacionado con el deporte. Él, graduado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y con una amplia experiencia a nivel nacional e internacional, tiene claro qué es lo más urgente: acabar con el intrusismo. "La mayoría de personas que están trabajando en el ámbito del entrenamiento no cuenta con una mínima titulación", denuncia.

Cienfuegos huye del tópico de que no se debe mezclar política y deporte. Afirma que a los deportistas les gusta opinar de política y que lo hacen a menudo en las concentraciones. Él habla mucho con Borja Vivas, lanzador de peso, que ha ido en las listas del PP en Málaga. En un momento en el que Pablo Casado reivindica la trayectoria de su partido en relación con los nuevos actores políticos para evitar la fuga de votos, el atleta no solo no ve mal el fin del bipartidismo sino que lo ve positivo.

"Hace cuatro años vivimos una revolución. Siempre agradeceré lo que pasó en España, que se acabó el bipartidismo. Como buen deportista, cuando tienes más competencia lo único que puedes hacer es apretar el culo y mejorar. Por esa parte, agradezco a los partidos emergentes. Ahora mismo, tenemos otro partido que viene con muchísima fuerza [Vox]. Todo se está dividiendo", explica el extremeño, que igual que dice eso está convencido de que muchos de los votantes que se han ido de los dos grandes partidos volverán. "Dentro de cuatro años, los nuevos partidos van a tener su fuerza, pero no tanto como ha tenido estos años Podemos", dice.

El partido morado es el ejemplo que utiliza para hablar de Vox. "Ahora mismo, su discurso, salvando las diferencias, uno en un extremo y otro en el otro, es el de Podemos hace cuatro años. ¿Asusta? Claro que sí, hay algunas cosas que echan para atrás. Pero al final se tienen que ir centrando. Si no, se darán cuenta de que no es el camino para avanzar y hacer una política para que España crezca", dice sobre el partido de extrema derecha. "Es un discurso para ganar votos y convencer a gente descontenta de otros partidos. En este caso, alguna sección más conservadora del PP".